Silencio, el que tienen los amantes
ientras se miran expectantes
En el renuncio de sus carnes
Revolotean en sus sienes
Pájaros y musarañas inertes
Abandonados a las suertes
Repudiados por las gentes
Aquellas que salen a las calles
Pidiendo a gritos sus muertes
Nostalgia es lo que siento
al mirarme en el espejo
Un día por él sentí desprecio
Ahora soy víctima de su enojo
Del indudable paso del tiempo
Desesperada busco en su centro
A través del cristal quiero
Volver a ver todo aquello
Y sentir algo de nuevo
Aquellos antiguos muelles
Antes de vida rebosantes
El ir y venir de navegantes
Los barcos mercantes
Esperando turno de amarres
En medio de arrecifes
Repletos de corales
Que conquistan corazones
Ambición de mercaderes
Sentía sus besos lejanosY las Caricias de sus manos
el aire rozando mis cabellos
junto a los suyos
dos cuerpos entrelazados
nuestros tiempos acompasados
quietos por momentos
en medio de orgasmos súbitos
que debieran ser eternos
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