Lástima que no haya billetes para maniquíes en esta aerolínea. No puedo llevar ninguno, ni siquiera con el pretexto de mi trabajo.

Ya te extraño, amado maniquí.

Quizá en este viaje deba entablar finalmente algún tipo de contacto humano.

Quizá me guste.

Quizá no me arrepienta.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS