Desorden de ideas, palabras sueltas, vaivenes líricos, búsqueda de opiniones, todo se ajusta a la hora de elaborar un manjar exquisito de escritura. Es una experiencia transformadora donde mis alumnos, como pequeños alquimistas, lo condimentan con montañas de ilusión e innumerables rondas, dispuestos a saciar el apetito de ávidos lectores que, de un solo bocado o desmenuzándolo trozo a trozo activarán la magia, abriendo paso al convite de la mejor ambrosía que alimenta e inmortaliza las almas.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS