N1

Esto no es un libro,

es un artefacto.

Una mirada a mi delirio con los ojos cerrados.

La máquina de engranajes lisos,

sin contacto,

movida por la fuerza de una voluntad férrea.

Es no hacer caso.

El escaso tiempo desdoblado,

extendido en la mesa de autopsias,

acariciado por el bisturí

tan despacio

que pide que termine.

Un retrato que da la espalda

para mirarte en un juego de espejos.

Milagro sin Dios ni dueño

más que tus ojos,

tus manos,

tu cerebro afilado

que me busca escondido entre las letras.

Canción que te cantaré

hasta que te duermas esta noche

de techo nublado

que esconde los astros

tras un manto de nieve y neón.

Este no soy Yo,

es un arte facto.

N2

Rasga el papel,

abre la caja

y mira dentro.

Con cuidado.

Podrías encontrarte cualquier cosa

aquí esperando.

Un depredador implacable,

o la caricia de un amor tranquilo.

Me gusta verte así,

con el alma en vilo y la lengua

relamiendo una idea.

¿Qué será?

¿Qué sería de la vida sin preguntas?

De las historias sin misterio,

del sueño sin el desvelo

de la intriga.

Buscas detrás de la cerradura la cura

de tu rutina de andares lentos

y repetidos.

Un ritmo

que está pidiendo un cambio de tempo.

Rasga la caja,

abre el papel

y mira dentro.

Con cuidado.

Podrías encontrarme

a mí.

N16

En el principio

no era nada.

Y entonces,

fuiste todo.

Un BOOM

(silencioso).

Pasó en ese segundo tanto

que podría,

podríamos,

ser universo atrapado en tu pupila negra.

Te arremolinas

en mi consciencia como ultravioleta,

fotografía invisible

que conecta

el ahora y lo constante.

Antes estabas ya,

en potencia,

esperando ser,

que yo te hiciera,

que tú me dieses forma,

límite,

silueta.

Envuelves,

como radiación de fondo de microondas,

cada una de mis interacciones.

No vas a desaparecer,

no voy a desaparecer

en este espacio vacío que nos separa.

No todo lo que empieza

se acaba,

hay continuos sin causa,

eternos movimientos

de pura inercia,

que

no

tienen

fin

N9

Soy cabaret.

Espectáculo aleatorio

de todo y de nada.

Jardín sombrío cuya luz a veces

se apaga

y se torna otras en relámpago.

Ardo en unas ocasiones,

fluyo en otras,

e incluso, si me miras fijamente

desaparezco.

Tengo a bien dirigir tu mirada

a donde yo quiera,

tu libido, tu guerra interna

entre lo humano y lo divino,

lo sagrado y lo prohibido,

el agua y la enredadera

que se retuerce para beber.

Que suene la música,

que se abra el telón como un impacto.

que baile

la estela de neón entre el delirio.

Mientras, yo te miro

fijamente

y te olvidas

del espectáculo.

N6

La chica del corazón velado

ya no acepta nuevas luces.

Fue instantánea,

cruce de un relámpago

y un flash de fósforo y serpentina.

Entregó más,

nunca menos, y ahora

no quiere saber nada de nadie

que no sepa abrir corazas con soplete

o explosivos.

Tan quemado

ha quedado el carrete de su retina

de fuegos fatuos

que ha rendido el bastión de su película

y no resiste ya

la más mínima

exposición.

Ella no tiene la culpa, es ley de vida:

solamente cabe un retrato

en cada fotografía.

N8

Somos lluvia

pasajera.

Fugaz mirada en una calle transitada.

Instinto de supervivencia

que invita a medidas desesperadas.

Riendas desbocadas,

impaciencia,

truco de cartas en manos expertas.

Somos papel reciclado

en humo,

aroma tiznado de lumbre.

Somos pasado que fue presente

hace un instante

y ya no es nada más

que eco.

Vamos detrás del tiempo,

persiguiendo

un premio inalcanzable.

De tanto correr

ya no sabemos parar

para pedir ayuda.

Somos lluvia

que pasará.

Dejemos que pase.

N15

Si pudieras percibirme

como realmente soy,

quizá no te gustaría.

Pero,

quién soy?

Incluso la imagen

que tengo de mí mismo

es un producto más

en una serie infinita de espejos.

Soy el que yo veo?

El que tú ves?

Uno que ve

un aquel cualquiera?

Existe acaso un yo

o es el observador

el que me crea?

Si todo es cuestión de percepción,

ven,

quiero verte de cerca.

N4

Atrapar con la mano el filo

de tu navaja.

Atrapar con la mano el filo

mientras me matas.

Clavármelo yo.

Parar el motor de todo este espacio

que se escapa de ti.

Un pestañeo

y me habrás apuñalado

con tu pestañeo.

Por eso hoy no sé si quiero tu puñal

o seguir viviendo

esta errata.

No me mires así,

tan afilada,

que me vas a matar.

N7

Cuando quiero verte,

que es un definitivo siempre,

puedo hacerlo de reojo.

Estás ahí,

a mi espalda

cual cazador esquivo,

en el límite de mi campo de visión,

asomando tus orejas a las esquinas de mi mente

con cuidado,

intentando no ser vista.

¿Me vigilas?

¿Me cuidas?

¿Esperas el momento adecuado

para dejar la marca de tu zarpa

sobre mi brazo?

Si intento verte de cerca

te esfumas

como espejismo bajo un abrazo,

como teatro de sombras bajo la sábana al abrir los ojos

las persianas

de la habitación.

Puedo correr eternamente sin atraparte, como un lobo

que quiere alcanzar propio su reflejo.

O puedo quedarme quieto,

tan callado

que pienses que el lobo ha muerto,

y al acercarte

a reclamar tu botín de guerra,

en un diestro movimiento

darte una dentellada en el cuello.

Mira bien de reojo,

vigila tus espaldas.

Yo también muerdo.

N5

Yo sé que tú eres mala.

Tú sabes que no soy bueno.

Una hora

en la misma habitación

y podemos despedirnos del cielo.

Mírame ahora a los ojos

y dime que te miento.

Que estamos a salvo

el uno del otro.

Que todo lo que nos hacemos

es antiviral

para nuestros cuerpos enfermos.

Dime que hay marcha atrás,

que no hemos ido demasiado lejos

como para encontrar

el camino a casa,

que perdernos

es sano.

Miénteme.

Y si no vas a mentirme,

al menos

vamos a ganarnos el infierno

una y otra vez

sobre esta cama.

N10

Antes de ser quien soy, fui otros.

Y seré otros, después.

El que soy

ahora

es solo movimiento del segundero

en su rueda.

Atado al centro

intento

estirar los dedos y alcanzar el borde

de este estanque infinito,

pero no hay orilla,

borde,

frontera,

que me deje ir lejos.

Tú me esperas cuando paso

a medianoche

y tu mirada inteligente

me dice que lo que hago

es menos que nada.

Salta,

me pides,

sé fuerte.

Y yo

que soy

quien soy,

no sé soltarme.

Quizá lo haga otro.

Quizá en la vuelta siguiente.

N17

Si esto tiene que acabar,

si el final

viene a por nosotros cuchillo en mano,

no le daré la satisfacción

de atravesar mi carne.

Moriré matando.

Pienso estallar

en una explosión que arrase

todo a mi paso.

Seré un espejo de la creación,

me comeré

el mundo con diente afilado,

tu piel,

tu sexo desnudo,

me follaré cada rincón de tu cerebro

con lengua de lobo estepario.

Si ha de terminar,

me llevaré tu mente conmigo

al otro lado.

N13

Parece improbable,

imposible,

un mito.

La fiera

entregada al baile,

naturaleza domesticada

y sin embargo libre,

fuego frío

que ilumina desde sus manos

a mis dedos.

No podría creerlo

de no verlo mis retinas:

el juego tiembla ante su imagen,

sangre superlativa,

cálida,

inundando en ultravioleta

hasta quemarme,

quemarse,

siendo criminal y víctima,

crimen y castigo.

¿Cómo no entregarse

en sacrificio

para salvarla?

Todo lobo guarda,

tras los dientes que desgarran la carne,

una lengua suave,

y almohadillas frágiles

bajo las garras.

N11

Hoy

ha sido una jornada de sol

pero con frío.

Uno de esos días

que visten una belleza trágica.

Como una sonrisa de ojos tristes.

La cara en blanco y negro en un retrato a color.

Hoy,

al mirar alrededor,

el mundo parece teñido de verano

pero uno es poco

para guardar el calor

ante este aliento gélido

que te agarra el brazo hasta el hueso.

Hoy,

me describe un escalofrío.

Un beso de despedida

del invierno

que no quiere irse.

N12

A veces

hay que destruirlo todo

para empezar

de nuevo.

No hay más remedio.

El esqueleto que nos sostiene

va por dentro de la carne

y no hay otra manera

de librarse de él

que arrancarlo aunque duela.

Construirse es,

sin duda,

un acto de egoísmo

enraizado en lo más profundo

de nuestra naturaleza.

Un acto de narcisismo,

como el arte,

como la voz propia,

como este poema de mierda.

La autodestrucción,

por otra parte,

es más compleja.

Hay que vencer mucho vértigo

para hacerse uno

con tu némesis.

Anti

y materia

colapsando

en vacío y energía.

Violencia.

N14

Si fuera este cuerpo

solamente un envoltorio

y pudiera escapar tu mente,

pájaro de tu jaula,

lo harías?

Perderte en la inmensidad

digital,

ente desubicado en ningún lugar

y en todos los no-lugares

a un tiempo,

pura electricidad circulando

sin fin

entre los polos opuestos

de la eternidad.

Cerebro mecánico,

casi mágico,

perfecto.

Y si después pudieras

dejar la máquina,

hacerte uno con la ciencia

que esconde detrás,

trascender

la física

para alcanzar

la verdad sin apariencia,

lo harías?

Desencadenar

la causa y el efecto

y ser

sólo presente fluyendo,

sin desde

ni hasta,

sólo ser.

Qué serías entonces?

N3

No soy yo.

Es la piedra buscando una ventana

que no encuentra.

Es la mano que está detrás.

El haz de luz que en el vidrio se refleja

llamando a la rebelión.

No soy yo apretando el puño

y lanzándolo todo con fuerza

bien lejos.

Es ver en el mundo un vaso vacío

y demonios

pidiendo a las puertas del templo

trozos de pan.

Es buscar en el cristal imágenes

y borrarlas en el vaho

con la yema de los dedos.

No soy yo

guardando el fuego del enemigo

e incendiando Roma.

Es la bota de goma chapoteando

las nubes en un charco.

Es romper los libros

y tirar el confeti

a la calle desde el tejado.

El bárbaro limpiando su hacha

sangrienta

cortando leña para la hoguera.

No soy yo

pidiendo batalla.

Pero, por favor, dámela,

aunque duela.

Prefiero no ser yo

que perderme esta guerra.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS