Te diría que soy luna
y mintiendo estoy,
un simple rayo de plata
que se desborda en tu playa
eso soy…
Te contaría mil historias
fieles a mis memorias,
haciendo eco en tu voz
una simple melodía
de amor…
Te pensaría millones de veces
y no sería aproximado,
soy pensamiento encarnado
en las fibras de tu amor
ahí estoy…
Volaría por tus noches
mis pasiones en derroche,
húmeda en tu dolor
náufraga en tu simiente
anclada estoy…
Te escribiría mil versos
con la sangre de mis venas,
para rimar tus arenas
en una barca de cartón
velero veloz…
Agitaría los vientos
llegando a tus aposentos,
rasgaría tus sábanas
pariendo el amor
fuego soy…
Desintegraría mis átomos
en fragmentos de colores,
para atizar los amores
que guardo en mi corazón
una flor…
Usurparía los mundos
de espíritus vagabundos,
errantes del desamor
trémulos y fecundos
mi candor…
Desataría tornados
en tu centro desatado,
cuando dejamos que el amor
haga su justa medida
de creación…
Dibujaría mariposas
en colores sepia y rosas,
que jamás el tiempo borró
aunque implacable marcó
el hoy…
Tejería con mis letras
una colcha de retazos,
para morir en tus brazos
y resucitar nuevamente
una ilusión…
Te atraparía en mi mente
con deseo vehemente,
arañando tus entrañas
con fiera devoción
acuoso sabor…
Desenfundaría mi espada
y te diría: «No es nada»,
placer y guerra sin perdón
no hay nunca tregua
mi imaginación…
Inventaría números nuevos
para contar tus caricias,
tu fuerza es mi blasón
herida de muerte por ti
siempre estoy…
Asesinaría las distancias
y ahorcaría el reloj,
si se interpone entre nosotros
soy capaz de todo
por vos…
Pintaría amaneceres
por el puro placer,
de contemplarte dormido
mientras canto una canción
tu respiración…
Descolgaría las estrellas
para pintarte lunares,
al ritmo de tus caderas
mientras bailamos un son
al sol…
Rayaría todos los muros
ingrávidos y seguros,
de cualquier panteón
para asustar los fantasmas
una demostración…
Asustaría tus demonios
más que eso soy,
si se trata de enfrentarme
a las lides del amor
pura emoción…
Me gustaría ser arte
y en tu piel proyectarme,
un trazo, una línea
trayectoria y perspectiva
una ambición…
Si los dioses exisitieran
tú serías uno de ellos,
para beber la ambrosía
que destila en tu corazón
mi motor…
Te buscaría en los mundos
a riesgo de extraviarme,
si no tengo tu mirada
cómo llego a tu alma
un dolor…
Si sólo quedara en el mundo
este humilde rincón,
sería suficiente bordarlo
con la pluma que desgrana
mi inspiración…
Escalaría montañas
para llegar a las fuentes,
que un día nos unieron
asomada en un balcón
tu canción…
Agitaría tus aguas
sacudiría tus cimientos,
encendería tu llama,
soplo de vida y pasión,
y en el centro de todo
escucharías mi voz
eternamente inaudible
en ígnea vibración,
como llama indeleble
más allá del mismo fuego,
en lo invisible e inmanifiesto
donde todo empezó…
Chelito.
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