Udazken
Otoño
Irteeran ona daEs un buen comienzo
Es un buen comienzo, dar rienda suelta
a la felicidad, sin hurgar en el resquemor
de cualquier herida, sanar los despojos
del silencio que mata y agrieta los paladares.
Hoy sólo pido felicidad, quiero dar batalla
en los campos anegados de simiente vana,
crecer, hacerlo como un boomerang
endiablado, recorrer caminos y fronteras
cerradas a nuestro paso y nombrar tu nombre
desde lo más alto de los altares de la catedral
que sigue de obras. Yo, por mi parte,
que voy caminado dentro de mi caminante animal,
he soñado un sueño de luces y esperanza,
pero cuando el mar se ha presentado
frente a mis ojos, me ha detenido la rocosa
esfinge de una montaña desamparada,
y me he dicho “ es un buen comienzo “
para quien siente indiferencia por la cautividad
extrema, para quien impone dolor con la distancia,
porque sé que es un mal arte desamar,
un trabajo que incumbe, una sintonía abierta
al debate de la desesperanza. Una simetría
que aun siendo compleja es una melodía
donde alzar la voz, cantar estos versos templados,
que más que un comienzo son el principio
de alguna palabra que habla del pasado
que no acaba más que terminar con los años
que pasan y con la temporada floreciente que llega
y nos espera, irteeran ona da,
para que de una vez, la vida comience de nuevo.
Zure falta dutTe echo de menos
Esta renuncia a desvivirme sin antes anidar
dentro de tus entrañas, este abatimiento lúgubre
de la incomprensión de las heridas púrpuras,
éste ir y éste venir, en busca de sangre caliente,
la ciudad donde dejas que me mire y ese hotel
donde la libertad del vuelo de los pájaros
busca en la claridad limpia de un viento de poniente,
todos tus besos que no cabrían en un poema de amor,
porque en sí mismos derrochan amor por todas partes.
Esta puerta abierta que no cerraré con llave,
los versos que hablan de tu cara, de tus ojos,
de tus piernas, de tu cuerpo, de tu alma,
la virtud de haber crecido junto a ti en esta inocencia,
esta pasión de llevarte siempre de viaje,
lo bueno de lo que realmente es bueno,
que es lo mejor de ti, y este dolor,
que aunque tú no lo sepas, te duele como a nadie.
Por eso, ahora grito a los cuatro vientos,
como si no existiera otro idioma en este mundo,
nik asko maite zaitut, porque zure falta dut,
y echándote de más debieras entender
porqué me muero y porqué de tus entrañas brotan
estos y otros sentimientos, porque eres tú,
y si no fuera así, jamás existiría vida
para este desconsolado elixir, de no poder vivir
donde tú vives y de que te desvivas por lo que yo muero.
Besi haiek zureaEsos ojos tuyos
Esos ojos tuyos en los que yo miré
la ebriedad sofocante de los días insomnes,
ese querer dormido en el silencio de las velas
que ondean su llama al son de un susurro
de aire, el tacto en tu cuerpo inacabable,
el amor despierto y los caminos del sueño
que empiezan y no terminan en ninguna parte.
La niñez de los recuerdos y las conversaciones
donde las preguntas tumbaban a las respuestas,
el ancla del anzuelo redimido que acaba inmerso
en el vientre del desván de los océanos,
la línea basta del pensamiento intachable,
y el amor que da miedo, y el miedo a pervivir
en tierra de nadie, o en tierra de todo desvelo.
Esos ojos tuyos que no terminan de mirarme,
tu pensamiento que emerge, la luz
que no te alumbra, y la luz que te ilumina,
desde la mañana hasta la caída de la tarde,
y este corazón que nunca se duerme,
que cuando menos lo esperas deja de latir
para que tu corazón también le acompañe,
besi haiek zurea, dan vida a la ciudad blanca,
son los únicos ojos con los que la vida sueña.
Hau bezalako gau aUna noche como aquella
Una noche como aquella,
de temblores que laten,
una noche llena de cielo
y de estrellas, regálame,
no me niegues que aquel atardecer,
fue un sinónimo donde volver,
donde crecer, donde empezar a sentir
una vida nueva. Te regalaré una noche,
será como aquella, y no queda tan lejos,
porque fue noche entera,
la pradera que pisamos,
el mar y la arena, aquella noche,
de corazón y de tierra, te regalaré,
para que sea noche despierta.
Pero regálame tú también,
que te has ido no sé dónde
y la vida así también me ciega.
Yo te regalaré una noche,
porque las que sigan, ya no serán
como fue la noche aquella,
serán igual. Sólo espera.
Non dago amets bat daDonde hay un sueño
Donde hay un sueño existe un camino,
una habitación para dos corazones
y un silencio aparatoso que va despertando
del silencio y el desvelo de muchos años.
Donde hay un sueño existe una aurora
de luciérnagas, la claridad de antaño
y el rumor penetrante de las olas de mar
que buscan la arena en pos de descanso.
Non dago amets bat existe una situación,
un retorno al mañana, una luna a lo alto,
un porvenir con nombre de princesa herida
y una pasión que se desmenuza.
Donde hay una sueño existe un mundo alegre,
la belleza de una mujer que respira de nuevo,
una lluvia fina que moja la piel de unos labios,
resplandeciente amanecer lleno de flores
y pétalos que segundo a segundo van desojándose,
rastros que dejan huella en tus ojos de campo.
Donde hay un sueño existe un caminante,
una subida con desdén y un feo acantilado.
Un sueño que habla de ti y toco con mis manos,
tú eres el sueño, tú eres el absoluto, el peine
de los vientos que se enredan, que entrega calor
de abrigo inminente a la corteza del árbol,
mi sueño, mi camino, la realización del amor
que como un dulzor profundo va calando lentamente.
Edalontzi bat ur
A por el vaso de agua
Algún día regresaré a por el vaso de agua,
a por la rosa que se deshoja en busca de destino,
a la casa convertida en lengua para el océano,
al tejido de la ropa que te abriga por el camino,
te llevaré a la caricia viva que promete futuro,
a la insistencia que convierte la tierra en perfume,
y al amanecer de tus labios y de los míos.
Algún día no muy lejano, mientras el poeta
agoniza pero no muere, acaudalar quiero
este azar que quema la estrella luciente
y se entreteje en las sombras de las estelas,
para partir contigo, y no volver al origen
de mi vida, que en nada se le parece a lo que fue,
desde que me conociste y desde que te he conocido.
Regresaré, porque ni tú ni yo nos hemos ido,
y mi corazón, si como bien dices, te pertenece,
saciará la sed de tu garganta y gota a gota,
ofrecerá licuado, el amor que sólo tú mereces,
que para eso estamos juntos y para algo,
florece, crece y enaltece, pues seguimos unidos,
y como un zumbido alegre, tiembla y reverdece.
goroldioa ilargia begietan
MUSGO EN los ojos DE LA LUNA
Zarautz, 04 de Octubre de 2015
Había una mesa junto al ventanal, un castillo de piedras
milenarias, flores, un candelabro con una vela
apagada que a petición nuestra acabó siendo prendida.
Parecía un lugar soñado previamente para nuestro corazón
que aleteaba. La ciudad silenciosa y una lluvia fina
que conmovía las ramas inquietadas por el viento,
hasta que divisamos nuestro destino.
Cuando llegamos, y bien acunados a nuestro trayecto,
yo tomé cierta ventaja y tú me pediste que no me separase,
noche distinta a la primera noche que casi parte nuestro rumbo.
Musgo en los ojos de la luna y seda en los átomos del aire,
un beso antes de la cena y una ventana que nos devolvía
al rumor silencioso que invadía de rumores ciegos la calle.
Ibas de cielo oscuro, pero la transparencia de tu alma
pertenecía, como una aventura no descrita al amor abierto,
que poco a poco construye una cadencia sin ruido de sable.
Musgo en los ojos de la luna y seda en los átomos del aire.
Luego me hiciste preguntas mientras confesabas alguna respuesta,
eras la misma de siempre, la misma de antes, tan feliz,
que parecer alegre era lo de menos en ese momento,
hacías fotos a los regalos que fui comprando por todas partes.
Musgo en los ojos de la luna y seda en los átomos del aire,
me mirabas con cautela, me gustabas y te gustaba
que te mirara a ti sola, como si no existiera a nuestro alrededor nadie.
No teníamos nada que ocultarnos, por eso nuestro secreto
se lo llevó la espuma de las olas, a otro mundo donde dijimos
que no tardaríamos demasiado tiempo en llegar,
quizá fuese un poco más tarde.
Con palabras y gestos, todo fue reconfortante.
Musgo en los ojos de la luna y seda en los átomos del aire,
fue un paseo corto, sin embargo algo en ti resultó exquisito,
entre el humo de aquel cigarrillo surgió un amor entrañable.
JABETZAPERTENENCIA
No quiero pertenecer a lo que no pueda durar,
a la fiebre poblada de montañas cabizbajas,
al rescoldo de lo que fue y nunca más será.
No quiero cantarle al miedo tupido de miedo,
a la mudanza que corre por el laberinto
que fragua atolladeros de aguas que menguan,
a los ojos ausentes que se vierten en lágrimas,
pertenecer no quiero, ponerme a prueba
del mundo ciego que se busca en alabanzas.
No quiero, amor mío, perderte con los días
tensos, ausentarte con el sol de las mañanas,
rogarte con las estrellas que dibujan tu nombre
o con los astros que te alumbran si me hablas.
Corazón palpitante que quiero y me desangra,
toma mi mano, regresa a la inmensurable alegría,
que estando contenta como dices estar,
nos pertenece el halo de la luz que goza de fábula
y que entiende que la llama sigue tan viva
que nada de lo que suceda a nuestro alrededor
llegará a ser motivo para devaluar el peso
de este amor que nació siendo parte de la nada.
Porque es posible engendrar un sueño,
un horizonte que no nos desvele, lo conozco
a la perfección, es mi aliado, mi dueño,
y cualquier otra cosa que deshabite
esta fulguración inimaginable, será porque
de la opulencia desmedida, incongruencia
de tener que desvivir sin la pertenencia
que durante tanto tiempo es mi vuelo.
DEZUDE TI
Me enamoré de ti nada más verte,
de la piedra levantada de la tierra,
fue como si se acallaran los huecos
de los rincones desmantelados.
Luego avisé que iba a quererte
en serio y demasiado,
y hoy te quiero tanto
que todo lo que sabes de mí
es suficiente para estar a tu lado,
pero te avise de mi amor consecuente,
de la incidencia de la pasión
y de la ramificación de las ramas
del árbol. Por eso mismo,
seguir viviendo dentro de ti
es declarar al mundo estar enamorado
Arima mateUN ALMA GEMELA
Un alma gemela que cure la herida
que va expandiéndose en mi sangre,
un alma que perviva en cada amanecer
para recibir la vida como viene,
un mito para alimentarse
de la miseria de una epopeya,
sin pensar hacia dónde va,
de dónde viene o a qué corresponde.
Un alma gemela que ha nacido
de la visión escueta de unos versos
a una princesa que son un poema,
una flor para la maravilla
y una maravillosa florida
para arriesgar en silencio
con el hemisferio de la soledad,
un alma gemela que no desvele
como desvelan algunos cantares de vela
que no encuentran acorde
para susurrar una canción,
un alma, un corazón, una sirena.
Negua
Invierno
SAND segundotanSegundero de ARENA
Turín, 22 de diciembre 2015
Hasta que no pase esta noche, no se detendrá el reloj de arena,
la vida que es una corriente en busca del sueño desvelado,
el significado cierto que envuelve lo eterno a la luz difusa
que promedia segundos de despertador itinerante
al ancla que atrapa latidos en la red, que impone lunas de sol
a los amaneceres que ocultan tu voz bajo un manto de ciénagas.
Hasta que decir adiós no sea un hasta luego y un hasta luego
no tenga porqué ser designio del adiós, no pararé de recorrer
este camino, el horizonte donde besar tu boca
y un motivo más para pensar que en el hilo del sonido
que tu garganta describe, renace el amor,
no pararé de llamarte por tu nombre, ni dejaré de sentirte
con todo este amor que llegará a ser enfermizo si no me amas.
Hasta que no pase la noche no se detendrá el reloj de arena,
donde dibujo con las yemas quemadas de mis dedos un corazón,
recuerdo la sonrisa de tus labios, y hasta el brillo de esa cara tuya,
que cuando la vi, supe que en el todo, jamás sería parte de la nada,
porque desde que te conocí sigo en pie de guerra, no es una batalla,
es algo más, un círculo, un territorio, una aldea, una casa,
el aire que respiras, la naturalidad por la que yo muera,
tu vida en mí, y esta sinceridad que hace que también te quiera.
Zure presentzia esanahia
Significado de tu presencia
Estoy en el jardín, esperando a que llegues,
quiero verte con el vestido corto aparecer,
sonriente, directa y segura de saber
de dónde vienes y adonde me llevas.
Me he sentado por si tardaras, a mirar,
hay algo muy dentro de mi espiritualidad,
que por una parte me aterra y por otra
me embriaga a perpetuidad eterna.
