!Quién iba a pensar que me enamoraría del papel y el lápiz! ¿En qué momento tu color blanco y liso me hizo suspirar? ¿Por qué cuando te veo vacía mi corazón se lanza a ese océano blanco para sumergirse en las olas de letras? !Mhm… sí, olor a tierra mojada, olor a tabaco, sabor a café! !Éste es mi hábitat!
Si las curvas de las letras fueran reales, las tomaría en mi brazos, si el papel tuviera labios, sería un frenesí casi erótico… todo se lo debo a ella: la señora pastiche (la profesora)
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