La posibilidad de viajar, siempre me cautivó. El medio de transporte me era indiferente. En mi ensueño, me veía atravesar las Grandes Llanuras del oeste americano, la inmensa Sabana africana, los vastos mares, los extensos océanos, los altos picos del Himalaya, los majestuosos… Devoré libros de geografía empapándome de las maravillas que guarda el planeta.
Ahora soy consciente que, para empezar mi gran periplo, debo alejarme de mi casa, pero ¿cómo podré desenchufarme de la máquina?
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