Estoy preparado para las palabras
y para los poemas, para la reverencia
y para que tu corazón no se quede dormido
cuando llegue la noche y nos ilumine una vela.
Ven, que ya me has conmovido y al destinatario
de esta carta del pecho le crece yerba buena,
fruto del tiempo recorrido y las metáforas viejas.
Eres tú la que viene, y tu alma el que llega,
transmitiendo la belleza con minúsculas,
dulzura y hermosura a manos llenas.
OlentzeroOlentzero
Toledo, 24 de Diciembre de 2015
Para cuando llegue ese hombre desharrapado,
yo estaré esperando en la puerta de la casa,
necesitamos de ese carbón para que las chispas
sigan más vivas que nunca sobre la brasa.
Le daré un libro para que te lo entregue, yo mismo
me he permitido escribirlo y cuando lo abras
sentirás tanto de ti que no encontrarás verso alguno
que de ti no diga nada. Ya baja de los bosques,
bien comido, viene con fuerza, así que si tiene sed,
le ofreceré una copa de vino fresco,
dicen que no le interesa nada la sociedad actual,
que vive aislado y hace el camino desde la montaña.
El libro que te entregará lo lleva provisto de crepúsculos,
cuando lo abras verás la luna de tus ojos
y el sol enzarzado a tu pelo, tus finas uñas limadas
y una voz susurrante en el eco que te llama
y a cada rato que transcurre repite por ti muero.
Va preparado con arte mitológico, con razones
propias que le hacen especial a cada invierno,
ya llega, asoma su cara por la plaza empapada,
trae un saco abultado y la estrella que lo guía
proporciona centellas y hondura de caramelo
para que los niños que no duerman prueben
la dulzura que les trae, a quien llaman carbonero,
y es que desde hace muchísimos años se le conoce
por Olentzero, cabezón sin inteligencia,
que sin embargo, va repartiendo felicidad por las calles
bebidas de lluvia de tu tierra, y ahora,
desde que te amo, por el mundo entero. Por cierto,
el primer poema lo titulé «decir que te quiero»
Aunque pudiese haberlo titulado » decir que te amo »
que en definitiva es lo que verdaderamente siento.
Poema bat FULL ONURAK
UN POEMA lleno de ventajas
Quiero escribir un poema lleno de ventajas,
un cuento lleno de capítulos y de contextos,
una historia donde la música sea el acorde que falta,
un cuento abierto a la luna, un cielo de soles,
una calle para pisar descalzos la lluvia,
una acuarela donde te pintes conmigo,
el corazón que se quiera más que a sí mismo,
un ir y venir, de lo efímero a lo exactamente eterno,
la pureza de la hermosura y la vanguardia.
Quiero describir cómo es la vida de un beso,
los versos que se anudan a las metáforas,
la brillantez amarilla de tu pelo y el fruto
de las cumbres remotas que dan la cara.
Quiero escribirte, como un torbellino huracanado,
puro, distinto a todo lo que has conocido,
porque ya no sé pensar en mí mismo si no recuerdo
como son cada uno de nuestros pensamientos,
nuestros sentimientos y la desnudez por compartir.
Quiero escribirte un cuento, un poema, mostrarte
cómo es el animal del verbo, y perderme
dentro de ti, porque me ciego si no me hablas.
Jainkoari dei IMe llamas cielo
Unas veces sonríes y me dices cosas
que nunca me has dicho,
otras veces me hablas del tiempo,
unas veces tocas mi cara,
otras me lanzas un beso,
en ocasiones contadas
me hablas del universo,
a veces me pides consejo,
otras me pides auxilio de aire
y otras me invitas a que hagamos
el mismo camino,
pero siempre dices lo mismo,
aunque guardes silencio,
aunque para decir que me quieres,
me llamas cielo.
Trilogía de LIZZIETrilogia LIZZIE
1.
Lizzie tinyDiminuta Lizzie
09 de enero de 2016
Diminuta Lizzie, Elisabeth, buscamos en la herida
de tu ojo perdido, la vida que exhala en el cielo,
las lágrimas de otra dimensión, la raíz del anhelo.
Diminuta gata, con nombre que apellida el juramento,
satisfacción de haber sabido tantas cosas de ti.
Lizzie, ahora que por designio de vida te vas,
te gustará saber todo sobre las manos que cuidaron
de ti durante tantísimo tiempo,
princesa de nombre y pureza de corazón.
La penúltima vez que me interesé por tu paradero
me dijeron que gozabas de un buen baño, pero ayer,
algo cambió de golpe, y quienes te lloran
también recordarán las tardes y las noches,
los claveles de las festividades en tu compañía,
la limpieza de la sombra donde tendías tu lomo
bajo el árbol. Porque hoy te fuiste para siempre,
y aunque algún día volverás a nuestras vidas,
no sé a qué reencarnación podrías acogerte.
Dondequiera que te hayas ido, dondequiera que estés,
escucha esta súplica, que mi penúltima bendición
no es un lamento, tómate un respiro,
que en cualquier momento te cito,
te espero junto al amor mío, para darnos un paseo,
desde el puente de tu cielo a la orilla de nuestro río,
y así nos conocemos, para que entiendas cómo se siente
quien tan bien se ocupó de ti y tanto te ha querido.
2.
Lizarra koadroCaja de cenizas
Al recoger la caja te habrán temblado las manos,
supongo que se te ha encogido el alma, y los ojos,
una balsa flotante en el éter, discurriendo
por el llanto cristalino de tus lágrimas.
Madre e hija, hija y madre, supongo que las dos.
Todo tan rápido, unos papeles firmados,
un intercambio de gestos y la mirada perdida
en el horizonte donde ya no habitaba
más que el recuerdo tenebroso de la tempestad
donde la muerte, por si sola, se encarga de adoquinar
el resto, los sin sabores, las hieles, o el miedo.
Porque aunque la mejor interpretación sea
la más ensayada improvisación, no había papeles
que desempeñar, el guión estaba cerrado,
y el casting no era equiparable a la realidad.
Las cenizas pesaban lo que pesa la ausencia oscura
e incurable, lo que ocupaba, era el vacío y el desazón,
los años, que son el pozo de la memoria, el socorro,
que es el instante que domina la melancolía,
ya era demasiado poco para la grandeza
de tan diminuta herida, dentro de la caja de papel,
el corazón, como un eco traspasado por un mar de viento,
retumbando dentro de esas cuatro paredes de cartón,
donde quien duerme el sueño eterno ya no vive,
y quien vive se busca en las respuestas del aire.
3.
EGUNA LIZZIE utzi duguEl día que nos DEJÓ LIZZIE
El día que nos dejó Lizzie escribí un poema
para rememorar los cientos de versos
que había escrito ya, desde el momento
que nuestros dos nombres se conocieron,
por un instante se detuvo la luz y el tiempo,
se pararon los relojes, el tuyo se quedó dormido,
el mío lo tiré para destrozar el desconsuelo
que arrastraban las manecillas, la caja de cenizas
nos sirvió para llorar un rato juntos.
Tú envolvías tus brazos a mi pecho tímidamente,
y yo crucé la puerta, supuse que no olvidaría jamás
la herida que provocó tantísimo dolor dentro de mí,
y me senté en un rincón sin mirar a ninguna parte.
Eran tus ojos mojados los que me dolían,
el quejido descompasado de tu corazón,
denotaba las luces de los latidos verdaderos,
ese calor cercano que acribillaba el frío disuelto
por las aceras de las calles, ese amor lleno
de anchura durante el camino, el timbre rebuscado
en el duelo de tu voz, un nuevo anochecer
y la llegada de una nueva mañana.
Pero luego me sentí muy solo y me aferré a tus palabras,
dijiste » eres un cielo » y me calmé, fuiste la voz
del sentimiento, porque te busqué por las calles
oscuras de la ciudad, y al pasar con el coche,
yo me dije, eres mi vida y a ti te quiero,
pero sentí un silencio lúgubre, no me quisiste ver,
avanzabas a tanta prisa que mi pecho tembló,
como el rayo despechado de un tormento,
acababas de helarme de miedo y sin embargo,
aquella noche fría de otoño nos calentamos
con el corazón de tu fuego. Luego llegó el invierno,
eliminaste el poema del muro y por un instante
fugaz, pensé si el alma, aún lo tendrías deshecho.
Trikua (iruzkin bat itxi)
Erizo (Sobre un comentario cercano)
10 de enero de 2016
La piel me eriza este viento de norte
desarrapado en silencio por tu pérdida,
esta canción que puebla solamente
la nostalgia del vino,
o quienes desarropan sus cuerpos
pálidos con dolor, y con olvido.
Me eriza la piel la mujer agasajada
que asciende a su trono de amor,
que admira, besa y llora la premier
de lo divino,
que goza con las palabras que establecen
saciedad para los labios,
gotas de lluvia como racimos,
para los ojos que con el aire
componen la vida de sus propios signos.
Me eriza la piel la reinvención,
de cuando encallas,
y la figura del fuego va desvaneciéndose.
Me eriza la piel tu amor absoluto
y profundo, tu cárcel llena
de ventanas para mirarme,
la cresta de las olas y el mar
que empapó nuestras caras, con su bruma
de espuma, con sus arcos de escarcha
y la música del rumor de su alma.
Tú me erizas la piel, amor,
cuando de golpe callas,
hablándome claramente de que no te irás,
porque calo en todo lo que calas
y vas calando,
piel que amarillea con el paso del tiempo,
luz que remansa la luz,
y en todo lo que me erices,
es tu vocabulario el que me habla.
Umbilical begiak argiaOjos de luz umbilical
A través de sus ojos te recorro a ti,
es fantástico encontrarme en este balcón
lleno de habitaciones y flores frescas,
en este mundo, como quien sella
un pacto por el futuro,
después de haber recorrido
una buena parte del pasado, y entender
que en su corazón se registra la marca
de la certeza y el eco grande de tu voz,
la razón creciente de la pasión,
la pureza de la hermosura, la raíz,
el amor, por eso, llenemos el vaso otra vez,
que quiero brindar contigo
hasta que vaciemos la botella,
que mirando en sus ojos me miro en ti,
y vuelvo a comprender
por qué en el brindis nos va la vida entera,
la de ayer, la de mañana, la de siempre,
y la que nos queda por venir,
la alegría que nace de la belleza
de esos ojos de luz umbilical
que atisban, paso a paso,
los límites de la tierra, porque el amor
empieza en ti, pero acaba en ella.
Gure hormaNuestro muro
Mi muro eres tú, donde puedes dibujar
corazones, letras sueltas, flechas que sangren y latan
como una veleta, en busca de orientación.
Mi muro es tu vida y nuestra vida entera,
desde el día que nació hasta el día de hoy.
Mi muro, que abre la ventana a un mundo
que se presta, a las vestiduras, eres tú,
con la puerta abierta. Mi muro son tus venas,
mi alma que se transluce pisando pasos y huellas,
hasta bajo tierra. Eres mi muro, y nada que ocurra
fuera de ti, será de mí, y menos llegará a ser
cualquier cosa incierta. Porque amurallados
los sueños, emboscamos, todos y cada uno
de los sentimientos. Mi muro es tu muro,
detrás de nuestros ojos, de nuestro aliento,
de nuestra forma de ser, eres todo lo que siento.
Y en mi muro cabe todo lo que cimientas,
lo que creemos y cada cosa que representas.
Jamás saldrás de mi muro, menos aún de mis letras,
tienes todo lo que deseo tener, y es fácil creerlo,
lo que quiero tan sólo será lo que tú quieras.
Herrixka erritmoak ALDEA de latidos
Si la aldea donde hoy tenderás el corazón,
amparara contra todo lo que es soledad,
si tuviera la multiplicación de los ecos rotundos
que gimen, abrasándose unos a otros,
si yo supiera llegar hasta donde estás ahora,
si mis manos alcanzaran para tocarte,
y por arte de magia envolviéramos los latidos,
los signos que van dejando en nuestra razón
las palabras de gesto encomiable, yo iría,
con sigilo, desdoblándome en pasos invisibles,
para que las huellas respiraran del aire,
porque me tienes ahí y bien que lo sabes,
amor puro, amalgama depurada del tiempo
y la significancia, temblor de pecho, desvelo
de la luz que hace de guía por todas las calles,
porque ya llego y cuando pronuncie tu nombre,
no te detendrás, saldrás a la puerta para esperarme,
llevo un halo de amor y un verbo que cale,
el alma está dentro de ti, el amor ya lo sabes,
eres tú, y me pertenece como a nadie,
y todo lo que mis ojos ven es todo lo que mirarán,
y todo lo que el verbo dice es que me ames.
Esan zure izena, eta Olentzerori eskatuko diot
Dime tu nombre, que se lo pido al Olentzero
Cuando me busco en tus ojos, la música resucita otra vez,
poesía que eres, engendras acordes a la belleza
de los momentos de extremidad translúcida.
Vuelvo a la calle, abandono el ático donde el silencio
rememoró despertares difusos y oquedades turbias,
algo me dice que sobre una estrella cabalga
una historia de amor que va más allá de la capota
que protege al cielo de la intoxicación humana.
