A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir: en una de ellas, te veremos convertida en una fiera de los escenarios; en otra, serás la diosa venerada por la generación de la paz y del amor libre; en otras muchas, tendrás fugaces encuentros en la clandestinidad de habitaciones de motel; y en la última, padecerás la soledad del viaje eterno ahogado por la heroína y por el alcohol. Aún así, estarás a tiempo de dejarnos Pearl, una espléndida joya musical, para sentirte viva entre nosotros para la eternidad.

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