​Modelo de charla en café

​Modelo de charla en café

Los personajes son dos, Ugo y Duque. Puede haber otros que no afectarán al presente modelo.

De camino al café, se prepara el terreno. De no haberlo hecho antes, se decide el lugar al que ir, frecuentemente ritual, pero en ocasiones desconocido, y se plantea el tema a discutir. Hecho esto se realiza una breve introducción de lo que se expondrá y debatirá una vez realizado el pedido. Ya en la puerta del café seleccionado, Duque se fuma un último cigarrillo antes de ingresar al recinto. El que primero se acerca a la puerta, la abre y deja pasar al otro, se selecciona cuidadosamente una mesa, tras el análisis del paisaje, que debe contemplar calefacción o aire acondicionado, luz solar, televisores prendidos y vecinos de mesas que pudieran resultar molestos. Así mismo se evalúa, en menor medida, disponibilidad de acceso al baño, y si el tiempo no es amplio, cercanía a la barra esperando ingenuamente generar una atención más veloz. Si el lugar es ritual, es decir frecuentemente utilizado por los actores, la camarera será eficaz y veloz, si el lugar es desconocido, probablemente la camarera sea inútil y lenta, en caso contrario se procederá a la incorporación del mismo a los lugares rituales.

Ya en frente de la mesa se apartan de ella ambas sillas, y antes de tomar asiento, uno o ambos van al baño. Una vez sentados, en espera a la camarera, se realiza una profunda crítica del lugar, con el consabido análisis de los cambios a realizar si cada uno de los actores fueran los propietarios. A continuación se rechaza la carta y Duque dice: “Dos dobles cortados” previo chiste y mirando a Ugo pregunta “Alguna medialuna, algo para comer?” post negativa se hace un gesto a la moza y la misma se retira.

A la espera del pedido, comienza la exposición del tema a charlar. El oyente presta atención y analiza.

Con los cafés en la mesa, en ambos casos se toman dos a tres sobrecitos de azúcar por un extremo y se agitan repetidas veces, con el propósito de acumular el azúcar en el opuesto. Se abren los mismos y se vierte su contenido sobre la espuma del café. Durante la ingesta se analiza lo expuesto silenciosamente.

Luego comienza el debate. El mismo puede tratarse de música, cine, literatura, historia, anécdotas, situaciones de vida, parientes, entre otros, pero habitualmente es multidisciplinario. Duque tiene en su bolsillo una birome con la cual se hacen los pertinentes gráficos en servilleta de papel de 10 por 10 con borde azul.

Finalmente se llega, o no, a la conclusión. Se solicita la cuenta y vasos extra de soda. Duque va al baño antes de partir. Al salir, el primero en acercarse a la puerta, la abre y deja pasar al otro.

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