EL MUNDO DEBAJO DE MI HOGAR

Extraña noche aquella que todos dormian, pero yo aún sin conciliar el sueño. Me dirigí a la cocina en busca de un vaso de leche tibia para intentar dormir. Al tomármela y llevar el vaso para lavarlo y guardarlo, observe por la ventana algo que inquietaba a mi perrita, aunque no ladraba solo observaba. Me dirigí hacia ella abriendo la puerta sin emitir ningún ruido para no molestar a mi familia.
_ ¿Qué pasa Mini?_ le dije sin que ella se fijara en mi, ni me prestara atención, únicamente observaba por un agujero muy atenta. Me dije que no seria ninguna rata ya que ella se desesperaba por las ratas y no se hallaba desesperada, solo estaba atenta en espera de algo. Me arrodille junto a ella y le dije:
_ ¿Mini, qué tanto miras?_, pero lógicamente no me respondió y ni me miró, solo observaba el agujero. Fue tanto el interés y curiosidad que despertó en mi la actitud de la perra, que con mi dedo trate de abrir más el agujero a ver si lograba encontrar lo que tanto interés le daba a mi perrita, al darme cuenta logre entrar con Mini a un túnel,

bien realizado por los pequeños animalitos que fuimos observando: algunas hormigas que trabajaban tanto que no se percataron de nuestra presencia, algunas madres cucarachas con miles de huevecitos a su alrededor, quienes me miraban con temor y recordé las veces que en mi cocina se encontraba y que a muchas de ellas logré aplastar con mi zapatilla. No importándome nada de lo que alli me podía encontrar continúe caminando con mi pequeña Mini, quien continuaba teniendo sus ojos bien abiertos impresionada. Luego un sonido como de un violín me pareció escuchar

y trate de dirigirme donde se encontraba, observando una orquesta conformada por varios grillos, quienes muy ordenando producían un sonidos que muchas noches escuchaba cuando llovía, luego me percaté que a un lado del camino existían algunas rocas con algo así como lodo, en donde se encontraban ranas casi secas las cuales me lograron asustar cuando abrieron sus ojos y dando un brinco de la impresión, de repente escuché:
_ ¡Hija!, ¿Qué haces aquí durmiendo con tu perra?_ era mi madre quien me encontró dormida con mi perrita cerca del agujero.