Camino a ninguna parte

Camino a ninguna parte

Marcell Erde

19/02/2019

Se subió con sus seis patas a un helecho. Las antenas permanecían atentas a todos los movimientos de sus congéneres, el constante deambular, por otra parte perfectamente estructurado, le hacía pensar en la monotonía del complejo hormiguero. Era la primera vez que se detenía a pensar en qué había más allá del inmenso jardín que era su mundo perfecto.

De repente despertó de su extraña siesta. Nunca salió del pueblo. Lloró en silencio mientras agarraba su mochila ya lista. Nadie salió a despedirle.

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