Son la cinco de la tarde y comienza el taller de la escritora Cristina Bajo. Todos los miércoles en la ciudad de Córdoba llegan con puntualidad británica señoras, solas en su mayoría, que llevan entusiasmo y alguna delicia casera para compartir. Están bellamente arregladas, prolijas y perfumadas. Abren sus cuadernos todas a la vez para entrar al mundo maravilloso de las letras. A las cinco o’clock, con el infaltable té, y algunas frases de Shakespeare, la magia de la escritura surte su efecto.
OPINIONES Y COMENTARIOS