Los vecinos del edificio donde vivo murmuran saber
que cuando observo la luna no desespero, aunque
si alcanzan, para comprender por qué si me baño de sol
es porque anudo la pobreza de mi pelo a la pureza de tu cabello,
y quisieran entender cómo fue la primera vez
que nos mojó la lluvia, tanto, que cuando insisten,
les voy narrando la historia de nuestro primer beso,
pero también desean saber tu nombre, y yo les digo;
“ Esan zure izena, eta Olentzerori eskatuko diot “
que significa, poco más, o poco menos,
“ dime tu nombre que se lo pido al Olentzero ”
porque un secreto es un secreto, así que yo me apropio
del tuyo, que es lo único que en verdad tengo,
y a vosotros –por ellos– si no queréis, no me digáis el vuestro.
TxatxamatxalinatxuTxatxamatxalinatxu
Txatxamatxalinatxu, qué encontraría aquella niña
de pelo rubio en los versos de esta canción que habla
de una negra morena, Txatxamatxalinatxu,
el día que naciste, enfadados el pueblo y la cofradía,
sería la onza de chocolate, o los tambores
que escucho que me llevan de paseo por la humedad
de su tierra, que sería lo que dicen,
que podía ser hábil a pesar de ser pequeña,
niña rubia endulzada con aquella negra morena,
Txatxamatxalinatxu, a la mañana, lo mejor,
repite el estribillo, una onza de chocolate,
y que viva el tamborilero de Elantxobe,
que no hay mejor razón de ser que la razón
de saber que en este mundo existe quien te quiera,
Txatxamatxalinatxu, qué sentiría aquella niña rubia,
que ahora que es verano, también tiene la piel morena.
Me egunero nahi dutMe ganas todos los días
Gracias por enseñarme tantísimas cosas
que yo no sabía, por enseñarme que las torpezas
que hielan, hoy están desheladas, son agua
que desemboca en un manantial de rosas,
luz que combate la sombra pomposa,
alondra de los bosques y hoja del parque,
lluvia fina para el abrigo que reclamas.
Fulguración de la naturaleza que pare felicidad,
gota revivida en la transparencia, almohada,
telar que ama y de una sola vez entraña.
Gracias por el amor errante de tus besos,
por el amor gimiente del deseo, plenitud
de la grandilocuencia bendita que otorga
tu voz que levita todas las mañanas.
Gracias, también por quererme vivir,
por todos los momentos que me regalas,
tu tiempo, simbólicamente preciado
y todas las razones para sentir la mirada
de tus ojos abiertos, la dulzura de tu boca
que se endulza en mi lengua enamorada,
sentimiento de la alegría fluvial que mana,
crispa del fuego perpetuo y la llama que arde sin fin.
Gracias amor mío, porque siendo así,
también contra tus brazos delicadísimos me estrechas,
y voy, como un huracán necesario que cuando
no templa el viento los campos arrasa. Gracias
por todas las cosas que nos unen, por todo tu alma,
porque así me ganas el corazón todos los días,
me ganas la vida, que siendo como es tuya,
es mucho decir, porque sólo tenemos una,
y la que nos queda, nos ata más que nos desata.
Por esto y mucho más, me egunero nahi dut.
Zure poema Tu poema
Cómo pretender escribirte un poema,
si apenas nos conocemos,
si sólo vi tu rostro en algún retrato,
pero con lo poco que he visto temblaste
como un pájaro en mi pecho,
si tu presencia es alma de un campo de luz,
si la dulzura que destilan tus ojos
es un hilo anudado que vierte delicadeza
en las claridades que día a día
va desvelándome el tiempo,
si tu belleza es apéndice de un diccionario
de llamas detenidas en el aire que respiras,
un trazo que define la bondad de la hermosura
que vive embestida por la firmeza pura,
si tu corazón debe ser una flor
poblada de pétalos,
un sentimiento arropado de amor tu vida,
textura amasada del pan,
miga del trigo caliente,
vientre de la flor de la luna que te mece,
medida del agua de los labios que beben
de la fuente clara, verbo,
acantilado que va a morir a la espuma de la mar,
donde bañas la piel de tu cuerpo.
Tú eres acto del fuego,
trino del eco recompensado,
descansas cuando llega la noche y resucitas
nada más aparecer el mediodía,
furor de la simbiosis que porfía con el silencio,
los poemas que trazan el dibujo
de tu belleza son el párrafo que cabalga
sobre la literatura, infinidad de versos,
lluvia que alecciona rachas de viento, eres todo,
y suponiendo que no lo fueras,
serás más de lo que yo creo,
porque llegar hasta ti sin tan siquiera aportar
algún que otro documento,
imagino que será como tocar
con los dedos el cielo,
licuar por la red de tu corazón las palabras
del anhelo, sin pronunciar tu nombre,
más que nada, por no faltarte al respeto,
pero ahora lo tengo, y lo defino,
porque aprendí a escuchar,
y la significancia de lo que siento,
cuando miro, cuando busco en tus retratos,
y sin darme cuenta algo me identifica
acerca de ti, porque reconozco
que dónde me encuentro,
es la confirmación de que no me equivoco
sobre lo que intento decir,
si en la realidad de lo que escribo
te revelara un secreto;
la guapura de ti se desprende del cosmos
que quiero, por eso eres la verdad
de cualquier sueño,
así que no nos falte tu risa,
que tu sonrisa es todo un descubrimiento.
Eres tú, está aquí, en tu poema.
Euriak eta bustitzen du zure aurpegia
Llueve y se te moja la cara
Llueve y se te moja la cara,
la calle empapándose de agua
y la luz difusa que hace
que tu pelo rubio se vuelva plata.
Llueve y tus ojos despiertos
esperan a que escampe,
y por arte de magia, escampa,
hace tan buen día, que el sol
parece una alfombra dorada.
Tú me hablas de la meteorología
y yo te mando un beso
para que los poros de tu piel
sientan mis labios mojados
sobre la tez de tu cara.
¿Zer naiz ni zu gane?¿Qué te gane?
Tengo dos formas de ganarte,
una es queriéndote a todas horas,
la otra forma es amándote,
noches enteras por oscuras que sean,
mañanas repletas de trasparencia.
Sobra con decir;
¿Zer naiz ni zu gane?
porque la vida contigo no termina,
acaba de nacer, y sin ti no soy nadie,
porque poco me importaría
dejar de vivir si no estuvieras conmigo.
Green- GASTEIZ ringANILLO verde- GASTEIZ
Anillo verde, en torno a San Juan,
acudo esta tarde con el cuchillo trufero,
que la encina me ofrece su trufa,
y tengo ganas de comprobar su color castaño,
modelar en mis manos la redondez de su forma,
y un momento después, descansar al pie del roble.
Piedra vasta con guerra de castañas,
nieve que se queja del tiempo en invierno,
cuando des un paseo por el pasaje de San Miguel,
abrígate con la luz de su transparencia.
Campanario que accede al Celedón
para poblar de sonidos lindos tus fiestas.
Capital verde, la primera vez que te visité
era un niño que se perdía entre pelotaris,
pero aquel día me crucé con una sirena,
la segunda, muchos años después,
pusiste en mis manos el polvo plata de una estrella,
luego en verano, la Virgen Blanca y la dulzura
del atardecer. Paisaje singular de valle salado,
mañana, cubierto por un mar desecado,
que forma un canjilón de sal, acuífero
que produce una urgencia, manantial del valle
que acaba en salmuera, hazme de guía,
ábreme la puerta de madera con tu llave sagrada,
que desde allí quiero entrar a la Catedral Vieja,
reconstruida Santa María, portal de la judería,
pórtico cubierto de pinturas, que primero fue iglesia
y más tarde colegiata, para divisar la ciudad primitiva
desde la colina donde los ojos que te miran se llenan
de mañana. Anillo verde, humedal de los juncos
que tiemblan, qué bien se respira tumbado
en tu hierba, soñando con el casco viejo,
para de noche llegar con un ramo de amapolas
recién recogido de la tierra fresca,
que hoy busqué desde la altura del monte
las nubes que se envuelven al aire, y vi el fuerte
de San Miguel, el vientre empedrado de San Pedro,
San Isidoro y los cantones de las calles, y a ti,
Gasteiz, Vitoria te nombran, y yo,
a la tercera vez que te visite me sentiré tan feliz,
que desde el mirador de tu anillo verde,
pareceré ser el niño que te visitó la primera vez.
Egun onBuenos días
Egun on. Hoy que las palabras se asoman
a la ventana de las velas encendidas,
ahora que dentro de los armarios se desnudan
los trajes que coquetean con la primavera,
y desde el almario que damos sentido propio
a la esperanza, anida el renacer que jamás
conoció la fiereza increpante de la muerte.
Egun on- vida mía. Parpadeo del ritmo,
nostalgia aérea de las hojas de los árboles,
trino inacabable sin previo aviso,
territorio blanco, paloma mensajera del cielo,
sentido del orgullo alejado del olvido,
paisaje empañado de sentimientos dibujados
en los cristales desde donde vemos la tierra
que nos dará cobijo para vivir, jardín hermoso,
estrella inamovible, respuesta nocturna
a la soledad remota si atisbas tristeza.
Egun on. Tiempo prendido en volteretas,
ley del espacio, culminación de la espera,
viaje que va desde la conciencia crepuscular
a la pasión verdadera, susurro de la nostalgia,
amor que se prolonga de forma cotidiana,
meridiano para soñar, aire de la atmósfera,
sin ti nada tiene importancia, nada importa,
sin tu cuerpo, sin el porvenir de tu memoria,
sin el apetito por tu vivir, timbal que seduce los finales,
horizonte del despertar si el silencio es unánime.
Egun on -Buenos días, vayamos a pasear,
la mejor cara del sol por fin apareció,
y yendo contigo es como alargar el camino.
Egun on, abre los ojos, encandila, despierta.
GabonBuenas noches
Me dijiste Gabon cuando aún sólo era
la primera hora de la mañana,
seguro que vigilabas el nido del árbol,
te sentías reflejada en la necesidad
de asegurarte los buenos días
que siempre tienes y nunca te falten.
Yo andaba buscándote por el anillo verde,
cosechando trufas para endulzarnos la boca
con ese manjar que dicen pertenecer al mundo,
edificando versos sobre catedrales que siguen
reconstruyéndose, escarbando en paisajes
desalados para seguir llegando a ti
desde todas partes. Gabon, me gustó tanto,
que me pregunté cómo siendo tú la que cruza
el puente sobre el río, te adueñaras de mi vida,
del destino de mi deseo y hasta de mi sangre.
Gabon, me susurraba luego un eco a media tarde,
¡¡¡Gabon!!! Repetía dos sílabas,
que pronunciaba yo mismo,
mirando las bóvedas de las iglesias,
desde lo alto de la colina, para que te citaras
con mis palabras y te cubriera aquella luz
intermitente que ondeaba sutilmente por la calle.
Después me diste los buenos días diciendo
que despertase, ahora he abierto tanto los ojos
que aún no soy capaz de dormir,
por si te duelo en algo o por si me veo excluido
a los arrabales.
Gabon, que mañana cuando aparezca
el primer rayo de sol diré » Egunon »
porque nada de nuestra vida es en vano,
todo lo que entre los dos hemos
ido edificando tiene sabor a ti, y nada podrá
interponerse entre tú y yo, nadie.
GURE LURRALDEANuestra tierra
Gure lurraldea, porque ya nunca me será ajena,
por lo que cada día que pasa me da.
Amo su anillo con justicia, las florestas verdes
y la nieve blanca de su corazón,
las cerraduras de sus puertas, las patas de las mesas,
los jardines transparentados al aire, el ejemplo
de que el invierno es cálido cuando sales a la calle.
Amo el vuelo de la cigüeña, las nubes abrigadas
en los escondites de las alturas, las llanuras
enmarcadas por sierras, valiosa, ostentosa,
con seda de patrimonio monumental,
la amo, porque imparte luz plateada para la vida,
tierna de tallo, que nos lleva de la mano
para atarnos a su cordón umbilical que entraña,
como un clavel que el viento colorea, crepita
en la pasión de la gente.
Amo tu tierra, tu ciudad llena de primavera,
eje de la comunicación, meridiano de los latidos
que tu delicada cintura manifiesta, y a ti, corazón,
habla enamorado del amor, bálsamo tiernísimo
que cada nuevo segundo atraes a la belleza,
gure lurraldea, que amaré hasta que muera.
Poema bat zure amarekin Tha the
Un poema para que lo leas con tu madre
Un poema para que lo leas con tu madre,
que está contigo hoy, un rosal de instancias
que suplan las lágrimas por un despertar
desde donde se divise la espuma burbujeante
de los mares que colman de espuma la arena.
Un arpa que forme caleidoscopios con la lluvia,
un corazón que no arranque pedazos del alma,
la historia del beneficio que inventariamos,
la tormenta inoportuna, que sin embargo
da origen a los ríos que se vierten en agua.
Una luz que otorgue fluidez a la transparencia,
la ley de desquitarse las cosas peliagudas,
y la felicidad de recrearse lejos de las soledades.
