Un Don Nadie Entre La Multitud

Un Don Nadie Entre La Multitud

Amïan V

18/03/2019

Otra vez el despertador. Otra vez no querer despertar. Otra vez este café sin sabor.Otra vez meter la llave incorrecta en la puerta. Otra vez vivir sin vida. Otra vez ir a un trabajo que no me llena.

Cada día, vuelvo a pasar por las calles mal iluminadas de mi ciudad. Cada día me subo al mismo bus con el mismo conductor malhumorado. Cada día entro a la misma oficina y me siento al mismo escritorio, delante del mismo ordenador. Y cada día, pasan las horas, lentamente, muy lentamente.

Cada día es lo mismo, me pregunto, abatido delante de mi ordenador, porque hago esto? Porque estoy aquí? Porque elegí esta vida?

20:00pm. Es hora de volver a mi casa. Quisiera sentirme feliz de volver a mi hogar, que mi corazón se alegre al pensar que veré mi entorno familiar. Pero para que, si mañana será el mismo infierno? Solo soy un don nadie entre la multid, un hombre como cualquier otro, uno más entre todos.

23:00pm. Me acuesto. No puedo dormir. Miro el techo de mi habitación, con la vaga esperanza de encontrar ahí la solución al vacío que siento cada día de mi vida. Quisiera llorar, pero hace tiempo que me siento el corazón sin sentimientos que expresar. Hecho de menos mi infancia, cuando lo peor que podía pasarme era quedarme sin postre, cuando mi mejor amigo era mi mascota, cuando bastaba con comer mi plato preferido para ponerme feliz. Hecho de menos los abrazos de mi madre antes de dormir, que mi padre me lleve en sus hombros y así sentir que puedo tocar las nubes. Hasta extraño mi hermano que siempre me molestaba. De repente siento como una oleada de sentimientos me ahoga. Mi pecho me aprieta, siento que mi corazón no tiene suficiente espacio. Lentamente siento algo húmedo y caliente bajar por mi mejilla. Estoy llorando. A la primera lagrima le sigue una más, y luego otra, y otra más, muchas más. Poco a poco puedo sentir como mi almohada empieza a estar húmeda de tanto llorar. Pero no puedo parar. Ahora me siento mejor, siento calor, creo que me he dormido.

7:00am. Tengo que ir a trabajar. No quiero. Llevo media hora mirando el techo. Algo en mi ha cambiado. Decido llamar al trabajo y decir que hoy no iré, que hoy me siento mal. Es mentira. Solo… Quisiera vivir un poco mi infancia, quisiera oír la voz de mi hermano. Después de mucho rato buscando entre mis cajones encuentro su número de teléfono. Estoy nervioso, hace años que no hablamos. Me reconocerá? Querrá hablar conmigo?

Hoy pienso en mi pasado, y pienso que no he sido el único que se ha sentido un don nadie. Seguramente más gente ve su vida como una infinidad de matices grises, sintiéndose vacíos y sin emoción. Yo viví así, pero un día todo cambió. Me di cuenta que mi trabajo no tenía que ser mi vida y mi vida no era mi trabajo.

Así que decidí hacer simplemente lo que me gustaba hacer. Un trabajo te puede llenar los bolsillos de dinero, pero si no llena tu corazón de felicidad, y solo rezas para que acabe, dejalo. Y ya no busques un empleo, encuentra el empleo que te busque a ti.

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