“Yo, más allá de ti.”

“Yo, más allá de ti.”

Oh dulce tiempo que me ofreces los mañanas.

Haz creado un monstruo que yace en tus ramas, No soy yo el que debiese hoy llorar por ti, sino tú; por tus palabras que me han hecho dudar.

Nací entre tus raíces y escale hacia tus ramas, Para observar más de cerca el cielo al cual me incitabas.

Miré intensamente el sol de tus mañanas,

Me oculte con sus miradas,

Le pedí más brillo del que yo mismo esperaba,

Y entre sus rayos de luz al ocaso lo esperaba, esperando que fueras el último haz de luz que esta oscuridad eliminara.

Dormí en tus jardines,

Toque tus rosas,

Disfrute tus caricias,

Creí en tus promesas,

Defendí tus sueños,

Y en cambio;

Viví en tu oscuridad,

Me escondí entre tus tinieblas,

Abracé tu silencio, Baje la mirada,

Oculte mis lágrimas, Borre mis sonrisas.

Todo por un espacio en tu lienzo de dulce indiferencia;

Oh indiferencia, dulce compañero de mis mañanas.

Espejo de mi reflejo,

Causa de mis pérdidas,

Amante de mis caricias.

Hoy lo que es un no para mí, lo he convertido en un si para ti.

Oh Soledad, hoy abrazas mis perdidas.

Hoy lloras no junto a mí, sino conmigo.

Tu indiferencia que se ha convertido en olvidos,

Tus miradas que han fracturado mis sentidos,

Tus sonrisas que han dejado este vacío,

Tú distancia convertida en más ocasos que hermosos latidos.

Hoy cerraste más puertas, de las que pudiste abrir.

Hoy llamaste a ese lado de mí que nunca deje salir,

Hoy soy tan frágil como ese momento en que te dije que sí.

Oh fragilidad hoy ya no existes en mí, Porque hoy te deje ir,

Hoy mis miradas guardan el dulce secreto de ti,

Las razones por las cuales te deje ir.

Hoy una sonrisa de mí, podría decirte si o tal vez que te hare sufrir,

Necesito hacerte sentir tal dolor que pusiste en mí.

Robaste mis mañanas sin pedir permiso,

Borraste mis sonrisas con tus miradas,

Ocultaste mis sueños por hacer reales los tuyos,

Y hoy soy esos muros que te impiden entrar a mi, tal fortaleza que ofrece el más duro Castillo en el cual podrias vivir.

Oh tiempo, hoy vuelvo a ti,

Esperando que me ofrezcas amaneceres aunque sepa que se convertirán en olvidos.

A diferencia del ayer hoy retorno a ti pero con un nuevo aliado dentro de mí.

Oh dureza; dulce brillo que acaricia mis miradas;

Suave aliento que yacen en mis labios,

Hoy eres el toque de mis manos,

Los besos que daré a tus mañanas,

Las respuestas a tus miradas.

Oh tiempo; cuan duro se vuelve el ser fuerte,

El perder la razón,

El nadar en contra la dirección, y algunas veces darte la razón.

El decirte que contigo estoy, Cuando sabemos que aquí ya no estoy.

Oh soledad; hoy regreso en busca de ti,

No por las razones que todos ven en mí, Sino en busca de encontrarme a mí.

Hoy decido abrazarme a mí,

Sonreír aun cuando no estés allí,

Saltar a lo desconocido solo teniéndome a mí,

Darle una oportunidad al ocaso, Y una nueva perspectiva al mañana.

Sonreírle a la fragilidad con mis mejores lágrimas,

Convertir del hielo de mis miradas en brillantes ocasos.

Sé que el tiempo siempre me llevara a ti, Pero ahora sé que siempre formaras parte de mí.

Sé que más allá de lo que me he convertido gracias a ti; «siempre seré yo, más allá de ti».

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