MANPALA

MANPALA

Un paraíso de doncellas,

doncellas melódicas y maravillosas,

como tú ¡ninguna!

fronteras que me esperan,

como tú ¡ninguna!

Galaxias de cuerpos,

jovenzuelas y adultas,

que estreché ardorosamente,

cada noche de Manpala,

dicha cruel.

Constelaciones de estrellas fugaces,

vi en el firmamento,

quise apreciarlas todas,

no pude,

…como tú ¡ninguna!

He de confesar con mis labios,

musa que cabalgas en el cielo

conmigo tuvistes tres maravillas,

solo te amé y te amaré por siempre.

En mi lecho de nostalgia y muerte

pronuncio y repito al infinito

como tú ¡ninguna!

ERES

Eres gacela de mirar penetrante.

Eres rosal de espinas inmensas,

taladras mi cuerpo,

de abajo hacia arriba,

causándome una descarga,

como la misma vida.

Eres el manantial,

que día a día bebo,

guardar una gota no puedo,

sediento,

te bebo, te bebo.

Eres la estrella que cabalgas

en la noche oscura,

alumbrando el firmamento de mi ser,

iluminado de felicidad

quedo atrapado

por tu belleza angelical.

Eres fruto de amor,

que naciste en mi huerto de soledad;

te idolatro y protejo.

Te riego gotas líricas de pasión.

EL SUEÑO

la reconocí,

como nube olvidada.

Miré su perfily de imagen santaera y era perfecta,

miré su faz de orquídea y era apacionante,

miré sus relucientes perlas: me deslumbró;

era la castalia lunática ansiada

que esperada.

La ví,

como virgen sentada sobre las nubes.

Me habló y platicamos.

Deseé que el momento fuese eterno;

aprecié su euforia contagiante.

Sentí mi ser,

elevarse,

después de tanto tiempo,

elevándome, elevándome,

como un cometa de papel,

cargado de ilusión

en aquellos sueños del ayer.

MUJER

Mujer,

miro en sus diamantes azulados

la pasión jovial,

al amanecer,

canto como jilguero enamorado.

Mujer,

que suspiras en el viento,

enviando el mensaje de tu dicha,

mariposa que vuela a mi alrededor,

rosa que cultivo sin espinas.

Mujer,

nunca dejes de sonreírme,

lluvia alborozada

que trae vida y hace calmar

la sed de mi ánima.

Mujer,

cada noche eres astro luminoso

que llegas a mi cuerpo,

a pesar del invierno frío,

siento tu inmenso calor de afrodita,

en mi pecho.

Mujer,

deidad de mis ensueños,

mirarte por un instante,

trastorna todo mi cuerpo,

aplicar mi sed, solo puedo,

si en tus brazos permanezco.

Mujer,

¡ámame sin fronteras!

ELIZABELT

Ángel dormido envuelta en lágrimas y sudor.

Grieta de mi sombra.

Partitura de una melodía llamada “Obsesión”.

Gota de lluvia que inundaste mi espíritu.

Moraliza que me has dejado sin llanto y sin sonrisa.

Pedazo de conciencia

que no encuentra el motivode su existencia.

Flor silvestre que marchitó el olvido.

Mar tranquilo y fresco

que te tiendes en la playa de mi alma como rocío.

Deseo estancado en la fuente de tu adiós.

Luz ardiente que encandila mi soñar.

Luna enamorada que no encuentra su noche mágica y encantada.

Enigma de mi bíblico pecado.

Cisma de mi mente y corazón.

Icono de mi credo.

Huella de mi dedo.

Punto de partida de mi mundo absurdo y vacío;

porque antes de ti no fui nada

y después de ti, tampoco soy nada,

más que un tonto, loco y enamorado,

que le implora al cielo

y le ruega a Dios,

siempre estés a mi lado.

PUREZA

Cuando te veo,

me encadenas a la saya de tu cuerpo,

clavas tu sentimiento en el mío,

como un alfanje en el corazón.

Las estrellas tiemblan con ardiente pasión,

la noche amorosa

tiende en su cielo

el dosel nupcial

y miro a mi ángel

entre nubes de tisú.

AMOR DE MI ALMA

Fue un día de ferviente verano

sentado en la soledad

divisé con ojos nostálgicos

en primera fila del horizonte

la sombra de mi esperanza;

resplandecía como nube venturosa,

como sol en mi oscura tempestad.

Es mi ángel vestida de azul

con sus perlas de ternura

sus labios de rosa

su rostro de luna llena.

Mi mundo giró bailando con el viento,

mi ser empezó a soñar.

Cayó en el desierto de mi sentimiento

cual rayo melódico de luz eterna,

cual manga de agua fecunda,

manando una semilla celestial:

AMOR.

Su nombre sonó como Yaraví

internándose en el túnel de mis oídos

Me acostumbró a su tez de orquídea,

a la espiga de su esbelto cuerpo.

Empleó su risa en mi llanto,

delegó al olvido mis tristezas,

sumergió mis sentidos hacia las alturas

como pajarillos ilusionados;

y la melancolía de mi noria

dejó de existir.

Hoy he resucitado con el bautismo de su amor

descubriendo junto a ella la dicha.

Esculpí su imagen de primavera

en la palma de mi mano

y sembré en mi alma

a mi mágica princesa.

OJOS TRISTES

Ojos tristes; como el cielo enmarañado en una noche gris de enero.

Ojos tristes; como los atardeceres de mi alma en mi inmensa soledad.

Ojos tristes; como la voz sonora de una flor reluciente.

Ojos tristes; como las aves que vuelan a sus nidos.

Ojos tristes; como los sueños de Clodito.

Ojos tristes; como la lluvia en la montaña.

Ojos tristes; como pan en la mañana.

Ojos tristes,me atrapaste en tu misterio.

Ojos tristes; como luna mordida por un poeta.

Ojos tristes; tiendes tu mirada de miel y endulzas mis tristezas.

Ojos tristes, una luz se encendió en tu mirada

para alumbrar mi sendero sinuoso.

¡Ojos tristes, me he perdido en tu retina!.

Así te llamo “Yo”… mi hermosa ojos tristes.

Ojos tristes tú me alegraste la vida.

¿TE ENCUENTRO?

Así, arábica y mágica,

congelada y galáctica,

desnuda y esvástica,

espiralaza en mis axiomas,

saturada en mi bálsamo,

encumbrada en mis pestañas,

encuadernada en las páginas de mi historia,

etérea y ensimismada en mi memoria.

Te encuentro aquí

en el pupitre de mi mente

entre la teoría y la práctica,

entre un silbido y una guitarra.

Te encuentro aquí,

crucificada en mis egos,

encadenada a mis neuronas.

Sí, estás aquí, entre el todo y la nada,

entre lo cóncavo y convexo,

entre lo más recóndito de mi ser.

Encajada en mis vértebras.

Entre sumas, restas y quebrados;

en medio de un corazón fraccionado.

Entre una gota de lluvia

y una lágrima de madre,

entre un suspiro y un latido.

Te encuentro aquí,

instalada en mi garganta.

Entre la miel y la hiel,

entre un segundo y un milenio.

Reflejada entre las sombras del ayer.

Almacenada entre mi Biblia y mi conciencia

Te encuentro aquí;

agonizando

entre mi cama y mi almohada,

entre mis sueños,

entre fantasías y pesadillas.

Sonriendo en mi presente,

palpitando en mi futuro.

Te encuentro aquí,

detenida en mi reloj.

Entre lo oscuro de mis días

y lo duro de mis noches.

Marcada en la piel de mi calendario.

Idolatrada cual virgen en santuario.

Entre las letras que escribo a diario.

Lo nuestro es un idilio legendario

Te encuentro aquí;

entre el llanto de un mendigo;

en la sonrisa de un millonario,

entre las utopías, de aquel sueño

peruano ancestral.

Entre mis mentiras sin razón.

MI AMADA

Estoy envuelto en llamas

por la ignición de tus besos

Al besarte se suspende el aire

por unos instantes.

Mi fantasía se escribe

sobre tu cuerpo de papel.

¡Oh mi amada!

La tierra de mi vergel

se perfuma con el romántico

frescor de tus labios.

Tus palabras son expresivas

como las flores.

¡Oh mi amada!

Con tu presencia la tarde

es áurea y encendida.

Nuestros cuerpos

se entrelazan psíquicamente

tejiendo la malla

que enredará

nuestros corazones enamorados.

¡Oh mi amada!

Eres amanecer de verano

llovizna fresca, fuerte brisa,

resplandor de mi lumbre,

trigo de mi hogaza,

agua de mi oasis,

guitarra en la noche de amor.

¡Oh mi amada!

A mi mente le he dado orden de soñarte

como rayo de luz a cada mañana,

como lluvia alborozada que calma mi sed,

como flor añorada esparciendo su aroma en mi ser.

¡Oh mi amada!

Quiero llevarte a la cúspide del firmamento

donde nuestra historia no se termine jamás

donde brote el deseo ,idílico

alcanzando la gloria del amor.

TE EXTRAÑO

Cuando el suave viento del oeste

golpea mi rostro.

