Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro- “ ¡Dios mío!- y comencé a correr en su persecución. Aquella cuesta acababa en un muro de piedra y hacia allí se deslizaba el coche … pequeño, de estilo antiguo, con una capota negra, unas grandes ruedas y unos lazos de raso rosa revoloteando…
Gritos y carreras y se sucedieron y la angustia llenó el lugar …Finalmente el coche se estampó contra el muro con gran estruendo y cayó de costado. Los que llegaron observaron su interior y una mezcla de estupor y alivio se mostró en su rostro…
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