Bipolar, como un anacoluto.

Pesado, como un polisíndeton.

Espontáneo, como un punto y coma.

Discreto, como un asíndeton.

Reflexivo, como los tres puntos.

Impulsivo, como una exclamación.

Honesto, como los dos puntos.

Cíclico, como una epanadiplosis.

Complejo, como un verso alejandrino.

Tímido, como una coma.

Sedentario, como una frase.

Activo, como una oración.

Conciso, como un microrrelato.

Único, como la vida, como un cuento, como un taller de escritura, y punto.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS