Somos muchos. Hace tiempo que lo somos. Pero no voy a bajar la guardia ni a abandonarlos ahora; es mi prole y, por tanto, mi responsabilidad. Y la asumo con todas las consecuencias. Pero tengo que estar ojo avizor y no descuidarme si quiero evitar sorpresas desagradables; les damos asco… y nos matan si nos atrapan. Estar ocultos no nos resulta tarea difícil, pero ellos son tan ingenuos que andan sobre el filo de la navaja.Ya este taller no es seguro. No desde que trajeron a ese maldito gato.
OPINIONES Y COMENTARIOS