DEL AMOR Y OTROS ODIOS

DEL AMOR Y OTROS ODIOS

Julio Escorcia

08/08/2019

INICIACIÓN


I

Me miro en ti

¿alguien que no soy?

una bofetada de voz, de aire

sale de ti y hace daño

no en el instante, luego

en el silencio…

.

inmediatamente me miras

sigo en ti sin ser

continúas en mí sin estar

.

tu lápiz retoma el trazo

mi marcador la pizarra

dos líneas, un salón

infinitas posibilidades


II

Tus labios

¿rojos? ¿vinotinto?

¿importa el tono cuando

su brillo y volumen

dan en mí un clic

irreconocible, único

que me mueve a contemplarlos

y tocarlos

solícito?

Pero no sé si apreciarlos

o romper la magia que los cubre

y acariciarlos, ¿sería posible?

¿sería posible obviar el protocolo,

tus dudas, el temor

y avanzar hacia ellos

con la seguridad de encontrarlos

rojos, vinotinto, naturales,

en fin, solo encontrarlos?

.

Divago en los supuestos

en las múltiples posibilidades

y te encuentro allí

serena, callada

sin saber que ya he recogido huellas

de tus labios con mis dedos.


III

Busco las palabras correctas

para formar la frase precisa

que te dibuje el cielo, el mar

y me deje en ti

.

Deseo el instante propicio

el tono concreto y la luz adecuada

quiero ser minucioso

que la frase llegue a ti

y se quede

se multiplique

.

Deseo que, en definitiva

la frase y tú converjan

como han de hacerlo nuestros cuerpos

en la muerte.


IV

La traslucida ventana enmarca la escena:

de este lado, los ojos

en aquel, el odio en ejercicio

.

el perfil de uno es la sangre en el otro

pero no sacia el hambre

.

una cadena de ojos oculta las huellas

anima el deseo

labra los surcos por donde se fuga la existencia

.

los ojos

de este lado

revisan los papeles en el escritorio

observan el ruido por la ventana

y se coloca los audífonos


V

El beso muere en las manos del hombre

mientras la súplica de sus ojos

busca el amor en los azules

expresivos ojos de él

.

El frío de la loza penetra

las ya callosas rodillas de ella

y finaliza en el beligerante

preciso y tosco puño del hombre

.

él también busca el afecto

en los ojos de ella

en el cuerpo de ella

pero su mano desconoce los gestos

las caricias, el beso

.

ambos buscan el amor

a su manera

a su manera


VI

Me veo caminando

voy hacia ti

que miras el horizonte

los metros se consumen en el tiempo y las sombras

.

no te pregunto por las flores

germinan en tus manos

tú no preguntas por el silencio en mi voz

no nos preguntamos nada

no señalamos nada

somos solo eso:

dos puntos extraños

en la ignorancia de un tercero


VII

Las paredes son el abrigo

a veces, cuando el designio se hace unánime

las paredes se vuelven viento

el ¿Quién? es un suspiro que empaña el aire

el ¿Por qué? es el ¿Cómo?

que intenta explicar el ¿Cuándo?

pero el cuerpo ya no sabe

no ahora

de la mosca en su frente


VIII

Cómo navego en los intersticios del tiempo

y desemboco en tu respiración

cómo contemplo el día con la certeza

de que tu sombra es diferente, y establezco

que el aire ya no nos mueve

.

cómo concluyo que después de todo esto

solo el vacío

porque morir es un modismo

un vivir sin ligaduras inútiles

un giro cuando el mundo grita “recto”

.

porque morir es más

que estar muerto o estar vivo

porque morir es una forma de decirte que sí.


IX

¿Qué somos?

suelo preguntarme

yo juego a ser tu novio

tu otro costado

y me lo creo

¿a qué juegas tú?

.

Si somos un intento

¿cuándo seremos reales?

cuándo dejaré de ser un ese

para convertirme en yo

con mis glorias

y mis bajas

.

Ser yo

sin diminutivos

solo yo

en tu soledad

en tu júbilo

un yo contigo

y sin ti

.

