Un trabajo monótono, empaquetar recibos en sobres, todos los días, de domingo a domingo, 12 horas diarias, todos mis compañeros son autómatas que parecen en modo automático, no hay vida en esos ojos. Todo por dinero?, por una miseria que alcanza apenas para sobrevivir. Acaso es justo?, ver tu vida irse poco a poco sentado en una silla, empaquetando una y otra vez. !Maldito y necesario dinero!, que hiciste con mis sueños, donde están esas personas que me decían que luchara por ellos. Ah, me están diciendo que no renuncie, que tengo trabajo y puedo mantenerme.

Hipocresía!, no mas, hoy renuncie con una sonrisa en mi cara. Aunque se que no tendré para un cigarrillo y una cerveza, no importa, estoy feliz porque ahora trabajare por algo mas importante que el dinero, mis sueños. Y si fallo, miraré el cielo y diré lo intente.

Me esforcé por lo que mas amo, la escritura donde puedes encontrar todo lo que estas buscando, desde amor, fantasía, filosofía, terror e incluso la muerte. Mi trabajo fue forjar sueños, deseos y todo aquello que en la vida no encontraras, incluso si hay terror y sufrimiento, conocerás en los textos que no solo yo si no cualquier escritor te ofrece, si es así entonces para que escribí, porque quiero narrar historias que ya están escritas, porque deje mi trabajo donde ganaba para poder embriagarme todos los días así no almorzara ni desayunara, ¿por que?.

Las deudas se amontonaron en mi cabeza por la falta de dinero que sufrí en este momento, no tuve para la sagrada cerveza que es la luz que tuve para salir de este podrido mundo, mi libro, mi querido libro aquel que le dedique mi vida entera, el trabajo en el que puse mi vida no salio a la luz, quedo guardado en mi ordenador con el nombre de MI VIDA. Fumándome un cigarro con la cerveza sobre la mesa leí mi obra y entendí que no escribí para ser famoso y rico, simplemente lo hice para tener la historia perfecta donde se abandona todo, el dinero, familia, amistades e incluso el amor y encontrar lo mas bello y puro que es trabajar en lo que amas y sentirte orgulloso de narrar una historia.

Así sonriendo cuando termine de leer mi libro, acabe mi cerveza, termine mi cigarro y descanse en paz.

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