Para ti, que eres la voz de todos los poemas,
un poema, y desde ahora todos los versos
que continúan para tu madre.
Corazón del cuerpo que divisa en la hermosura
de los paisajes, mujer con ganas y con fuerza,
que acude en busca de la armonía
y encuentra acordes que no llegan al baile,
mujer de muchas voces y de un solo lenguaje,
velero susurrante cuando se impone el silencio,
laberinto propio de las carcajadas que se conjuran
para respirar, si es posible, del mismo aire,
lee el poema con mi princesa, que otro día,
cuando el rocío se beba el vuelo de los gavilanes,
te leeré un cuento y una post data larguísima,
donde explicaré mi defensa de la alegría
como si fuese el himno de un faro caprichoso,
para que acudáis juntas, como si fueseis una sola,
aunque desde hoy, bien sé que sois unísonas y pares,
una gota calcada de lluvia, casi iguales.
Deitu edo abisuarenLLAMADA o recuerdo
Aquel día le perdí el miedo a la vida,
te vi llegar, besé tu cara limpia,
besaste mi cara de luz honda y cicatrizada,
partimos como dos desconocidos
profundizando en el lomo de una lejanía
que luego tendríamos que ir desandando,
eras de una pieza, los caminos querían abrazarte,
tu vida que vale tanto, intenté comprenderla,
pensé si equivaldría lo mismo que la de los demás,
pero no encontraba equivalencia aparente,
tus manos acariciadas, tu nombre que en silencio
lo repetía un eco emocionante, el aire
de aquellos bosques que según caía la noche
nos daba motivos para creer en esta continuidad
que se alarga. Tenías ganas de mí,
y yo tenía ganas de todo, me besaste,
el calor sigiloso de tus labios me dio fuerza,
estabas feliz y yo te tenía cerca, así que te dije
que no te fueras, y contestaste que no te irías,
que la fuente de agua y las canciones te habían
proporcionado simiente, hoy seguimos el mismo rumbo,
el idioma no cambia, el miedo, refugio de la aurora,
se aleja, yo necesito el aura de tu estigma
y mi vida entera te necesita. Deja que te quiera,
que bese tu cara de nuevo y que el amor cicatrice,
porque si te fallara en algo no podría perdonarme,
y tú, aunque no lo creas, no me fallas. Me tienes,
y desde hace algún tiempo busco el exilio
de esta soledad discontinua, y en ti se convoca
la desembocadura de los afluentes que pares.
Deitu edo abisuaren.
ValentinesSan Valentín
Te he buscado tantas veces que por ti moriría,
en los rescoldos de las llamas que no pudiera merecer,
paso a paso, ganando terreno en algunos valores,
y me pregunto si con lo que te gano algunos días
existen palabras suficientes para la melancolía,
otras veces me digo si mi abrigo te proporciona calor,
otras, qué haría yo si tú no fueras mía,
hoy tenemos prohibido llorar sin antes crecer,
pero yo me he enamorado y en ti confío,
y aunque vivo a duras penas, se hace extraño
estar así, porque jamás me abandono contigo,
entiendo que el mundo es una horquilla silenciosa,
que ruge, que empuja, que hiere, que duele,
y en cada manifestación puedo comprender
las diferencias a las que me tengo que enfrentar.
No te vayas, deja que la pureza de este amor
empapele los muros de la discordia que asolaría,
que sea en este día, en este espacio terrenal,
para que sintamos por nosotros mismos
el significado inigualable de esta pasión,
amemos sin miedo a naufragar, sin letargo,
con las puertas abiertas que nos complace la vida,
con los ojos que derraman luz en las fotografías
o con los labios a los que quisiéramos besar.
Amor mío, en este día señalado te lo repito,
te lo digo una vez, que suma una vez más » te amo «
y como sé que me quieres, no me cansaré de esperar,
pero no es definitivo, porque eres tú a quien
quiero abrazar y te amaré, porque no hay nada
como saber que dentro de todas las dudas,
también me tienes y hace tiempo que es realidad,
y quién lo diría, porque pasaste a mi lado
y yo no te conocía, y en el cielo que pintaste
una noche de verano, hay una estrella que guarda un deseo,
y de la noche cerrada nos lleva hasta el amanecer.
munduak handienakmundos mayores
Como las voces de un dios te dispersas
a mundos mayores, llegas a casa y te detienes
frente al umbral, arde tu corazón,
pero tus ojos se ensamblan al horizonte
que dejaste tras de ti en la calle que acabas
de abandonar, el tiempo se agranda
en las poquedades, el tiempo se desmelena
en la soledad, pero te dispersas a mundos mayores
y en el retablo de los caminos recuerdas
el recorrido que tuviste que hacer para llegar al río
que desemboca en la mar. Es muy tarde
para caminar, las luces de los barrios,
el miedo a naufragar, el descuido que viaja
con la lluvia y la eternidad son conceptos
de la eventualidad, otro día llegará y cuando nazca
verás como en la otra realidad la felicidad es fértil,
y de la alegría no hay más que ocuparse,
darla espacio, acogerla y abrazarse,
porque la debemos convocar, y como el trigo
limpio siempre está, estará a nuestro alcance.
Zure poeta leihotikDesde la ventana de tu poeta
Desde la ventana de tu poeta se divisa
el enigma de las espigas de tu pelo,
se otea el pensamientos de la noche,
los ramos de flores que mece el viento,
las horas que pasan minuciosamente
sobre el pavimento frío de la ciudad tuya,
que antepasadamente dio a luz como pueblo.
Desde la ventana de tu poeta, existen serios
motivos para sentir que la alegría atronadora
arde en deseos de participar en el alma
que se estima, de compartir migas de pan
y alimento para que los pájaros que cantan
junto a las pájaras del campanario
alarguen su trino y llegue hasta cualquier rincón
de otras partes. Desde la ventana de tu poeta,
las palabras no sirven de trampa, los sueños
no plagian el desconsuelo de los martirios,
las espiraciones no acaban en la eternidad,
y el amor no camina de una mano huérfana
que deambule a solas por el lomo del aire.
Desde la ventana de tu poeta la música
no desafina, y cuando recita se escuchan suspiros
de emoción que algunos días alteran la belleza
de los paisajes, tu tacto suave, tu cara fina,
tu voz en su ventana y tu ventana en su trino,
como trigo varado en el murmullo del sol.
Desde la ventana de tu poeta, hace ya tiempo
que nos miramos los dos. Tú miras en tu cielo,
yo me busco en los zumbidos de tu corazón.
Zure poeta leihotik.
Zure izenaTu nombre saber
Quiero saber qué significa tu nombre,
Gasteiz, adivinarte, volcarme en tus ojos
de lluvia mojada, secarme esta soledad.
Quiero entender la raíz que tu vida
destierra de la tierra, para sacarnos de cuajo
las heridas que despiertan barro hambriento
de luz huérfana, latido tras latido,
buscándote y amándote, horizontes, fronteras,
para navegar a nado limpio por tu océano
de sirenas blancas, amarte, descansar de este rocío
que hiela, pero quiero saber tu nombre,
qué significa de verdad, para no llorar tanto,
para que el mundo no llore más
y desterrarme de este manto de lunas cegados
de ceguera, ajadas lunas de niño desamparado
y desamparada, para gritar que sin ti no soy nada,
nadie, porque el dolor me consume si tus manos
me sueltan, si tú me faltas
y no te puedo adivinar. Zure izena.
100.000 aldiz100.000 veces
Cien mil veces, como todas las veces que son vez.
Cien mil veces, como las cosas que pasan un situ.
Cien mil veces, como los ojos que buscan ser vistos.
Cien mil veces, como los deseos de las estrellas.
Cien mil veces, como la ebriedad e los párpados.
Cien mil veces, como la belleza de lo previsto.
Cien mil veces, como el argumento de la destreza.
Cien mil veces, como la tierra que enhebra.
Cien mil veces, como la redondez de la esfera.
Cien mil veces, como el latido del verbo.
Cien mil veces, como el esplendor de la hierba.
Cien mil veces, como el grano del trigo.
Cien mil veces, como el desvelo de lo interesante.
Cien mil veces, como el murmullo del agua.
Cien mil veces, como la amnistía solidaria.
Cien mil veces, como los eventos de la concordia.
Cien mil veces, como la luna que se asila.
Cien mil veces, como las veces que pincharía la rueda.
Cien mil veces, como tú y como puede que yo.
Cien mil veces, como las manos que se aprietan.
Cien mil veces, amor, cien mil veces te diría
yo, todas la veces que son vez guardada en tu corazón,
para que todos los días me recuerdes según pasas.
ULLÍBARI-GAMBOAULLÍBARI-GAMBOA
Para empezar con un perfume que cae del cielo,
la lluvia, bálsamo del agua que acaricia la piel,
tapete de estrellas que ocupa su sitio, un paseo
por donde guiarse con la mirada instintivamente,
tú, que sin decirlo me echas de menos,
yo, que lo digo, y jamás te echaría de más,
Ullíbarri- Gamboa, taza esbeltísima, recuerdo,
península del pueblo abandonado de Garaio,
valor natural, humedal para disfrutar de las aves
amenazadas, invernada importante, sueño,
ruta verde desde el pueblo de Landa, velo tierno,
acceso de playa, no sé si por el mar de la espuma
o por el deseo del alma, fragua transparente,
templo solar, solamente te imagino a ti,
gozo de las gotas del aire que flirtea con el viento,
Ullíbarri-Gamboa, hoy ya eres poema, mañana,
cuando la luna cierre los ojos, serás verbo,
manantial de flores vivas, voz en tus labios,
beso para las olas que desnudan tu cuerpo,
déjame que te abrace, deja que te descubra,
camino delicadísimo de universos paralelos,
hoy te pisaron los pasos de una princesa,
y sus huellas me guiaron hacia los rastros
y los latidos empapados del tiempo,
que convirtió en oración cada pronombre,
cada participio, cada sujeto,
pantano que embalsas la luz de las nubes grises,
y encauzas la sordera de las piedras mojadas
donde dejé escrito el significado de su nombre,
para que lo guardes en tu vientre de murmullos.
Ullíbarri-Gamboa, pulso natural de las palabras,
cuando un día a tu paisaje de hojas de la mano
ella me lleve, pronunciaré escasamente dos palabras.
harriak erro azpianbajo la raíz de las piedras
No te dejaré jamás,
porque anoche temblé de miedo
y fui en tu busca como un poseso,
porque reconvertí las pasiones
del éter en desidia del aire,
porque removí debajo de las piedras
la tortura desencadenada
del sentimiento,
porque las lágrimas del musgo
eran como el llanto de una luna aterida,
porque la ola de frío era ajena
a documentos tibios,
porque un día estabas sedienta
de sed, y te di de beber agua,
muriendo de gozo o en silencio,
anoche me quise morir, pero oí tu voz
y reconocí que no podía irme,
sin antes estar dentro de ti,
porque te quiero me decía,
porque morir por morir,
sin antes haber vivido lo nuestro,
nuestra vida según viene, es desandar,
renunciar a nuestra propia palabra,
traicionarte, envejecer el amor
prematuramente, dejarte sola
cuando sé que el corazón se te llena
de orgullo cuando amo y me amas,
hasta harriak erro azpian.
iIpuin bat auzokoUn cuento de barrio
Cuando yo vi por primera vez a la señora Eloise tenía diez años, a lo sumo once, ese día se celebraba la feria del ajo y llevaba una ristra en la mano. En aquella época, tenía un mechón rubio que cubría su frente y gozaba de un desparpajo del que aún goza, el tiempo no aminoró sus emociones y sus sentidos siguen en perfecto crecimiento. Aquella tarde hacía un día caluroso, era el mes de julio, y aunque a medida que se fueron sucediendo las horas, el cielo fue encapotándose hasta que de pronto el sol cayó rendido al sopor veraniego de una noche que acabó formando caudales y riachuelos que rebosaban de agua las calles. La señora Eloise les enseñaba los entresijos de Vitoria, decía a sus niñas que en aquel cielo veteado debían buscar el encanto de la energía sentimental, que con eso mismo soñaba, cuando llegaban esos días, sólo por dar un paseo todas juntas, para todas juntas disfrutaran de aquella belleza que la naturaleza les regalaba casi a diario.
Yo era un niño menudo y fino, absorto ante todo y vigilante de que nada que sucediese ante sus ojos se escapara de su alrededor.
De pronto, no sé porque motivos, la señora Eloise se acercó hasta el banco donde estábamos sentados y nos dejó un saludo misterioso, casi de pasada, aunque se quedó un rato contándonos cosas peculiares de una tierra que desconocíamos por completo. Se presentó y luego hizo lo mismo con sus niñas, que en edad escalonada, se igualaban prácticamente a nosotros.
Después de aquello no la volví a ver jamás, hasta muchos años después que la vi en una fotografía, sigue tan igual que me atrevo a decir que este impulso se acerca al respeto por su belleza de ahora y de antes, aunque lo que ese día quedó grabado en mi memoria fue la cara graciosa de una de sus hijas, aquella niña de coletas rubias a la que no dejé de mirar desde que la señora Eloise fue desvelándonos cada uno de sus nombres.