Porque la distancia

no nos divide

nos llama a vernos en el aire

a mirarnos más allá de los cuerpos

a definir al final

qué somos.


X

¡Oh mundo indiferente!

me recluyes en este resquicio

sueño vida, casa, auto… hijos

pero las paredes son agua

me ahogo en ellas

en mí

.

sigo creyendo en mi libertad

en mi pensamiento salvaje

en que no despareceré, antes

.

¡Oh mundo!

sigo

creyendo que soy


XI

Mi cuerpo es la ausencia

de tu voz, tus ganas

de todo cuanto revive

tu aroma

.

No te indago

ni te describo

no lloro en lo oscuro

tampoco ante la necesidad

de tus sentidos

.

He aprendido a encontrarme

sin mirarte

a reconocer mi grito

sin el tuyo

a concluir que nunca existió

un “tú” junto a mi “yo”.


XII

Un alto porcentaje de odio

una pizca de sonrisa

dos gotas de cinismo concentrado

y una acidez estomacal en el rostro

.

Treinta por ciento de dedicación

y esfuerzo

directamente proporcionales

setenta y cinco centésimas de desfachatez

y mi incredulidad

.

Redimensiono las magnitudes

la densidad de tus modos

y caigo en la incertidumbre de saberte

desconocida, inconfesa, serena

inmutable ante mi desconcierto.


XIII

Soy de venas tibias

viajo con tu hálito

en tu contorno y pupilas

mas tu voz drástica y nocturna me desplaza

por parajes inhóspitos, insondables

falsos

¿cómo altero tus cimientos para llegar

más allá de ti

de tu otro desconocido?

.

No eres quien reconstruyo

no siegas la flor de mi locura


TRANCE


XIV

Estoy en un punto

en el que no me hallo

.

reviso mis líneas

y solo descubro dejadez

desdén, la nada

.

los pronósticos no han sido cumplidos

no hay posesiones

solamente yo en el vacío que crea

mi propia existencia

.

busco lugares alternos

para encontrarme conmigo

para no concluir en lo evidente

¿cuándo me hice uno con el silencio,

el miedo y la quietud?

.

ahora otras voces me incitan

al arrojo, a la consumación del sueño

que no soy

que no he sido

pero no hay nuevas formas

de reescrituras

el pasado es lo que es

yo soy lo que soy

.

podría gritar entonces

que yo tengo un sueño

que tuve una idea realizable

con fecha límite

con características absurdas

y carencias obvias

con un sin fin de probabilidades de fracaso

.

quizá no conté méritos

y no supe atravesar los surcos

pero he determinado mi nueva línea

un punto donde encontrarme

antes de que termine mi frase

y me desaparezca.


XV

Me he vuelto inconcluso

una parte de mí se ha ido

en los cabellos

y en la locura de ella

.

intento retomar mis pasos

hallar mi contraparte

en el tiempo

en los sitios comunes

en la levedad de un ser desconocido

pero decaigo

insisto en tu sonrisa

.

la ausencia de mí, mientras tanto

ha tomado una decisión

irrefutable: deshacerse de mi otra mitad.

.

si me ves en algún lugar

ingrávido, taciturno

búscame en tu letargo

en tus horas fúnebres

y en tu verbo.


XVI

Tu calor insiste en nevarse

yo me resisto a fragmentarme

a convertirme en silueta

a reconocer mi piel sin la tuya

.

sostengo nuestra fotografía

entre mi pulso y tu recuerdo

ya no muestra el poema

solo grita mi destierro

.

no aprendí a leerte

pero admito que te escribo

que cuando tu calor se evapora

escribo odas a tu cuerpo


CULMINACIÓN


XVII

No pretendo hacerte volver

con mis versos desesperados

tampoco te escribiré un manual

sobre mis nerudeces y mis canciones del mes

quiero algo más simple, más cohélico

y menos poesista

De pronto te escribo por inercia

quizá por necesidad y sin método

por hacer de lo inevitable una mentira

una cosa nuestra

Pero te repito: no quiero conseguir tu regreso

no te gritaré tus ausencias

no buscaré tu recuerdo en mis paredes

ni en mi cuerpo

No haré un catálogo

de tus «no» y mis «quizá»

solo quiero hacer esto

escribir sin dirección

sin propósito

con la única certeza de que mañana

cuando por fin decida abrir mis ojos

tú serás la sombra

que me acompañe.


