EL VIAJE INTERMINABLE

EL VIAJE INTERMINABLE

Te regalé una bonita sonrisa de Joker y la promesa de una vuelta alrededor del mundo.

—¿De verdad? —gritaste con los ojos haciéndote chiribitas y dando palmas como una niña mala.

—Of course, milady —engolé la voz con un ademán de seductor trasnochado que no percibiste, absorta en la contemplación de lo que aún no habías visto.

Desde entonces andas dando tumbos, peonza viajera, a la zaga de donde me encuentro yo.

¿Quién habló de que fuéramos a ir juntos?

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS