Me siento independiente. No percibo nuestros vínculos: vivo mi vida, ajeno a ti. No interfieres en el transcurrir de mis acontecimientos: si tú no estuvieras, nada cambiaría. De repente te cansas y pierdes interés.Te he subestimado. Es tarde para cambiar, no sabría cómo hacerlo.Un miedo horrible se apodera de mí: ¿y si me abandonas? Sin ti no sabré cuál es mi destino. Es más, puedes acabar conmigo.Te duermes e intento penetrar en tu sueño: “despierta, abre el libro, dime cómo acaba mi historia”.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS