Esquirlas de cantos robados

AMOR DEL BUENO

Por ti,
santo veneno,
paro el horizonte.

No se trata de
respirar
mayo
lento.

Aire soy
por ti
cuando el tiempo quema,
puede que fuego.

Nada de particular,
la verdad.
Mirarte
sin ton ni son
como un lobo
sereno.

Veintitrés horas al día
te comería el corazón
gota a gota.

Y poco más
te diré,
lo que hay
es lo que ves.

Júrame
hacer por hacer
causas y azares
más allá.
El amor después del amor,
horizonte de estrellas.

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DONDE CABEN DOS

Desde el Pirulí se ve un país
donde caben dos,
cuatro cervezas,
la vida de un pantalón,
el perro del garaje.
Qué pena,
no hay carretera sin barro.

Siempre estoy empezando tu poema,
tierra mía,
para que te quieran y que tú sepas que te han querido.
No me duele decirlo:
A la mar fui a por naranjas.

Cada uno es como es,
algunos pasan de todo
en un pequeño cuarto de hotel.
Hace falta tener dura la piel,
cruzarse de brazos.
Si yo fuera Dios…

Pronto viviremos en la luna,
¿qué me importa la luna?
Duermo con un ojo abierto
en la planta catorce.
Atrás queda el pueblo
y la lluvia cayendo en la ciudad.

Dame la mano,
cuéntame algún cuento
sobre la poesía,
canción de la esperanza.
Contamíname
sin memoria.

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ÉRASE UNA VEZ MI VOLUNTAD

Posado en un nenúfar
de acero
luce la oscuridad
mi espíritu imperecedero,
entre interiores
emparedado.

Buscando una luna
me estoy quitando
malos pensamientos,
sol de invierno.
Los tengo todos.
Ábreme el pecho y registra.

Con un latido del reloj
romperás
la vieja
locura transitoria,
tango suicida
sin Dios ni amo.

Poema sobrecogido,
enemigo
autorretrato
esclarecido
a fuego,
decidí
el camino de las utopías.

Papel secante,
bulerías de sangre;
vereda de la puerta de atrás,
otra inútil canción para la paz,
Buitre no come alpiste,
adiós abanico, que llegó el aire.

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CRISIS

Quiero ser santa,
eternamente inocente.
Me odio cuando miento
retorciendo palabras;
el día a día de mi psicopatía.
Dios odia a los cobardes.

Quiero ser ácida.
Lo peor es lo mejor,
la ciencia avanza.
Abracadabra,
ni un día más
la pastilla roja.

Quiero salir.
La nostalgia es una droga.
Antes o después
voy a perder el miedo.
A quién le importa
la mosca muerta.

Quiero ser siniestra.
Carne, huesos y tú
en la Disneylandia del amor.
El diablo anda suelto
perdiendo el tiempo.
¿Por qué a mí me cuesta tanto?

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CADA MAÑANA A LAS SEIS

Canción tonta,
consuelo
tan azul
al despertar.

Siempre tú
haciendo camino
y en todos los caminos
faltando un pedazo.

La tierra se mueve
en el callejón,
el breve espacio en que no está
la muralla.

Yo canto,
pobrecita de mí,
caminando
razones.

Sueño en gris
otro nuevo planeta.
Baja la luna por mí
en sus ojos un barco.

Lía
los restos del naufragio
a la sombra de un león
y sin embargo…

Yo solo soy la que soy
pisando charcos,
ahora sí, ahora no,
romance de la pena negra.

A veces sueño con nubes
de paso,
veneno para el corazón,
camino de vuelta.

Regrésamelo todo
una vez más,
alma ausente,
canción pequeña.

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