Historia de amor en la Patagonia. 
III El viaje que aún no he hecho ¿Te acordás cuando declaramos nuestro amor en la punta de una montaña? nuestras narices estaban rojas, nuestras manos buscaban calor en las manos del otro. Desde acá podíamos ver el glaciar, era inmenso como nuestro amor. Hoy, me encuentro acá nuevamente. Mi nariz esta roja y mis manos buscan a las tuyas. Estoy en lo más alto de una montaña pero el dolor me hace sentir como si estuviera en lo más profundo del lago. Nuestro amor se derrumbo como el deshielo del glaciar. Hasta siempre mi amor.
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