Era la primera vez en toda mi vida que disfrutaba de aquel ambiente jovial en las calles de una ciudad, más o menos pequeña, y ya no lo olvidé, pues desde que volvimos a reencontrarnos de nuevo han tenido que pasar unos
cuantos años, y en ambos casos, hemos tenido que saldar cuentas acumuladas con la vida, porque para que hayamos tenido que encontrar la inocencia de aquellos ojos infantiles, esa forma sincera e ingeniosa, nos hemos dado cuenta de que dentro de nosotros, y en nuestro contorno, ahora tenemos que lidiar con la experiencia de las periferias arrugadas, y necesitaremos de un tiempo de adaptación, más que nada porquetodas las palabras que necesitamos para intercambiar sentimientos, son más que palabras, es hambre por vivirnos, por estar cerca, yo de ella y ella de mí. Porque hace no demasiados días, yo la nombré princesa, y ella confío la luz de su estrella en mi corazón, para que luciera en el cielo ya nos reunimos para vernos, y como si el tiempo no hubiera pasado, recordamos con gracia aquel momento.
Ella me preguntó por mi pelo liso y yo la contesté que se había ido con el aire, yo la pregunté por sus coletas y se recogió el pelo, con lo que volví a ver la luz blanca de su cara. Luego paseamos por las calles oscuras y cuando llegó la hora de irse, se marchó a casa, caminaba por la acera de enfrente, sin hacer ruido, hasta montarse en el coche. Después se la tragó un laberinto del que poco antes se levantaban nubes rojas del crepúsculo, y yo, como aquel niño que era, salí corriendo tras su rastro para atraparla.
Ahora es una mujer menuda y trasparente, hoy la he preguntado por el significado de su nombre y me ha dicho que algún día me lo dirá, que será un descubrimiento, pero que me veía triste.
Por la tarde me ha regalado una nueva vida, tanto, que me pareció ver pasar a la señora Eloise por la puerta de casa, justo cuando aparcaba el coche con el que la he llevado a dar un paseo por los arrabales del pueblo, donde también sueño que en algún momento junto a mi brazo paseemos.
Lo que nos hemos dicho, no lo desvelo, es nuestro secreto, y un secreto, ya imagináis, hasta la muerte lo guardaremos, que es hasta donde quiero que la vida nos lleve. Por ese barrio mojado donde nos conocimos, o por la acera luciente donde hoy vi pasar a la señora Eloise, justo cuandofinalizaba una llamada más.
Gaur eguzkia zenHoy salió el sol
Hoy es un día especial, volvió a salir el sol,
la catarata que las nubes impone a la seda
del cielo algunos días, desapareció,
se esfumó disipándose, se marchó por fin.
Ahora, el tiempo que se va a escondidas
regresa a ti, para que te sientas un poco más feliz.
Se hizo la luz, pero como con poco llegamos
más lejos, como no necesitamos del imperio
de lo imprescindible, ni precisamos de una noche
de astros sobre una cordillera asolada,
la algarabía del lagrimal furioso o el prestigio
foráneo de lo prohibitivo, nos acompañamos
con la poesía, sentados junto a una hoguera,
yo te necesito a ti, y tú, a tu manera,
me necesitas, como el reflejo instantáneo
de tus pupilas, las pesquisas de la debilidad,
el agua de tus mejillas cuando se adormecen,
los remolinos alisados de tu pelo,
tu colección de retórica desprendida,
o el latir trémulo de tus ojos llenos del amor
que pregonamos al prójimo de forma callada,
con la buenaventura de las canciones
que gimen cuando sitúan nuestros pies en el suelo,
anunciar el infinito de este pregón verdadero
o la porción de saber que existe una creciente
materia atómica que habita en los glóbulos
de la sangre que apasiona,
y aunque conocemos del color de su pétalo rojo,
como lava de los volcanes de la tierra,
hoy salió el sol, y quisiste decir mi nombre.
Argi eta garbi gogoratzen dut
Te recuerdo claramente
Te recuerdo claramente porque el tiempo
se detuvo aquella tarde, un mundo entre los dos,
una apertura diaria con un espacio para amar,
el tacto nervioso de tus dedos para escribir
mensajes que seguramente llegarían al corazón,
la sonrisa en el encuentro y ese clavel rojo marcado
en tus labios que anunciaba que te sentías feliz.
Te recuerdo porque en la inseguridad
de alguna mañana me creces en los versos,
me llenas en las ganas que deshilachan el olvido
y te me acercas tímidamente a los sentimientos,
eres la sangre de mis venas y los poros de mi cuerpo,
te amo con el espíritu de quien ama,
y te quiero en las inundaciones de las huellas
borradas en los caminos, donde las pisadas
salen a la lluvia del mundo y a la luz del cielo.
Te recuerdo porque en el futuro tienes presente,
porque me siento preso a tu mirada abierta
y en nada que sea anónimo tienes cabida,
tienes raíz de tierra, auguras vida de sol,
y resplandeces cuando la luna dice tu nombre.
Te recuerdo porque a todas horas me busco
en el fondo de tus ojos, porque respiramos
del mismo aire, porque eres el amor de mi vida,
y desde que sentí tu abrazo, deshice mi equipaje
sin hacer preguntas, porque ya no quería morir
con tanta prisa. Te recuerdo, amor mío,
porque hueles a verdad y no sabes de despedidas,
porque llega la noche y te sumerges en la mañana,
también te recuerdo porque me sientes y me quieres,
porque me abrigas y jamás me mientes, soñadora
del agua que discurre por el cauce en libertad,
te recuerdo, y por mucho que me lo pidieras
no te podría olvidar, porque nacimos casi el mismo
día, y con paciencia o cualquier otra forma de pensar,
nos debemos este mundo juntos, donde de vez
en cuando nos sentaremos para echar un vistazo
a todo lo que tuvimos que andar para no tener
que soltarnos de la mano y decirle a la gente que pase
por dónde pasamos los dos, para que sepan
lo que fueron las noches sin ti, tu recuerdo,
y la cuchara de cada comida cuando las horas de miel
reniegan del amor y son hiel de la desgana.
Yo te recuerdo, corazón mío, porque eres el alma
de mi hoguera, y porque no puedo vivir sin ti.
Elurra jantzitaVestida de nieve
Dulzura de la transparencia, como vestida de nieve,
yo que fui un huésped y ahora llegué a la cima,
tus ojos de la fotografía de este invierno
son la primavera de la vida que no me engaña,
desde el principio, buena como eres, te sientes primitiva,
tienes la voz que sirve de guía, anulas fronteras,
reverdeces en los muros imposibles,
lejos de ti no hay punto de partida ni temor a la distancia.
Hoy hubo piedras en el camino, pero llegué a casa,
y abriste la puerta, encendiste la luz del pasillo,
me ausentaste de los murmullos y cerraste las ventanas,
pradera de hojas entre nosotros para escribirte
unas pocas frases, palabras que rechazan el olvido
y la huida, no importó la derrota de la brisa,
la tarde silenciosa, mis tropiezos por las esquinas
cuando iba en tu busca, eres tangible
porque pronuncio tu nombre y regresas,
entregas las llaves que guardas en el bolsillo,
primero viajas en un velero, después pedaleas en bicicleta,
cualquier obstáculo lo superas, fresquísima fruta,
manzana que resiste la violencia de los desfiladeros
de tierra que se agrieta, crezco contigo, te echo de menos
y lo que esté lejos de ti es sangre que se derrama,
sangre que ovula felicidad e iza banderas blancas,
tu, carne del desvelo que tiende largos puentes,
mujer que baila bajo el ala del ímpetu enamorado,
mujer que ha aprendido a no tener miedo,
compañera en la compañía que encuentra el frenesí,
sin ti no seré nada, no importa si los caballos
trotan por el cultivo y pisotean el cereal de los campos,
la cosecha verde amarillea según llega el verano,
el resplandor de la mañana sin luces se preña de tiempo,
los minutos se alargan pero no se hacen tan largos.
Dulzura del conocimiento que sólo tiene una cifra conmigo,
alma advenedizo, gruta que me propone destino,
entendedora de lo que mi vida necesita, yo que te toco
en el gran sol de las tardes rojizas, te cito
en la neblina de la atmósfera, recompensado y vivo,
con cien mil dificultades, lejano a los documentos,
tu amor no expira, nació sin fecha de caducidad,
llama que no arrastra lastre turbio a la hermosura,
mujer que se mira en la cuna curva de la luna,
tienes un sueño que confiaste a una estrella,
vestida de nieve, piel de los paisajes sonoros
que devuelven el eco de la alegría, corazón mío,
tiende tus brazos, abrázame como abrazas,
tus manos que pulsan en mi corazón, me atrapan.
etenik gabekoak Hegaldiakvuelos sin Escala
Aunque no te lo haya dicho nunca,
el mundo es una sombra de este vuelo
que enlazará con tu vuelo próximamente,
aunque no te lo haya querido decir,
esta tarde, me haces feliz, tanto,
que me gusta que me hables,
pero más me gusta que escuches
como escucho cuando te oigo hablar,
hoy soy distinto al hombre que fui, impaciente,
que se impacientaba ayer, me has serenado
acercándote al fin, y quiero ser sereno
con las palabras y los silencios,
porque me apasiona que te involucres,
buscar la luz desde la ventanilla del avión,
ya que has dejado la puerta abierta
y has dicho con rotundidad que un sí
en tu lenguaje es un sí sin premeditación,
sin medias tintas, una marea viva sobre el cielo
de marzo, un mástil de bandera limpia
ondeando al viento, aunque te lo haya dicho,
o no, soy feliz contigo, no puedo detenerme
en lo que siento, aunque creas que no,
en este vuelo como en todos los viajes de carretera,
o en la dualidad de sentir tu nado en el agua,
vienes junto a mí, y lo noto en la garganta,
porque te he pedido un beso en un sueño,
y al despertar en el aterrizaje, me besabas.
De golpe estábamos en un canal de Venecia atracados,
y tu voz suave, me llamaba, eras tú,
la misma que viste con alma todas mis letras,
la que insiste cuando tiemblan mis ojos,
la que vuela a mi lado y según pasamos las nubes
me abraza. No sé sucedió, cómo puede haber sucedido,
pero según pasamos el tiempo las cosas más simples,
los hechos que menos se esperan,
se fueron entrelazando, por cierto, ayer olvidé
escribirte en el poema sobre cómo te recuerdo
lo que me dijiste una vez, llevabas razón amor,
dijiste, menos es más, aunque sabes lo que yo quiero,
todo contigo, porque amarte así no se justifica
con un monte de nubes, tampoco con renglones
o con palabras, se quiere o no se quiere,
se ama o no se ama, y yo te quiero
porque me quieres y los latidos de tu corazón
a mis manos, como rayos de un sol que calienta,
están entrelazadas, como el rumbo
de nuestros vuelos no necesitan de escala.
LehenPrimeros
Para Sara, mi niña
Siempre lo supe, primero la sangre de mi sangre,
pero lo primero en la vida del amor eres tú,
siempre lo primero de mi agonía, cuando pides
a gritos que sea tuyo para que no sea de nadie,
lo primero, mientras que el amor es una antorcha
que transparenta los destinos, que prende en escalas,
con derecho a adueñarse del pataleo, lo primero,
mis versos anclados sobre la red de tu estero, siempre así,
gozoso de tener dos primeros seres dentro del ser,
y sólo tú, el rumbo que me guía por el mundo entero,
mi lluvia sobre tu alma, lo primero, la arrogancia
doliente de los caminos, mi soledad desamparada,
el corazón de mis latidos, el auxilio de tu garganta,
siempre lo primero, las promesas que vuelan
con el viento, el aire del que respiras y yo,
que respiro de cada poro de tu cuerpo,
lo primero, mi ebriedad adormecida, mis iniciales
en tu nombre, tu nombre en mi ternura,
y tú, temblor verdadero, lo primero para mí,
que para eso te quiero, y no sé vivir sin ti,
si faltaras en este o en cualquier otro momento,
siempre lo primero, en tus preguntas ocultas,
en tus sueños y en la caricia que te desnuda,
sangre de mi sangre que se registra en tu vida,
lo primero, el juicio crítico y egoísta si atisbas tormento,
caja de sorpresas que eres, envoltorio de deseos
que soy, tesoro sin calumnias, criatura de la delicia,
exigencia disparatada si llegase la tristeza con la agonía,
y este invento sofocante si nos faltamos en la realidad,
siempre lo primero, la implicación de los extremos,
la dulzura misteriosa de las palabras divinas,
los cimientos de los puentes de la alegría,
todo lo que te di, hasta lo que no tenías, lo primero,
quererte con implicación en el embrujo de la mirada,
la aspiración perseguida, la indagación en tu seno
grande como los poros de tu tierra, testimonio limpio y claro,
la transparencia de que jamás existió mentira alguna,
lo primero, la esquina del alma con la desidia,
y tu amor, que se conmociona en el desbarajuste
del agotamiento, fiel como eres bajo las ramas del árbol
que te dan sombra, profecía atronadora,
canto en la mudez de los labios y las vigilias,
lo primero, hasta la historia de las nubes repetidas,
cielo que llegó a ser resonancia,
y toda la comprensión de la que quizá carecías,
yo que no soy dueño de virtudes como la paciencia,
sangre de mi sangre, hija mía, que me desangró
sin más explicación que un silencio frío por despedida,
lo primero que será siempre y no podría llegar a ser más,
como siempre quisiste que fuera, también para ti,
porque entre dos primeros, tú no me partirías el corazón,
me quitarías la vida, que es lo primero de lo que me deshice
el día que me interesé por la situación que tenías.
udaberrian, udan
primavera, verano
UNA sola fotografía EN CINCO VERSIONES
ARGAZKI BAKAR batek bost bertsio IN
1.