Cuando muere el sol

al atardecer.

Te olvido,

cuando las agrestes sombras

de la noche caen,

y me envuelvan en nefastas cortinas de silencio.

Te recuerdo,

tu risa de gata salvaje,

tu pelo enmarañado,

tu voz de sinfonía de Beethoven,

tu rostro de luna melancólica,

tu cuerpo de Venus dorada.

Te miro,

en un rayo de luz,

recorriendo el firmamento.

En un ángulo profundo

de mi hirsuta soledad.

Te oigo,

en una balada de Montaner,

en los canticos de ángeles en el cielo.

En latidos del corazón de la virgen.

Te busco

y te encuentro sentada,

tejiendo la red de mi vida,

con hilos, de caricias, besos,

idilios y algo más.

NO TARDES

Sí, aquí estoy detenido en el tiempo,

estancado en el ayer,

jugando con tu olvido,

imaginando tenerte otra vez.

Me voy lento y desnudo de cuerpo y alma;

dejando la puerta entre abierta

de mi sentimiento.

si algún día decides volver.

No demores mucho,

alguien puede entrar

desalojar de mi corazón

lo que dejaste de ti.

O ya encuentre otro ser,

a quien pueda cantarte un colorido

amanecer de septiembre:

“Happy Birdhay to you my love”.

No tardes porque pueden morir las orquídeas

que sembraste en el árbol del bien y del mal.

Puede morir nuestra noche

ahogada en un hondo suspiro del pecho.

Hasta entonces,

el alma puede volverse de piedra

no sentir ningún dolor.

Mi piel puede perder el tacto,

no sentir ni una lágrima que la moje,

ningún silencio que la aqueje,

ninguna soledad;

que la rompa en mil pedazos.

Apúrate te espero, no tardes mi “pretty woman”.

TENGO

Un sueño anclado en mi almohada.

Un beso tuyo girando en mi cara.

Una mirada tuya tatuada en el cielo.

Una sonrisa corriendo en el viento.

Un deseo esperando en una hoja de papel.

Una caricia que revolotea en mi alma.

Un silencio que grita que vuelvas.

Unos pasos que no dejan huellas.

Un sentimiento escondido en mi piel.

HORAS COMPLETAS

Entre sombras y penurias,

he visto detenerse la noche.

He sentido morir el día;

Enredado en los mordaces tentáculos

de tus felinos recuerdos.

Horas completas.

He respirado de tu adiós.

Te he buscado en mi simétrico silencio;

y te he encontrado asimilada

en mi longeva soledad.

Horas completas.

He desgarrado mi existencia.

Y me he quedado sin conciencia.

Horas completas.

He dejado al “Karma” marcharse del cuerpo

en busca de otro “yo”.

He esculpido tus besos de mármol

en mi corazón de algodón.

Horas completas.

Me he convertido en un Kamikaz de tus deseos.

He recordado el día, en que nuestros cuerpos chocaron

y nuestras almas se unieron,

hasta el éxtasis místico del deseo carnal.

Horas completas.

Te has quedado estigmatizada en mi piel.

Te he visto detenida en mi retina,

colgarte jadeante de cada una de mis pestañas.

He dormido con tu ausencia.

Oigo el ruido de tu silencio

retumbar en mis tímpanos…

TÚ Y YO

Juntos, como nubes en el cielo,

tomados de la mano

regocijados del dulce viento

tú y yo.

Almas celestes

descendiendo desde las estrellas,

tomando forma de rosa y clavel

tú y yo.

Gotas de lluvia fecundantes

en la aridez del desamor,

abriendo una nueva aurora,

la flor del amor

tú y yo.

Tierra y cielo uniéndose

en amplio horizonte,

haciendo posible

el anhelo del idilio

tú y yo.

Vientos amorosos susurrando

en las hojas de las plantas,

en los arroyos de las montañas,

expresando jolgorio

en los himnos de las aves

tú y yo.

Pajarillos danzando sobre el césped

como amigos sinceros,

como amantes genuinos,

trinando romanzas

solemnes de pasión

tú y yo.

Frutos frescos y puros como aguacero

que bendice a la tierra sedienta,

como savia invisible extendiéndose

hasta las ramas de los árboles,

haciendo nacerla felicidad, el afecto…

tú y yo.

Palabras mágicas que rompen cadenas,

perlas que adornan el océano,

lágrimas sagradas de sentimientos sublimes,

poesías que deslumbran

en el lago de la vida

tú y yo.

Colores, matices…

trazando líneas

con vuestros pensamientos y obras,

dejando huella

en el libro del amor

tú y yo.