– No te imaginas qué lujo de restaurante, tu abuelo y yo como los de Holibud. Nos trataron como marajás, la mejor carne asada que he probado nunca. Al acabar, aparece un chino con un gorro blanco más grande que él: «Entonces, ¿a la señora le ha gustado la serpiente?» ¡Ay Renetín, tuve que ir corriendo al baño, que yo soy muy antigua, cómo voy a comer serpiente!

– ¿Dónde era, te acuerdas?

– Era una isla, China creo, muy lejos de aquí. A ver si lo pone en la foto. Mmm no, nada, solo el año, 1973.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS