Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro biodegradable «mira, otro suicida concienciado». Porque con esto de la lucha contra el cambio climático, la gente está tan preocupada que para inmolarse con el vehículo se atienen a unos patrones ecologistas.

Nada de combustión que emite CO2 y otras moléculas y partículas de efecto invernadero. Imposible tirarse por el acantilado; por favor, alteración del paisaje y del ecosistema marino. Se acabaron los vertederos de chatarra fuente de contaminantes que se infiltran en el suelo.

Que el viaje a la muerte te pille con la conciencia tranquila.

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