– Pero hijo ¿por qué a Marruecos en bicicleta?
– Porque cuando uno viaja lento da lugar a que ocurran cosas, a que surja la magia. Los desconocidos se abrazan y lo cotidiano se transforma en maravilla. Brota la curiosidad y quieres aprender de las estrellas y los pájaros. Vences tus miedos, saboreas cada momento del aquí y del ahora. Tus pies van despacio pero tu corazón avanza a pasos agigantados. No sólo contemplas el paisaje sino que el paisaje eres tú, igual que el vacío da forma a la forma.
OPINIONES Y COMENTARIOS