1…
Pienso en ti como una bola de
fuego…
Libre y resuelta a chocar
contra la no luz,
dispuesta a cegarme
sin reparos ni amenazas.
2…
De nuestro 1er encuentro
sobraron el miedo
y una caja de condones,
sabía que duraría poco,
sabías que no era
el indicado;
Compartimos un café,
hablamos de tonterías.
Fue el verbo de
la lectura
lo que me acercó
de nuevo,
fue leer y reconocer
lo no dicho
lo que nos separó.
Como si conocerte
me hiciera mejor,
como si la nada
(Circunstancial)
me guiara;
fue cayendo el telón
y te perdí
para siempre.
3…
Puedo prometer tantas cosas hoy,
prometer por ejemplo
que ésta noche no soñaré
contigo,
prometer que durante el alba
mi primer pensamiento
no serás tú;
puedo negociar contigo
el silencio de lo jamás contado,
la falsa seguridad
de una súplica muda,
puedo mencionarte por ejemplo
que el vacío de tu ausencia
es un boomerang cortante
que me sigue de cerca,
puedo atorarme en tu niña
y regocijarme en la mezquindad
de tu luz,
puedo entenderte ahora
reconociendo el escudo
con el que me mandas al diablo.
4…
Tengo dudas
tengo fé,
tengo miedos
y no sé,
no sé si eres
mi razón
o mi lógica;
Si eres mi religión
por qué ya no creo en tí?
si eres mi fuerza
por qué tiemblas
en mis pies?
Si te busco,
si te encuentro,
ya no estás
y sí estás
ya te has ido;
si el olor de mi sangre
se ha podrido
en la vorágine
de tus muslos
Tengo dudas y miedo,
has vencido mi fé,
has engullido
mi carne y te deleitas
a sabiendas que
ya muerto
no me quejaré
Mi silencio
guarda tu sonrisa,
tú cuentas
con ocio acierto
los cadáveres que
se apilan
(Cual asesino serial).
5…
… Ah saciedad de rumores,
ah maldición esbelta
que de tus labios
matan lentamente los
amores,
al igual que la piedra
que cercenó mi espacio
y aplastó la luz
del poeta moribundo
en tus ojos grandes
La lápida ha revelado mi
secreto,
el rumor ha tomado galope
y el poeta se muere
pero no importa
Mi cerebro disperso
se está meciendo
en tu recuerdo,
no hay silencios,
no hay bestias…
Hay un rumor
de olores rancios
que me llegan de tu cuarto ¡
Hay ansias por revelarte:
Por qué danzan
las mariposas de mi estómago,
hay cristales rotos cortándome
la carne,
hay silencios congelados
(Con aliento glacial)
y unos labios en suspenso.
6…
Hasta que se te vuelva
cotidiano su distancia
seguirás impresionado
con sus ojos
color de torbellino,
hasta que aceptes
su NO recurrente
como esperanza
sentirás el confort
de su luz
y su presencia de
animal cósmico,
hasta que su olor
de virgen agónica
subsista en ti
te tallará su recuerdo
en el costado
y su tatuaje en mi piel
mostrará el rumbo
de un arcano mayor.
7…
Saber que la muerte nos acecha
como una nube tóxica,
nos roba el carbono y
vamos desmoronándonos
diariamente,
pensar que creíamos que el
oxígeno reducido nos sacaría
de órbita
(Era un mito ya hace un tiempo)
Yo que te he visto de cerca
puedo decir que
tus ojos de Medusa
me roban el carbono
y me matas de a poquito
cual nube tóxica
premonitoria de exterminios;
Imagino que disfrutas del momento
con la convicción de la labor cumplida.
8…
Un disparo,
una voz,
un silencio,
un NO recurrente,
un espacio,
una huella,
un dejar de latir,
un me tengo que ir,
Otro silencio,
un adiós torbellino,
una dulce agonía …
9…
Es en mí un hedor nefasto
que te ronda
y te agobia,
es en tí un desespero
por huir,
por zafarte de ese hastío
indescriptible
que finges no sentir,
es en los dos ese afán
mezquino
por pasar la hoja,
por trashumar y soltar
los bueyes,
por sentir la furia
de la desesperanza.
Es en el ámbar de lo divino
la desdicha de tu partida,
está en nosotros
la respuesta,
está en nosotros
la pregunta:
Qué diablos esperas de mí?
10…
Mientras te olvido he decidido
observarte de a poco,
he visto como él
te araña los espacios
y entreteje donde antes
yo hurgaba,
mientras te olvido he sentido
de nuevo lo ruin
de lo humano,
la vastedad de un No
rutinario
y la epopeya de un corazón
lastimado,
mientras te olvido he decidido
morirme de a poco
pues tu ausencia duele más
que no estés,
mientras te olvido
los gatos y pichuelos
gozan de su algarabía
sobre el tejado
a sabiendas de que su vecino
no duerme
simplemente porque ha decidido
dejar de soñar…
11 …
La luz que brotaba de tus ojos
era blanca y de súbita agonía,
me recordaba
las veces que te lloré,
las veces que te ví reír
con la convicción
de un oso
viendo la miel de un panal;
la mierda que salpicaba
sobre mi frente
era una muestra más
de lo inocuo de la vida,
tú pasabas de largo,
como de costumbre
absorta en tu ceguera,
te veía partir seguro de que
no hacía parte de tu bitácora;
siento lastima por no más
de lo ruin que te trate,
tal vez en otra vida
evitaría verte de nuevo
para no morirme ciego.
12…
Por tí he dejado el tiempo,
he notado que tu ausencia
duele mas que tu adiós,
Por tí experimento la muerte
como una secuencia de dolo,
faltándome tu luz como
rocío de desierto,
Por tí maldigo la noche
y sus largos periodos
de insomnio,
misera virtud de los que
no duermen,
acaso eres mi verdugo,
acaso, morirme es
un camino?
13…
Haber visitado el puesto donde
te robé un beso,
haber sentido tu mirada cósmica
de leona en cautiverio
y atragantar mi deseo
de tu piel,
haber imaginado que veinte
lustros después
tu ausencia devastara
mi ángel sereno,
haber previsto
que tu aliento de animal grande
me degollaría de nuevo,
haber presupuestado
que mi tiempo no alcanzaría
pa’ regocijar el deseo
entendiendo que el Sol en su luz
no tiene otra pretensión
a dar paso a la noche
y que tu ausencia sería
motivo suficiente
pa’ fotografiar mi memoria.
14…
Hay algo difuso y sombrío en tí,
inevitable y triste a la vez;
tú, la doncella de otoños grises
y matices que reflejan mi agonía;
he sentido tu presencia maldita,
tu sopor, efervescente en las horas
de un tiempo inalcanzable;
yo, perplejo y volátil,
con una cruz sobre los hombros,
he vuelto a casa, mi refugio,
he perpetrado un crimen contra el amor,
he dejado de creer en tí
y maldecido el instante
que sofocaste mi hastío.
15…
Te he buscado,
venciendo la suerte,
para encontrarte
con fragancia de algas
y melodías de mar
en la estación cinco,
te he buscado
en mis dudas,
en mi pecado,
agobiado por lo cotidiano,
en un punto que detenga la tinta
y pueda callar ésta voz
en tu sigilo miope.
16…
La hoja en blanco
ha rechazado
mi esfero,
he cuestionado
su decisión,
ha dado entender
que no queda nada,
que la nada ha
engullido mi voz
con apetito serial
y el talento
ha muerto,
tal vez de receso ó,
es acaso el ocio?
La hoja en blanco
ha rechazado
mi talento
y yo …
Volveré a ocultarme.
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