Voy descalza, mi maleta empuña más fuerte su mano y me arroja miles de aventuras que debemos emprender. La carretera me dice que tengo mucho trayecto por recorrer y que de mi depende poder llegar a ese lugar arbitrario que acoge mi corazón. Ando por caminos de la vida que me llevan a lugares pasados donde alguna vez fui sombra de los recuerdos. Ahora estoy en la inmensidad de la nada, el sol golpea mi cara indicando que ya es tarde, la muerte me ha conquistado, hoy el viaje es en la eternidad.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS