Y ahí estaban sentados los vagabundos, los pobres, los exiliados del rincón de los placeres, ¿acaso alguno de aquellos «desgraciados» se imaginó en algún momento de su vida entrar en aquel lugar?- por supuesto que no-, entonces que hacían ahí en una fila que se perdía atrás del inmundo callejón lleno de improperios que le envidiaba orden y limpieza al basurero, -pues yo no lo sé- , o acaso ¿lo sabe usted?…
OPINIONES Y COMENTARIOS