Argazki batUna fotografía
La primera vez que vi esa fotografía pensé que habrías
bajado al pueblo abrigada por el secreto de dos palabras,
pero yo no estaba, supuse que alguien me lo contó
en alguno de mis últimos sueños atemporales,
deseabas encuadre fotográfico, para tus labios, para tus ojos,
ocultos bajo el cristal verde de unas gafas de sol.
Soplaba un viento lento, la gente paseaba su soledad
o su alegría a partes iguales. Llegaste de mañana
y el atardecer se desmenuzaba lentamente,
como un transeúnte en busca de fortuna.
Ibas acompañada, pero flotaba una brisa triste
que quería llevarte de la mano a una fuente
que chorreaba agua desencadenando manantiales,
resumiéndose en latidos que no te equivocaban,
yo no llegué para estar cerca, pero te hubiera reconocido,
aunque fuera demasiado tarde para presentaciones,
así que partí acompañado de la fortuna que después encontré,
pasaron años, estaciones y hasta decaimiento almático,
sin embargo, también andaba tras el rastro del amor
profundo que redoblando esfuerzos supondría tu alma.
Hoy he pasado el día desnudo, ciego o atento,
como el único espectador que soy desde entonces,
rastreando en el aire doloroso de aquella calle,
el reclutamiento piadoso de la aseveración descuartizada
de quien ama o de quien aspira al desamor desatado.
Es de noche, y presiento un haz de luces estrelladas,
un clamor de manto de seda y una ventana para mirarte,
crees en mí y creo que me amas, y creo que en ti,
este amor tremendo seguirá siendo amor tuyo si me abrazas,
porque te supe en todo, y todo de mi a tu vida me llama.
No te vayas al horizonte invisible, sabes que en el meridiano
eres la línea crepuscular, donde vuelves a nacer,
donde nada se derrama, ni la desolación que enluta,
vida sin vida, si en algo que me faltes, faltase en tu mirada.
Así que ya sabes porqué cuando las mejillas se empapan,
es por el secreto que guarda esa fotografía desvelada,
en esas dos palabras en las que sólo yo pienso y probablemente
también tú pensabas y al fin crees.
2.
HaroHaro
He tocado la piedra tímidamente
sobre la que apoyaste el cuerpo,
tan cerca de ti que me bebí el aura
de las calles. Haro, donde una tarde
de verano buscaste la sombra de la encina
para que el castañar inmenso de tus ojos
tuviera el clamor celeste de aquel telar
transparente que se ocultaba
bajo unas gafas de sol de cristal verde.
Hoy he tocado la piedra, he dibujado
un corazón, con una flecha de cristal,
la letra de nuestras iniciales,
y en el aire una respuesta que el viento
te llevará para que tú misma repitas
con tu boca pequeña, cuando termine el día,
si no de noche, a media tarde.
Luego he adentrado mi vientre
dentro de la estela de la niebla,
y contigo me he ido por todas partes.
3.
argazkia arimaFotografía de ALMA
En esa fotografía te veía de cerca, sola tú,
clareada de resplandor y de corazonada,
mujer yendo en busca de una luz que se apagaba
de su hermosura irresistible,
cómo no llegar a ti una vez dentro de esa mirada
amainada en el espacio de los rincones
perseguidos por la ignorancia, tarea imposible
de la esperanza de los soles y de las lunas.
Trivial y digno de ti aprendí a mirar la vida
que me faltaba y no tenía,
una página en blanco donde escribir
la historia recién nacida y algún contratiempo
que trascurría de la noche a la mañana,
pero no importó, no importa, no importaría,
esa imagen de camisa blanca y fondo verde
sigue siendo amada, el cordón anudado a tu cuello,
y la idea de que en la persistencia nació el amor.
Nombre de mi espíritu, acampa el estrés,
tómate un respiro, avanza lentamente,
que nunca dije que te abotagaras en la desolación,
quema las naves si fuera preciso,
pero no te alejes de los ojos de esa mirada,
que la llama sigue ardiendo todavía,
y el pulgar de tus dedos escribe en mi sangre
un capítulo que habla de un día más,
de una conjura en conjunto que anuncia
a los cuatro vientos que en nada me faltas.
Ahora que voy de retorno a ese retrato,
y aunque tú digas que no es el que más te favorece,
a mí me recuerda el futuro con todas las palabras,
no la palabra quizás, ni el barco que naufraga,
porque te siento viva, aunque parezcas callada.
4.
Street timeCalle del tiempo
Te llevaré a una calle cubierta de lunas
para que pasees por su horizonte luminoso,
una calle ingrávida al silencio vespertino,
junto a ti, me apoyaré en una esquina,
la misma donde apoyaste tu cuerpo.
Tus ojos, que derraman auroras de lluvia,
mis ojos que observan la maravilla de querer
detener la conciencia del ritmo intransigente
cuando las heridas prenden en las llamas del fuego,
heridas de la simiente que niegan la dulzura
de la belleza y abofetean la vida
que quiere ser todo en cualquier contexto.
Las ramas de los árboles que trepan por la savia
de las hojas mojadas, las veletas de los tejados
que buscan cobijo en los ramales interminables
del viento, se orientan con los latidos del deseo,
con la ternura que busca ternura
y con el amor que anhela suspiros eternos.
Ahora, me alegro de saberte en la felicidad,
me alegro de tenerte vertida en mi lente,
ya no sé vivir sin ti y si lo hago es por momentos,
así que te pido la vidriera de la memoria,
el instante del rigor delicioso y un amanecer
abrigado de sueño, porque si te fueras te seguiré,
iré tras el ángulo de tus pasos gigantes, y si vienes
me recogeré en el cobijo de los pequeños,
la luz no vacila y la huella deja rastro que se adentra
en el fondo de los espejos.
Déjame decir que cuando más te quiera para mi vida,
más te quiero, que te siento mía, como diría la voz
del firmamento, eres cielo, luciente corazón
en los muros de piedra, portezuela entreabierta,
harina del trigo, arcilla, claroscuro de las montañas
y agua nerviosa que palmo a palmo
suaviza desfiladeros. Ven, que la calle tiene un rellano
de arena, y podremos estremecernos,
olvidar algunas jornadas largas y ateridas,
darnos ese abrazo que duplica los besos.
Pero no deshabitemos la ventana de la alegría,
pudiera ser que las lunas de la calle acaben siendo
lunas de incienso, cenizas, y así se apagan,
y no puedo quedarme sin luz para llegar hasta
donde un día pensé que posabas para esa fotografía
y donde algún día nos encontraremos.
5.
harria argazki gainean
esa fotografía apoyada en la piedra
Cómo olvidar esa fotografía tuya, este muchacho
que llegó un día cualquiera a tu mundo,
recién cristalizado el vendaval de un sueño irresistible,
apoyado tu cuerpo dulce en el lomo de la piedra
donde hace pocos meses dibujé tus iniciales,
acordándome intensamente de ti, ayer,
que maldije mi vida y anulé de mi pecho
el cardiograma que emergía de mi propia realidad.
Cómo olvidarme, si tus ojos describen el camino,
el amor, el sol de la fuente desbordada,
tu corazón de perímetro regular,
las subidas, las bajadas, los barrotes invisibles,
barro en mis manos y fe de la esperanza.
Esa fotografía, por si misma, la primera señal,
el tiempo incendiario donde no cunde la tristeza,
la motivación de nunca tener que carecer
de corriente comunicante entre dos orillas,
agua con agua, batalla inapelable donde acampar
las virtudes unánimes de las cosas
que se ponen en contra y sin embargo otorgan cercanía
y sinceridad, soltar las armas sobre la tierra,
propinar pisada y dejar huella,
mientras avanzamos a buen ritmo, sin desangrarnos,
abrazados bajo el signo crepuscular
de nuestra propia acampada.
Cómo olvidar esa fotografía, este muchacho
que habla en voz baja, y en voz alta,
según llegué recién aterrizado ese mismo día en la luz,
correspondido por la hermosura potente,
anclado a tus palabras y a la claridad respirable
de la noche de estrellas otoñales, los pasadizos
azafranados de cada atardecer, las estaciones venideras,
el verano y las flores, el invierno y el agua, y tú,
que de paso, llevas la primavera amarrada
a la totalidad de la belleza. Tu rostro, receptivo
a la clarividencia enorme, contorno dorado
de blancura oceánica que bordea el color pendular
de la mirada irrenunciable de tus ojos.
Cómo olvidarme, verticalidad de horizonte,
si mirándote como te miro no tengo necesidad
de recurrir al léxico del diccionario de la memoria,
si tienes tanto amor que a veces se te escapa
porque no te cabe dentro, administradora del destello,
estela amparada por estas manos que te tocan,
que te sienten, que no se resisten a declarar esta pasión
de también confesarte, que cualquier cosa que sea mía
te pertenece, porque no entenderé la vida
si de por medio se interpusiera distancia o un sinfín
de motivos que sinceramente se escaparían de mí.
No me olvidaré de esa fotografía, la porto en la retina,
porque a ti, te llevo en lo más profundo del alma,
cuando estoy a punto de partir de viaje,
o cuando me fatigo y detengo la caminata.
zuri marradun alkandora urdina
camisa azul DE RAYAS BLANCAS
Te di mi camisa azul de rayas blancas,
para que durmieras bien abrigada,
la sangre de mis venas,
paseamos por una vía de calles estrechas
y giramos por avenidas anchas,
al entrar al corazón del bulevar nos detuvimos.
Me tocaste las manos y yo me fijé en el color
de tus mejillas, quisiste darme un beso,
y nos besamos, note que me deseabas.
Aquel día no ibas en ropa deportiva
como en alguna foto, pero en tus zapatillas
de lonauna luna se reflejaba,
tras tu rastro levitaba un ángel, lloraste
y yo avanzaba tras tu herida,
pero tenías ganas de mí, no tenías ganas de nadie
ni de nada, y me ofrecí entero,
yo estaba ahí, y tú a mi lado apretujada,
tu camisa de color era blanca,
pero el vestido azul oscuro, como a ti te gusta,
cubría de estrellas tu piel de princesa.
Luego elegimos caminos distintos, sin embargo,
no nos dijimos adiós, sólo hasta mañana,
y aquí me tienes, esperando a que abras los ojos
para devolverte la felicidad que regalas.
No me pierdas, no te vayas, la camisa,
del olor de tu cuerpo sigue impregnada.
Ahora duerme, mi cara se da por besada.
Larunbatean PAISAIAPAISAJE de sábado
Qué bien estaría, si paseáramos de la mano,
por la curvatura tangible del círculo verde,
ciudad que siente tus pisadas cuando paseas,
inventar acueductos para los ruiseñores
que vuelan por los cielos mojados
y no esconden sus alas,
vaciar lágrimas de los ojos
y temblor del pecho dolorido,
entrar a cualquier establecimiento
regalarnos la luz de los labios alegres
sin tener que pagar con suspiros.
Qué bien estaría, desordenar la soledad,
sostenernos en las fuerzas que se asoman
a las ventanas de las nubes mullidas,
guardar silencio para amarnos,
declarando la pasión del amor que estremece
y evitar el declive de los planetas torturados
que mueren de frío.
Haciendo de nuestra vida una piña
que zumba sobre el agua, un sueño raudal,
mojarnos la piel con la brisa algodonada
que se suspende por el lomo del río.
Qué bien, amor, si hoy, lo hiciera contigo,
pero no importa, lo haremos mañana,
que brillará el sol en tu pelo,
y por los campos donde se escucha tu voz
trenzaremos un eco de flor
por las sombras, para dorar los caminos.
Pero qué bien estaría,
anudarnos a la verdura de ese anillo.
Espero duguEsperamos
Esperamos hasta tomar el último sorbo de café,
luego hicimos el camino de regreso
y te bajaste del coche en la puerta de tu casa.
Yo me fui a un hotel, el de la primera vez,
no demasiado lejos de ti.
Ya era de noche, hasta luego nos dijimos
y yo insistí que te quedaras a mi lado, conmigo.
