Muchas vidas por vivir… 
Viajes encadenados (en 8 semanas)A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir, le dije a los posibles adoptantes mientras ella se escondía tímida detrás de su cajón de madera. Sin salir, maullaba desesperada. La cogí en brazos, dejé que fuesen otras manos ajenas las que la tocasen también, ronroneaba ahora…
Ya en el suelo, se fue acercando tímida a las piernas de la niña. Las manos pequeñas acariciaron su pelo, su lomo.
El padre puso el transportín en el suelo. La miré a través de las rejillas, susurré : «buen viaje pequeña, disfruta de tu nueva vida, no vuelvas la vista atrás».
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