Cinco sobre ti 
II Premio de poesía in-VERSOSub drop
Estoy tumbada en la cama
con las persianas bajadas.
Fuera aún es de día,
pero llueve.
Hoy tampoco estás.
Noto la humedad entre mis piernas,
pidiendo algo más que la visita
habitual
y compulsiva
de mi mano derecha.
Noto el peso del agua salada
en mis lagrimales.
El domingo está lleno de humedades.
Desabrocho mi pantalón
y me ocupo
de la más urgente.
Dolor culinario
Replegarte en ti.
Como una cebolla que te hace llorar si la cortas.
Es una forma de vengarse de algo.
Le di mi mano,
y luego, la retiré.
Dicen que es medio legítimo romper un compromiso,
aunque sólo si no puedes cumplirlo.
Le di mi mano igual que una cebolla que te hace llorar si la cortas.
Y luego,
le hice llorar.
Dicen que es medio legítimo hacer llorar a alguien que te parte en dos
y hace contigo una salsa
para condimentar un trozo de carne.
Panorama
Querer sexo y que no estés
me pone.
Sí, me pone triste y cansada,
me pone gris.
Gris como el cielo encapotado de Altea
cuando llegaba septiembre
y había acabado el verano.
¿Te acuerdas
de cuando bajábamos a tirar piedras al horizonte
y nunca llegaban más allá de la orilla?
La presión baja y el fuerte viento nos daban dolor de cabeza.
Los recuerdos de felicidad son eternamente tristes
o tal vez es la tristeza en sí
la que sabe extrañamente dulce
vista desde la distancia.
La tristeza mirada de cerca,
que es el deseo punzante de hoy,
sabe a hiel y arde
desde las entrañas a las uñas de los pies.
Patterson
Las vidas siguen trayectorias discontinuas.
A veces hay que volver atrás para poder unir los puntos.
Otras veces, en el pasado no está la solución.
Si es el final del camino,
si no hay un siguiente punto en la línea,
tienes que separar el lápiz de la página.
Tienes que hacerlo.
Es como contener el aliento, o llorar.
El tiempo se detiene y forma un pequeño círculo.
Es el final de una cosa vieja.
Las vidas son siempre viejas,
como las últimas gotas de lluvia de una tormenta de verano.
Volpelleres
Una bolsa de papel marrón que parece un pájaro muerto,
o un pájaro muerto que parece una bolsa de papel marrón.
Una mujer que parece una niña,
o una niña que se da aires de mujer.
Una calle de Barcelona que parece un parque temático,
o un parque temático que se parece a las Ramblas.
Un instituto que parece una cárcel,
o una cárcel con chavales de instituto.
Un grupo de amigos que parece una familia,
o una familia que se queda en grupo de amigos.
Un regalo que parece un reproche,
o un reproche que se recibe como un regalo.
Un reto que parece un martirio,
o un martirio que decides asumir como reto.
Un abuso que parece un amor
o un amor que parece un abuso.
Una culpa que parece un estímulo,
pero que en realidad,
es un pájaro muerto
o una bolsa de papel marrón.
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