Una tarde cálida de invierno, salgo a mi portal y encuentro tal creación,

Oh! cuán infinito es Dios…

El amor sintetizado en dos seres de luz.

Ahí están ellos dos, entregados, compenetrados….

Cuánta luz, inocencia, entrega y fidelidad junta.

Dos miradas entrecruzadas proyectando la inmensidad un sentimiento que no necesita palabras…

Seguidamente me picaron las manos, tomé mi lápiz y me senté a escribir.

Mis hijos = AMOR

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