Camino a Eudaimonia

Camino a Eudaimonia

Te llamaré lógica, confiando seas quien me devuelva a la realidad, permanecerás atenta a los desajustes de la vida, esos en los que consciencia se pierde, y sin mayor detalle opta por desaparecer. Momentos y notas grises se esfuerzan vanamente por ser fieles, sin embargo ¿debiera toparme con ellas?
A lo lejos, caminando por curvas y rectas, inmersa en su propia realidad, deslizándose como el susurro del viento, el volavérunt de alguna suave caricia, no pareciera someterse a nada, presentándose como Eudaimonia; proclamó: ¿quién no se ha sorprendido tomándole el pulso a la vida y no hallándole?.
Me presentó a sensibilidad; razón, le dije, cual vieja costumbre, de esas que permanecen, quise retirarme; sin embargo se limitó a vociferar: “ella es sentimiento, aquella, pasión, éste, orgullo”, ¿Los habías visto antes? ¿Los reconoces?

Iluminando el sentido de conciliación con resonante afirmación, hizo énfasis hasta en la más mínima sensación, sopesando las pequeñas cosas de la vida, esas cosas que en algún momento parecieran demostrar su valía, hoy podían simplemente seguir su curso ¿debiera aceptar esa paz que hoy me habita?.