La luna veloz entre los enebros de Mesa Verde, donde los wapitis se aparean. Yaomi con los pies descalzos cantaba con el enjambre de insectos de luz. Hay un misterio del abandono y las casas que construyeron. Esos tiempos en que el guardián presintio el fin.

Quedaron mudos el hogar, el ámbar, las andesitas. Las antiguas historias, las fórmulas primitivas del sexo y sólo a veces el viento susurra en Mesa Verde retazos de su vida chaman.

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