XVIII

Inicio el mes con un sino de tedio inquietante

el celular no ha sonado en tres días y me pregunto

¿si navego en mi tristeza y me sosiego en mi soledad,

podré hablar de existencialismo?

Quizá estoy mezclando las cosas

o las confundo

yo existo porque tú existes

ambos existimos porque seguramente hay dos otros

por quienes existimos

y en medio de nuestra existencia, nos encontramos

nos odiamos, nos amamos, nos herimos

Ya ves, nunca puedo mantener el ritmo

hasta el final.

Suelo repetirme una y otra vez

y mi celular no ha sonado en tres días

es momento de que comience a existir

como si no lo hiciera.


XIX

Destapo la botella y te imagino

en el fondo, dormida y abrazada a un oso de felpa

deambulo en la imagen y pienso en Borges

en que seguramente me tildaría de patético

y se interesaría por el peluche

¿Qué relación tiene el felpa con la botella?

me interrogará con su mirada moribunda

tratando de ir más allá de mi simplicidad

Lo miraré con vergüenza, también lloraré

le confesaré que yo soy el peluche

que tuve un encuentro con mi otro yo

y establecimos varios acuerdos.

Se reirá, quizá de mi idiotez (tiendo a caer en lo mismo)

y me preguntará por sus poemas amorosos

le diré que también me duele una mujer

en todo el cuerpo, en toda la piel

y entonces reirá a carcajadas, me dará una palmada

en el hombro, y se marchará

Yo continuaré contigo en la botella

buscándote, buscándome,

queriendo revivir nuestros acuerdos.


XX

No escribiré un poema amoroso

esta vez escribiré sobre el hombre

que abre la puerta de la librería y se detiene

en el umbral mientras divisa los libros

Así habló Zaratustra, El túnel

y Las narraciones de Arthur Gordon Pym

Recuerda la voz de su jefe hablándole

del superhombre y su proceso de transformación;

a su novia, fascinada con las aventuras de Gordon,

y su propia lectura de Sábato;

las palabras se entremezclan

él continúa detenido, escuchando las voces

repitiéndolas en tanto el mundo se contrae

en tres puntos con sus nombres

y lo sujeta en la puerta.

Alguien lo invita a pasar, a preguntar

—¿Si yo fuera Pedro Infante?

—Perdón

—¿Dónde encuentro la novela Si yo fuera…

—En el pasillo 5.

Su cerebro bordea el corredor, sus pies

el umbral, remarcan los puntos

deciden

Un tercero le toca el hombro

y le muestra un cuarto punto

con sonrisa de volatinero,

el hombre se mueve hacia el nuevo horizonte:

—Deme El arte de combinar el sí con el no, por favor.


XXI

Teclea continuamente en la computadora

pensando en Las ruinas circulares,

cree en la posibilidad de una mente creadora

que los sueña a todos, él incluido

quiere repetir lo mismo

construir un otro que no solo descubra el fuego

sino que también lo moldee

se adueñe de él, lo haga su sangre

Que su nuevo yo sea libre, autónomo

creador de versos borgeanos, pessoanos, darianos,…

y combine una corriente con otra

un cuerpo con otro

lo idealice

Rueda la silla y se tumba en la cama

con sus pies inmóviles

y cierra los ojos esperando abrirlos

en el otro.


XXII

Quiero escribir los versos más tristes

pero no esta noche, sino mañana temprano

cuando el sol me recuerde que todo ha sido un sueño

que no soy quien creía ser.

Mi dicha es quimérica

no soy luz ni sombra

suelo ser alguien tranquilo que gravita

en la estupidez y confunde el amor con la amistad

y viceversa.

Quizá debería desistir

aceptar que no seré un individuo

del mundo ni del espacio

que no habrá cielo estrellado

ni árboles blanquecinos

seré yo, solo yo, en la oscuridad de los besos

que nunca nos dimos.

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