Al instalarme en mi cuarto, quise escapar,
te hubiera buscado de nuevo,
pero el silencio de las calles me consumió tanto
que quise morir, tenía muy cerca tus brazos,
pasó la noche triste, cuando llegó la mañana
escribí tu nombre sobre la hoja verde de un árbol,
y la guardé en un sobre, tenía que pasar
por tus manos, para que mientras tomases café
sintieses ese mensaje tatuado, en un primer
comentario dijiste que no publicara esos versos
y obedecí, seguí adelante poniendo tierra por medio,
los versos no acabarán jamás de agotarse repetía,
ni se revienta el amor bajo la lluvia,
aunque moje con furia calada, de aquella hoja verde
tu nombre nadie la borra, y ahora,
me pregunto por qué en el anhelo de la lejanía
te sigo queriendo de esta manera desenfrenada,
y es que también así, esta forma de amar
proporciona cercanía de tacto,
porque evitamos la despedida del náufrago,
la infancia genial del enloquecido y el quiebro real
de algún que otro despertar amargo para que la vida
nos dé muestras de vida, y se disipen las heridas,
que para eso, también probé la luz de tus labios.
San PrudencioSAN PRUDENCIO
San Prudenció, breviario antiguo de Tarazona,
poeta que tiene constancia de otra persona distinta,
Saturio, su maestro, a finales de qué siglo
rememoramos su fecha de identidad milenaria,
la de su nacimiento es todo un hecho,
la de su muerte es fruto de la longevidad que se desgrana.
Hoy es tu día, lo confesó mi musa ayer noche,
con el paso del tiempo transcurrió por un ciclo
que atiende a divinidad, un día despertó siendo hada,
ahora es princesa, y no necesita de reinos, de slogan,
de anuncios, mis versos son sus poemas, ella es todo
lo que yo pudiera necesitar y es lo único que quiero.
San Prudencio, llévame, acógeme en tu templo
de piedra vieja, hoy celebro tu fiesta de santoral,
como si me tuvieras en tu presente de ausencias,
como si pudiera estar y sin embargo no esté,
ya no existen desavenencias entre el alma del cuerpo
y los vaivenes de la inmensidad, dame tu aliento,
ilustra en mi los milagros, y móntame a la cabalgadura
que libremente usaste en vida por la tierra,
santifícame si tan abultados hubieran sido mis pecados,
que contigo iré a la ciudad blanca que circunda
por la falda verde de un anillo que bebe de un río,
porque la vida es breve, y el amor es antiguo,
como el azar es caprichoso, y largo el sueño.
San Prudencio, aquí me tienes, estoy en ti,
cabalguemos juntos, gocemos de este horizonte,
la primavera pasa por los ojos de quien amo,
trénzame en sus manos,
que sigue llamándome por mi nombre,
que me duele cuando hiere, aunque si una tarde me anudo
a un silencio tormentoso, no duda, me nombra, protesta,
se queja, pero se invoca en el tumulto de tu estrella alta,
y viene. San Prudencio, felicidades por tu aniversario,
extraño de ti tu muerte, y te amparo. Regrésamela,
a pesar de los estragos, tráemela, que esté de vuelta.
DanborradaTamborrada
Tamborrada de latidos y de besos,
ayer que casi me matas de miedo y hoy dices
que me quieres porque sientes que mi amor
fue herido por la tristeza del viento.
Mañana, si lo propones, nos damos cita
con todos los representantes de las sociedades
gastronómicas, pediremos el mejor menú
de los cocineros, recorreremos las calles
de la mano, al son del txistu y el tambor,
para fundirnos en ese largo abrazo de incendio
callejero. Tamborrada, comamos caracoles,
un revuelto de perretxikos, para tantear
en las lagunas del aire, por si tiritara abril
y arreciara el frío del pasado enero.
Celebremos juntos la romería popular
en la basílica de Armentia, hoy leí en el diario
que comienzan las fiestas de San Prudencio,
toma mi delantal de estrellas, las lunas
que iluminan tus ojos castaños, penetrarán
por los poros de tu cuerpo, escucha el cuero
de los tambores, en su zumbido creciente,
laten todos y cada uno de nuestros deseos.
orain eta betirakoahora y siempre
Orain, volviste a absorber del letargo acelerado
del humo, tantas ganas de aire que tenías,
que bajaste a la tienda, conducías el coche
por las carreteras mojadas, como estos últimos días,
y yo no pude dormir, ayer dejaste de lado Armentia,
no tenías ganas de tumulto, buscabas soledad
lejos de la fiesta, estabas cansada,
pero me echaste de menos, aunque supiste callar,
yo tomé mi cena en un puerto de mar, solo,
sin más compañía que la del silencio
y la de un vídeo encantador donde se promocionaba
la belleza más romántica de tu tierra.
Me sentí tan dentro que parecía ser yo mismo
quien lo protagonizaba, no muy lejos de la realidad.
Orain he llegado a otro destino, lejos o cerca,
según lo queramos mirar, yo siempre estaré pululando
de un lado en otro hasta que de contigo,
ya no tengo nada mejor que hacer, ni debo,
eres el sentido de todo este tiempo, pasarán días,
semanas o meses, es lo de menos, será imposible
que despierte al lado de otra persona. Orain o ahora,
fuma lentamente, que no te maree el aire del viento,
que allá adonde vaya a dar con mis huesos llegará
como un mensajero circunspecto el humo
de tu cigarrillo y en esencia, el tacto de los labios
que tendré que besar con el alma descubierto,
Orain y siempre, sin desesperar, Beti y ahora.
ITZULKIN uraniVuelve al AGUA
Itzulkin urani, descansa de las tareas,
las cosas permanecerán en su sitio,
el cielo atrapa canales vivos del brillo
de tus ojos en su vientre de oxígeno.
Itzulkin urani, ator, mutil etxera,
te esperaré sentado en el umbral,
cerca del jardín que bordea la tierra
donde rebosa el color de las flores.
Ya pasó el invierno, los últimos copos
de nieve pintaron los bosques de blanco,
es primavera, en las playas que anduvimos
juntos la espuma de las olas se posa
en las piedras del paseo marítimo,
la noche acaba derretida en el océano
de tus labios y a lo lejos crepita una sirena.
Itzulkin urani, tiéndete a mi lado,
el aire nos dorará la piel, mientras,
la vida que viene del sur, concurre
junto a tu rostro anacarado de princesa.
No te fuiste nunca, y si lo haces,
dame la mano, que partiré contigo
allá donde llevarme quisieras.
Itzulkin urani, ator, mutil etxera.
Horreo theEl hórreo
Alejados de la humedad, con los alimentos
en estado óptimo para su consumo,
preguntas qué quieres de mí,
sentados alrededor de una mesa redonda,
uno frente al otro, abrigando la memoria
hilachada por el paso del tiempo,
perimétricas ranuras en las paredes de piedra,
vuelves a repetir qué es lo que me entusiasma,
qué hago sentado a tu lado, mirándome
en unos ojos absortos por lo que callan.
Qué sientes, qué te parece el hedor tenebroso
de mi vida alegre, qué religión profesas
para no abandonarme en el todo,
a cambio de casi nada, qué razón existe
entre nosotros dos para que todo lo que surja
nos encamine hacia la esperanza, dime, confirmas,
cómo es posible que se te llegue a parar el corazón
repiqueteas, dímelo todo, qué quieres de mí,
porqué morir tanto, si dentro del hórreo
no nos cala la lluvia, si el coágulo de sangre
se forja en el vientre del deseo, si aquella noche
me amaste tanto que me da miedo recordarla.
Antes de irte sola dijiste, Horreo the,
buscando unas llaves que abrirían una puerta
inexistente que tú misma dejaste cerrada,
yo aparecí un momento más tarde,
llovía por las calles por las que iba a tu encuentro
y cuando tomé asiento para compartir
alimento, volviste a insistir, qué quieres de mí,
fue sencillo confesarte que el mundo habita
fuera de aquellas paredes perimétricas
y ranuras de aire, que podría haber muerto
en tus brazos sólo por responder a todas
tus preguntas o para que supieses que en la dulzura
de tus ojos mirados te llenaste de mi mirada.
Deitu nire amaLlama mi madre
Deitu nire ama, no importa me digo,
escribiré unos versos en una caricia,
mientras que finalizas la llamada.
Deitu nire ama, no la ocultes el amor
que por ella sientes, el tiempo pasa,
el tacto agrupa cada pasaje en nosotros
y todo lo que va envejeciendo se apaga,
cuando acabes hazle esta pregunta;
¿Cómo es posible que por el túnel
del amor pisemos pompas de escarcha?
Deitu nire ama, vidriosos los ojos,
espero a que termines,
ahora llama mi madre, me envuelve
con una frase diminuta,
las misma que espero de ti, son dos palabras.
Deitu nire ama, yo escarbo en la tierra
donde deposito el ayer de las horas muertas,
toco fondo y me estrechas las manos,
pides una noche con niebla,
sin embargo te ofrezco una vida redonda
para que no te desplomes mientras hablas.
Deitu nire ama, ya nada importa,
a tu regreso, iremos a dar un paseo
en busca del lucero de la mañana.
Lurrean ArropaLa ropa al suelo
Lurrean arropa y el cuerpo al agua, la piel a la luna,
silenciosa, el sabor de la fruta a la boca
que reclama alimento. Las manos laboriosas,
mojadas, los pechos dos lilas de transparencia clara.
El amor, el deseo y la presencia de una lluvia fina
en los ojos que escampa, las dudas que se alejan
de los fantasmas y la primicia de creer que en todo
lo que hablas hay más que dos palabras
o una confesión. Lurrean arropa, en compañía
de tu ama, tu ama de vientre y tu ama de alma,
yo aquí sentado, y mi corazón latente que clama
en la voz de tu nombre, que en grito,
llega tan lejos que el horizonte traspasa.
Déjame descifrarte en el amor, declinar la ladera
turbia de la montaña, pero no me calles si las hojas
de los árboles que planté derraman sentimientos
de amparo o sufrimiento de rama que tiembla,
eres tú una verdad, el cobijo nocturno que condena
esta realidad diaria de oír tu voz entre risas
de viento preciosa, o entre algodón,
por si la herida llegara a las lágrimas.
La ropa al suelo y el cuerpo al agua, o al sol,
para que tu piel de princesa cohabite en la seda fina
de las huellas, que más que seguirte,
ahondan tanto en ti que la tierra donde contactan
se estremece al sentir los pasos que lentamente
penetran, vida que jornada tras jornada pide un gesto
en la confirmación azul de la luz que nos despierta.
GeltokiakEstaciones
No quiero que se acaben las estaciones
de nuestros años, los pétalos de las rosas,
el amor emprendido del verano,
el olvido que emerge de tus ojos y acunan
tus manos, los mismos errores de antaño,
la dulzura con la que haces que despierte
de los desencantos, la tibieza de la que aprendemos
los desengaños superfluos,
la noche que subsiste, tu cuerpo que se entrega,
yo que no cambio en mi forma táctil
y las huellas del camino que nos han hecho
ser paseantes del mismo rumbo que caminamos,
la primavera alegre, el invierno callado
de la tierra lejana, lo superficial,
que sin embargo es lo más profundo
y lo distinto de los dos que es lo mismo
y equivale a lo desigual que es sentirnos alegres
dentro de nuestra propia felicidad.
No quiero que acabe, la noche negra de la soledad,
el mar de olas que se confunde con el cielo
que se lo quiere tragar, el enfado de los pájaros heridos,
la libertad de decirte, día sí y día también,
que cada día que pase te querré mucho más
de lo que en realidad te amo,
porque sabes que eres mi todo y como siempre,
pelearé por lo mismo que ayer luché,
nuestra mañana, nuestro enjambre de versos,
y el sol que se apaga con el atardecer. Geltokiak.
Lekua non jaio zinen GARA
EL LUGAR donde nacimos
El lugar donde nacimos sigue intacto,
bosque de Salburua, en busca de tranquilidad,
parque de la florida, ciudad construida
alrededor de jardines ornamentados,
restos arqueológicos de la muralla,
las nubes del cielo, la cuna de tu corazón,
los surcos de los campos,
el monumento de la batalla,
la tierra donde tu pisada dejó huella,
los pulmones del aire, son a día de hoy,
los pulmones desentrañados del viento
que llega al ventanal abierto de tu casa.
Todo sigue igual, aquel niño que presenció
la feria del ajo atravesando
la Cuesta de San francisco,
santa misa del blusa y de la neska,
campeonato de cesta punta, pelotaris,
calle de la Florida y Dato,
niña de trenzas rubias, pasión de palabra,
y todo lo que dejé para verlo juntos,
ahora que pasa el tiempo, veremos la diana,
pero no me dejes solo en semejante
latifundio de verbos, que los versos se resienten
y la herida muda hace yaga,
llega hasta el dolor si cierras la puerta
de tu alma. Lekua non jaio zinen GARA.
