Mi querida hermana conocedora de mis gustos, me llamó por teléfono a la casa de nuestra Mamá, para invitarme a cenar, cuando supe que el menú eran los “chiles en nogada”, no puse resistencia alguna y corrí a su casa a saborearlos. Me encontré con la sorpresa de que alrededor de la mesa redonda de su comedor, solamente se encontraba un lugar vacío, así que lo ocupé y mientras saboreaba el delicioso platillo que mi hermana guisa estupendamente…
(es un guiso de gala, que se come en eventos especiales ,son chiles verdes largos y anchos rellenos de picadillo con carne de res, de cerdo, frutas de la estación con pasas y especialmente el dulce denominado acitrón, en la ciudad de Puebla los hacen capeados con harina y huevo y se adornan con una pasta de leche, crema y nuez molida, denominada “ nogada”, resulta de color blanco, se le ponen granos rojos de granada y hojas de perejil, dando como presentación final los colores de nuestro Lábaro Patrio, se dice que su origen se debe a que las monjas de la Orden Clarisa sabiendo que Don Agustín de Iturbide, -Emperador de México- visitaría la ciudad de Puebla, queriendo complacerlo idearon este rico platillo en honor de su onomástico el 28 de agosto, mes propicio de la nuez “castilla” para elaborar la nogada.)
…me preguntaba -¿Por qué mi hermana tiene estas amigas tan raras, que yo no le conocía? -¿Por qué y para qué me preguntan tantas cosas?…así concluimos la cena, sin que me hubieran dado tiempo de enterarme nada de ellas. Nos despedimos sin imaginar siquiera qué gran sorpresa nos guardaba el destino…al día siguiente…
Era la mañana del jueves 19 de septiembre de 1985…cuando a las 7:45 empezó a temblar alcanzando el 8.7 de intensidad afectando varios lugares de la República, principalmente la Ciudad de México, en donde radico. Las noticias fueron muy alarmantes, casi que la Ciudad se había destruido. Unos amigos también originarios de Puebla y con trabajo en la ciudad de México, me invitaron a regresarme con ellos en su coche, lo hicimos el sábado 21, ya que el viernes 20 hubo una réplica bastante fuerte. Así decidimos entrar directamente a la Delegación Cuauhtémoc, la que abarca el Centro Histórico de la Ciudad y la que más destrozos sufrió, por estar construida sobre un piso frágil que hace muchos años fue un lago. ¡¡¡Qué impacto ver formados los cadáveres en la superficie de la explanada y lo maravilloso de la gente que les colocaban suficiente hielo para evitar la descomposición natural, mientras eran identificados y reclamados por sus familiares!!!…
Mucha sorpresa produjo en mí cuando mi amiga en su calidad de Juez de lo Familiar recibió un legajo de actas de defunción que organizadas una sobre la otra, alcanzaban una altura de por lo menos, 30 cm. para que con su firma, diera fe de los fallecidos. Este acontecimiento causó gran consternación a nivel mundial y muchos miles de mexicanos fueron los fallecidos bajo los escombros de los innumerables inmuebles que cayeron al impacto sísmico, aunque también existe un conjunto de niños,
ahora jóvenes de 30 y 31 años que fueron rescatados de aquellos escombros… con interesantes proyectos de vida en la actualidad…
La llegada a casa fue de inmensa alegría…por su ubicación en tierra firme y pedregosa… ni un alfiler se había movido. Se cortó la comunicación a nivel nacional, así que localmente pude comunicarme con mis familiares y saber que a ellos afortunadamente nada les había ocurrido, lo cual pude informar a mi Mamá mediante un telegrama como único medio de comunicación del momento.
Con este pesar tan grande continuamos nuestras labores profesionales, trasladándome a la ciudad de Puebla a atender la supervisión del Centro Regional No.20 de la Dirección General de Capacitación y Mejoramiento Profesional del Magisterio en la que laboré 24 años; estando allá el 19 de octubre, mi hermana vía telefónica me informó que sus “amigas de la cena anterior”, habían dado su visto bueno para iniciarme en la Masonería y que ese día a la 17:00 hrs. sería la impactante Ceremonia de Iniciación. Le reclamé que me hablara de cosas que yo no había solicitado ni tampoco tenía idea al respecto, nuestro alegato duró muchos minutos y finalmente me convenció. Así que acudí a una cita que ha dejado una gran huella en mí, dando un cambio total en mi vida…
A 31 años de distancia, aún recuerdo cada momento de ese transcendental episodio y bendigo el momento en que la insistencia de mi querida hermana me llevó al lugar que repetido por miles en todo el mundo, nos enseña a trabajar combatiendo nuestros vicios, nuestras pasiones para construir un templo a la virtud, con honor, virtud, talento y buena voluntad, a pulir simbólicamente una piedra en bruto que al representarme se convierte en humana, conociéndola perfectamente, responsabilizándonos de su cuidado, de su bienestar produciendo pensamientos positivos, con expresiones positivas y sobre todo con acciones positivas con fuerza, belleza y candor…logrando ser congruentes.
Una nueva forma de vida llegó a mí, bajo mi libre albedrío he decidido cumplir con los principios filosóficos que me ofrece, en busca de su máximo objetivo: LA PERFECCIÓN, “siendo mujer libre y de buenas costumbres”, pensando, analizando, opinando: “trabajando en bien de la Orden y de la Humanidad”. Fundé la Academia Nacional para el Desarrollo del Adulto Mayor – en la Institución liberal más importante de México: Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, fundada en 1833, por un excelente masón Don Valentín Gómez Farías, impulsada y presidida por otros masones como Benito Pablo Juárez , Ignacio Ramírez , Ignacio Manuel Altamirano…entre muchos más ,- construyendo un programa educativo nacional, producto de los Socios y Académicos destacando Seymur Espinoza con la “Aceptación de la Cultura del Envejecimiento; educar para la vida”, eje central del V Congreso Nacional:” Construyendo una cultura del envejecimiento digno”, realizado 15 y 16 de noviembre del presente año.
FIN.
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