En esta maleta no cabe casi nada, pero debe caber mi vida entera, así de relativa es la vida, tantas cosas con las que creemos no poder vivir, que creemos que son parte irrenunciables de nosotros mismos, para darnos cuenta de lo poco que necesitamos.
Mi viaje comenzó el día en que decidí emprender esta aventura, no el día que voy a partir, que me di cuenta que esa desazón, ese malestar de vida, se llama libertad, que decidí recorrer el mundo para encontrarme a mí misma. En esta maleta no cabe casi nada, pero sólo tengo que entrar yo.
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