Amaitutakoan , eman zure Gabon
Cuando acabes de dar tus buenas Noches
Cuando tu jornada se dé por finalizada,
surfees las nubes en globo aéreo, recorras
el casco antiguo y anudes tu pelo rubio
al anillo verde, Zabalgana, Olarizu, Salburua
y Armentia, despunte la mañana, acabes
con todos tus buenos días y desees incluirme,
incluir el halo tierno de mi certeza en todas
tus buenas noches, háblame a los ojos,
dime que no te fuiste a un bosque replantado
de hojas secas, ábreme la puerta que no llegaste
a cerrar, tiéntame con el pulso de tu corazón,
dame un manojo de tierra y un cubo de agua,
aún nos queda la llama frugal de un tallo vivo,
plantar el tronco de un árbol, la luz penetrante
de una luciérnaga, el amor que no se esfumó
de esta luna de primavera y un manto de estrellas
chispeantes a las que no abrazo el olvido,
eres tú, alrededor de las aves, volando,
sin dar pasos en el vacío, prendida a la memoria
del recuerdo, planeando la manera de un nuevo
encuentro sin pasar de largo.
Pero cuando acabes de dar todas tus buenas noches,
cuéntame cómo va la batalla de los sentidos,
la materia ensartada alrededor de la nada,
y dime si acogerás mi caricia en un futuro,
no me habré dormido en los laureles,
seguiré despierto esperándote por si llegas,
hasta el día que me muera, si acaba en llanto,
si te provoca risa, o simplemente si decides
que ni siquiera tus buenos días mereciera,
cuando canten los gallos al amanecer,
corazón de esperanza, acaba, que desespero,
que cuando duermo, descanso contigo,
que cuando sueño me descubro en paisajes,
Amaitutakoan , eman zure Gabon,
Plaza nueva, murallas, Virgen Blanca, Catedral,
entresijos y callecitas que a ti me llevan,
como algo que tremendamente vivo me llama.
Maite zaitut gaurHoy te amo
Hoy te amo porque desnudaste el alma a mi paso,
suspiraste, y tienes pétalos derramados de algún verso
que dejé inacabado sobre la mesa, en lugar de amapolas,
tienes rosas. Hoy te quiero porque no entiendes
de valladares en los caminos, porque no conoces
la primavera sin haber atravesado un largo invierno,
porque con la fragancia del verbo se te escapa
algún detalle, y con sigilo anuncias un te quiero,
o algún silencio extraño que se alarga en el conocimiento
que atesoras. Hoy te amo, porque he vuelto a estar
disconforme con el aire que peinaba el viento,
porque cuando amaneció temblaba mi corazón
desde primera hora de la mañana, y también te quiero.
Y sobre todo, hoy, que te amo, te tiendo la caricia
de mis dedos sobre tus piedras lloviznadas,
la apetencia de mis labios y la potencia de mi mirada,
tú ya me has dado mucho, y teniendo esta fe que vuela
por las nubes que amenazan los mares,
te tengo en el corazón de mi mente peregrina, ciudad
de alma, decencia voluntaria de nunca querer dejar
de tenerte. Por esto mismo, hoy, te amo tanto
que también te quiero. Maite zaitut gaur,
porque donde quiera que estés, jamás estarás sola,
ven, acércate, tómame de la mano.
Lehenengo eta bigarren aldiz
La primera y la segunda vez
La primera vez no llegó a ser vez, se hizo tarde,
pasaste al recibidor del hall, yo te vi,
esperaba sentado en una butaca de madera
maciza de la terraza que da al jardín,
cavaba en el tiempo y la distancia,
ibas despavorida en medio de la clandestinidad,
acudí a la cita desde lejos, pero te tenía cerca,
espejeante, sólida bajo aquella línea imaginaria
que nos había separado durante algunos meses,
me pediste que te acompañara, y en la escalera
que hacía de bajaba hacia el garaje,
pediste que te diera la mano para descender
con seguridad, parecías tímida, a la vez
que organizada, se cerró la noche oscuramente
y nosotros éramos dos jovencitos en la madurez,
extraviados en un mundo que comenzaba a latir,
de las cosas inteligibles acepté el reto de querer
vivir, luego comprendí que morir sería lo más fácil.
Era la primera vez que nos imantamos
a un satélite de estrellas alarmadas,
miembros de una ofrenda rotulada con miopía
inexistente, avanzamos en busca de cobijo.
Fue aquel día cuando pusimos título a la canción
que después acordamos que sería la nuestra,
hasta que aparcamos en un camino de minutos
que parecieron ser horas, yo ya te había imaginado
según eras, sórdida e insegura, clara y linda,
retribuías el momento a través del sentido
crepuscular de tus dedos, escribías y escribías,
alzabas los ojos a mi mirada y te perdías de vista,
después se detuvo la gravitad de la tierra y fuiste
avanzando rápidamente por la calle sin decir nada,
no importó que me quedara solo, me dejaste la flor
de tu corazón y el pulmón de donde respira el aire,
el calendario decía que era dieciocho de abril,
y aunque tuvo que pasar un largo verano y algún
que otro ecuador, nos volvimos a ver, y esta,
la segunda, sí llegó a ser lo que es, la segunda vez
y sé que en tu piel la llevas bien tatuada,
porque no me has dejado de querer, y algo de ti,
como tú misma dices, te lleva del todo a la nada,
te gana por momentos y en ocasiones te alarma,
va del hoy al ayer y del pasado que fue al mañana.
VIRGIN WHITEVIRGEN BLANCA
04 de Agosto de 2016
Piensa en mí si con el repique de campanas recobras
el pulso descompasado de todas nuestras alegrías,
date un baño de masas con la luciérnaga blanca,
en su destello abierto de cálidos amaneceres
encontrarás un bullir de personas en la plaza abarrotada.
Subamos a la cuerda del Celedón, su ángel nos divierte,
baila al son de la música incandescente,
pero piensa en mí mientras vives, mientras sueñas,
cuando ríes, también cuando duermes, si te adueñas
de la felicidad de lo alegre, sin trincheras guarecidas
de corriente, sintiendo que allá donde voy te llevo,
y allá donde estés llueve una primavera de claveles,
sin embargo, pensando en ti, te me vienes,
te me enredas, y también te me bebes,
por eso da igual esa alegría de sólo los atardeceres,
cuando año tras año vendré acompañado para adorarte
a tu misma plaza, porque nada significará nada,
si un día dices que ya no me prefieres.
Eskerrik askoGracias
Ni una sola sílaba que contenga el abecedario
de este libro de poemas se ignora dentro de ti,
aquí me tienes presente, en cuerpo y alma,
enamorado, acariciable, tierna e imprescindible
como eres en esta oleada de la vida y del amor,
gruta navegante del poeta que aclama horizonte,
ni una sola cumbre azul de aquellos montes
que juntos fuimos atravesando de la mano,
por la noche, al atardecer y luego por la mañana,
poseen ápice alguno de ignorancia,
infinito cargado de lluvia amainada,
violeta silvestre que no deja de crecer,
aunque a veces apagues la luz, y te ausentes,
gozas de buena memoria, alumbras el recuerdo feliz
de la infelicidad desmemoriada que no ostentas,
porque no dejaré que caigas en ella.
Ni una sola parte de la ilusión es inocencia,
suspiraste -¡¡¡ Dios mío !!! – ¿No te acuerdas?
desplegaste el alma tricolor de tu bandera y a mí,
me quedó tanto por decir, que hoy no me avergüenza
darte las gracias en dos idiomas o de dos maneras,
pero que tienden lazos hacia una sola palabra,
gracias ¡¡¡ Eskerrik asko !!! que para mí significa
todo a cambio de nada, pero que en nuestra sapiencia
abre de par en par las puertas, de roto a descosido,
de hilo a hilada, yo que me moriría si no fuera el cielo
de tu vuelo, si no tuviera nido en las ramas del árbol
o si en vez de sentir que somos polvo enamorado,
fuésemos la temible desventura de un desencuentro,
por eso y por muchas cosas más que aquí no comento,
muchas gracias, por seguir encandilada al presente,
sabiendo cómo sabes del ayer, mirando como miras
desde tu ventana, porque aceptas de buena gana
este te quiero con la mano en el corazón,
Eskerrik Asko, con una sola intención
y algo más que dos palabras. El amor que te habla.
INDICE………………………………………………………….ÍNDICE
Udazken – Otoño
Irteeran ona da………………………………………………………… Es un buen comienzo
Zure falta dut…………………………………………………………………Te echo de menos
Besi haiek zurea………………………………………………………………….Esos ojos tuyos
Hau bezalako gau a …………………………………………….Una noche como aquella
Non dago amets bat da.……………………………………………..Donde hay un sueño
Edalontzi bat ur ……………………………..……………………….. A por el vaso de agua
Goroldioa ilargia begietan…………………..MUSGO EN los ojos DE LA LUNA
JABETZA………………………………………………………………………………..PERTENENCIA
DUZU…..……………………………………………………………………………………………..DE TI
Arrima mate.. …………………………………………………………UN ALMA GEMELA
Negua – Invierno
SAND segundotan…………………………………………………… Segundero de ARENA
Zure presentzia esanahia …………………………………Significado de tu presencia
Olentzero………………………………………………………………………….………..Olentzero
Poema bat FULL ONURAK……………………………..UN POEMA lleno de ventajas
Jainkoari dei I …………………………………………………………………….Me llamas cielo
Trilogía de LIZZIE………………………………..Trilogia LIZZIE
1. Lizzie tiny………..…………………………….…………………………………diminuta Lizzie
2. Lizarra –koadro…….…………………………………………………………Caja de cenizas
3. EGUNA LIZZIE utzi dugu………………………………….El día que nos DEJÓ LIZZIE
Trikua………………………………………………………………………….…………………..…Erizo
Umbilical begiak argia…………………………………………………Ojos de luz umbilical
Gure horma………………………………………………………………………….Nuestro muro
Herrixka erritmoak………………………………………………………..…ALDEA de latidos
Esan zure izena, eta Olentzerori eskatuko diot………………………….….…………… ……………….…………………….………Dime tu nombre, que se lo pido al Olentzero
Txatxamatxalinatxu……………………………………………………..Txatxamatxalinatxu
Me egunero nahi dut…………………………………………….Me ganas todos los días
Zure poema.. ……………………………………………………………………………..Tu poema
Euriak eta bustitzen du zure aurpegia……………….Llueve y se te moja la cara
¿Zer naiz ni zu gane?………………………………………………………¿Qué te gane?
Green- GASTEIZ ring……………………………………………….ANILLO verde- GASTEIZ
¡¡¡Egun on!!!………………………………………………………………¡¡¡Buenos días!!!
Gabon…………………………………………………………………………………Buenas noches
Gure lurraldea………………………………………………………………………Nuestra tierra
Poema bat zure amarekin Tha The……………………………………………………………..
………………………………………………….Un poema para que lo leas con tu madre
Deitu edo abisuaren………………………………………………….LLAMADA o recuerdo
Valentines……………………………………………………………………………….San Valentín
munduak handienak………………………………………………………..mundos mayores
Zure poeta leihotik……………………………………….Desde la ventana de tu poeta
Zure izena………………………………………………………………………..Tu nombre saber
100.000 aldiz………………………………………………………………………..100.000 veces
ULLÍBARI-GAMBOA……………………………………………………….ULLÍBARI-GAMBOA
harriak erro azpian………………………………………………bajo la raíz de las piedras
iIpuin bat auzoko…………………………………………………………Un cuento de barrio
Gaur eguzkia zen…………………………………………………………………Hoy salió el sol
Argi eta garbi gogoratzen dut……………………………….Te recuerdo claramente
Elurra jantzita……………………………………………………………………Vestida de nieve
etenik gabekoak Hegaldiak……………………………………………….vuelos sin Escala
Lehen………………………………………………………..…………………………………Primeros
udaberrian, udan – primavera, verano
UNA sola fotografía EN CINCO VERSIONES………………
…………………….ARGAZKI BAKAR batek bost bertsio IN
1.Argazki bat………………………………………………………………………..Una fotografía
2.Haro…………………………………………………………………………………………………Haro
3.Argazkia arima………………………………………………………….Fotografía de ALMA
4.Street time……………………………………………………………………..Calle del tiempo
5. harria argazki gainean……………………..esa fotografía apoyada en la piedra
zuri marradun alkandora urdina……………….camisa azul DE RAYAS BLANCAS
Larunbatean PAISAIA…………………………………………………….PAISAJE de sábado
Espero dugu ……………………………………………………………………………..Esperamos
San Prudencio………………………………………………………………….SAN PRUDENCIO
Danborrada…………………………………………………………………………….Tamborrada
orain eta betirako……………………………………………………………..ahora y siempre
ITZULKIN urani……………………………………………………………………Vuelve al AGUA
Horreo the……………………………………………………………………………………El hórreo
Deitu nire ama…………………………………………………………………..Llama mi madre
Lurrean Arropa…………………………………………………………………..La ropa al suelo
Geltokiak……………………………………………………………………………………estaciones
Lekua non jaio zinen GARA………………………………..EL LUGAR donde nacimos
Amaitutakoan , eman zur Gabon…………………………………………………………..
…………………………………………………Cuando acabes de dar tus buenas Noches
Maite zaitut gaur………………………………………………………………………Hoy te amo
Lehenengo eta bigarren aldiz…………………………..La primera y la segunda vez
VIRGIN WHITE…………………………………………………………………..VIRGEN BLANCA
Eskerrik asko……………………………………………………………………………………Gracias
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