Sueños índigos que alimentan el alma.
Inmensos bosques por cuales volar…
y en cada solsticio regocijar,
porque la vida es aquí y ahora;
lo que alguna vez fue, ya pasó.
Lo que vendrá, aún no tiene nombre.
Será este inmenso cielo que nos haga
llorar y reír de alegría.
Todo pasa, excepto una cosa:
Un alma aventurera.
OPINIONES Y COMENTARIOS