HOY PUEDE SER MI GRAN DÍA

HOY PUEDE SER MI GRAN DÍA

Es un día cualquiera, tan corriente como todos los demás, menos para ella, hoy podría ser como dice la canción para Raphael su Gran Noche para ella puede ser GRAN DÍA.

Desayuna, hoy parece no tener demasiadas ganas, se ha levantado con mariposas en el estomago, esta ilusionada y a la vez nerviosa. Se ducha y maquilla un poco, tiene la cara bronceada de tanto pasear a su perro, no quiere exagerar.

Cuando sale del baño, aunque tiene ya decidida la ropa que se va a poner, empiezan a surgirle las dudas. ¿Me quedará bien el traje pantalón con la camisa blanca? Me hace sería, me veo mayor se responde ella misma. Cambia de opinión. Se salva sólo el pantalón negro, coge otra Blazers un poco más informal conjuntándola con una camiseta blanca y un collar largo.

Se echa un último vistazo al espejo. Tiene el rictus de la cara serio. Serio y nervioso, se acuerda de una buena amiga que le enseño a hacer respiraciones para relajarse y decide perder unos minutos e intentar hacerlas. Parece que funciona.

Mientras se encamina hacia el punto de encuentro, piensa en que su vida puede cambiar. Cambiar a mejor, comienza hacer planes, comienza a pensar que todavía tiene una oportunidad de volver a trabajar, quizá su última oportunidad. Que te vean segura ti misma.

Llega pronto, mira su reloj y sube diez minutos antes por eso de dar buena impresión. Al abrirse las puertas del ascensor, se encuentra con dos personas, que la miran amistosamente, ella con una de sus mejores sonrisas pregunta por la persona que la va entrevistar.

La entrevista no empieza con buen pie, la persona con la que ella cree que va a trabajar y tras mediar unas pocas palabras y a modo de saludo le dice: ¿No estábamos citados a las 12,30 horas? Ella con su eterna sonrisa, responde con un simple SI. Cuando se despiden él de nuevo se da la vuelta y la mira de arriba abajo haciéndola sentir algo incomoda e insegura. ¿No le he gustado? se dice Tendría que haberme puesto la camisa, vuelve a decirse, mientras se sienta a esperar a el entrevistador.

A los pocos minutos se presenta la persona que va entrevistarla. Ella no está cómoda, no deja de pensar en la mirada del otro individúo, pero intenta centrarse en la entrevista, tiene que demostrar que aunque la vean algo mayor, aunque la vean demasiado seria vistiendo es la persona adecuada para el puesto.

Enseguida se da cuenta que no se han leído su Curriculum, ella estuvo más de diez años realizando entrevistas. Después de unas pocas preguntas un tanto raras ella termina confirmando sus sospechas. El entrevistador, detiene la conversación y confiesa que ha debido pegar mal el documento porque hay cosas que no le cuadran. Ella le mira de manera complaciente y piensa ni a mí tampoco pero en su lugar dice disculpándole No me extraña, somos muchos los candidatos. Si, contesta el entrevistador, mientras no deja de darle vueltas a los dichosos papeles.

Una vez ordenado. Cambia totalmente de tercio y empieza a contarle las características del puesto. A ella no le cuadra ni las características ni el horario, pero decide callarse. Va enchufada y quien es ella para rebatir algo.

Bueno, ¿qué te parece? le pregunta y ¿el horario te viene bien?, ella ya se ha dado cuenta que no es la candidata idónea, pero sonríe y dice que le parece bien. Otra cosa vuelve a decirle el entrevistador ¿Te ves trabajando con gente más joven que tú? vuelve a afirmar, apostillando Siempre he trabajado con gente más joven y que nunca he tenido ningún problema, soy una persona que sabe adaptarse a cualquier circunstancia, es más continua diciendo, me gusta trabajar con gente joven.

El entrevistador, la escucha con atención e insiste en el horario. Ella ya está desilusionada, las mariposas del estomago de repente se han vuelto negras, le hacen sentirse incomoda, le hacen tener miedo ya no hay nervios, solo malestar.

Vuelve a decir que el horario está bien y que puede incorporarse enseguida. Verás dice de nuevo el entrevistador ¿Has dicho que no te importa trabajar con gente joven?. Ella vuelve a sonreír y afirma con la cabeza. Una de las personas que estará por encima de ti tiene 37 años, ¿Qué te parece? ¿Te costara adaptarte?. Ya está cansada, quiere que acabe todo, pero debe aguantar por cortesía volviendo a afirmar con la cabeza y volviendo a repetir de nuevo que no hay problema. . A mí, en particular, me gusta trabajar con gente mayor, es muy seria, dice de repente el entrevistador, de nuevo ella le mira, sonríe y dice: Claro, claro, somos más serios y más disciplinados, y más prudentes y sabemos acatar órdenes de mayores o de jóvenes,

La entrevista concluye con un te llamaremos tanto si te incorporas como si no. Se dan la mano y la acompaña al ascensor. Ella se vuelve hacia él y mirándole a los ojos le dice: Gracias.

Sale del edificio, ya sin mariposas de ningún color, ya sin ilusión. Quiere marcharse de inmediato de allí, quiere quitarse esa ropa, volver a sus playeros y pantalón vaquero. Sólo piensa en que no volverá a trabajar, que debe hacerse a la idea que dependerá de un triste subsidio si es que la pertenece. Que a lo mejor ha llegado el momento de rendirse y dejar de luchar por un puesto de trabajo.

Desde que la despidieron de su empresa donde trabajo más de veinte años hace ya algún tiempo ha ido dando bandazos ha ido cogiendo trabajos donde siempre ha dado el 110% pero la “crisis” le ha ido jugando malas pasadas, nunca su edad.

…Puedes tener muchas de luchar por un puesto de trabajo, puedes ser muy profesional, puedes ser muy serio, pero lo que no puedes tener, son menos años.

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