La visión de las batallas cósmicas

La visión de las batallas cósmicas

Me llamo Zilverzan hemos canalizado por telemetría todas las edades del pasado en unas infinitas series de multiversos miniaturizado de caldos de cultivos de células madre, cada célula madre a pesar de morir, por medio de la reanimación cuántica en el tercer estado biológico entre la vida y la muerte, los brillos inmortales de los mares microscópicos de la partícula divina, es como si viéramos que miríadas de ángeles abren las alas a mitad del cielo cuando en el centro del medio cielo el sol vigila todo el resplandor que florece ante tus atónitos ojos, esta forma de muerte tecnológica, es la que envía toda su energía por transferencia de teletransporatacion cuántica de una célula madre a otra célula madre, así es como en cada célula madre, se contienen más de siete mil millones de años de historia y no se pierde la información de las revoluciones psíquicas y biológicas de nuestro software biológico, porque se almacena a niveles de partículas subatómicas de unos soles microscópicos que emergen tanto de la luz como de la oscuridad, con el que podemos terraformar todos los climas, ecosistemas de la flora y fauna de cualquier planeta que hayamos encontrado desértico a nuestro paso de exploración del cosmos. En el programa de los 33 estadios psíquicos que evitaron la explosión delos avernos atómicos, en nuestros inmensos viajes espaciales de astroarqueología, encontramos unos avernos atómicos, en los que se almacenaba en sus soles microscópicos, una historia de origen de tinte epigenetico, en el que se había encriptado un código en sistemas binarios de computación neurotecnológica que fue insertada por la aguja del vocablo de Cronos de la liga de mesías electrónicos, ahí en escaleras de dimensiones extracósmicas de multiversos miniaturizados en burbujas de cuarzo y de cristal, estaba un sello de edición limitada de la divinidad discontinuada de los silencios más profundos que se hicieron en las profundidades del horror o del sueño, en aquellas profundidades de las partículas subatómicas, se encontraban las florecientes pruebas de más 900 mil trillones de sueños grabados en letras de oro de todas las visiones que se crearon a partir del sueño del sábado 15 de octubre del 2050, esto paso cuando en una de nuestras exploraciones en los sistemas solares de Ofiuco, encontramos unos hoyos negros que eran los maestros y sirvientes de la comunicación conectada entre más de mil millones de antiuniversos, atravesamos su interior de los hoyos negros, sentimos que se desprogramaba la materia de la anatomía oculta de nuestros cuerpos, pasamos en medio de una red cósmica de túneles que parecían una agua viscosa que se filtraba en los lienzos de la melancolía, nos deslizamos en los canales de las ondas de las dimensiones infinitas, a través de una serie de bocanadas de vórtices de masas azuladas de esferas que explotaban estrellándose en la nada, llegamos hasta un multiverso miniaturizado que fue conquistado en salvajes y sanguinarias guerras donde murieron más de 33 mil millones de habitantes, se situaba en los planisferios de la cabalgata de la muerte sin rostros del Chronus, en la condena de los eternos castigos cósmicos, vigilamos los cielos noche a noche, los soles morían y renacían en la resurrección, en el centro aquellos soles tenían la sangre del cielo de los poetas muertos inmortales que en sus sueños visitaban las tierras extranjeras en viernes híbridos de los soles forasteros, extrajimos desde aquellas profundidades subatómicas, la información genética, biológica y psíquica de la antimateria oscura de los soles azules con aliento a muerte, ahí en mares de profundidades subatómicas y microscópicas, estaban disueltas como infinitas yoes destruidos por los tribunales de los olvidos, las bocanadas de la pócima de los extraños sueños estaban aquí diseminadas en ocultas partículas subatómicas de múltiple información, las metimos en los cubos satánicos de los treseractos en lo que almacenábamos la información de la sustancia extraída, las pusimos en el microscopio para analizar detenidamente esta sustancia con los artefactos dela maquinaria dela mecánica cuántica de la formula neurotecnológica. Todo en el laboratorio estaba conectado a las cámaras de videofilmación y lo que vimos contenía los sueños de las más de 333 mil millones de humanos asesinados bajo un baño de sangre en las murallas ciclópeas, en el programa enviado por una inducción de sueños programados por trasferencia de los últimos sobrevivientes de las guerras psíquicas, se abrió la visión con negras y blancas pantallas de las mentes que estaban en un medio de las cósmicas batallas, se cambiaron las leyes de las agendas delas muertes reprogramables, las infinitas series de sueños caían como las alas abiertas en mitad del medio cielo, las espadas cercenaban la cabeza de la muerte de los faraones de África en el círculo polar de Groenlandia, los níveos tronos de la Atlántida caían como esferas que explotaban en un círculo de los 1.010imperios delos avernos atómicos, el tiempo diluido en las lágrimas guardianas en las aves, el diluvio programado arrasando con todas la aves, las pirámides ciclópeas de Tinis encerrando a las gigantescas aves, los mares de lava del subterráneo golpeando con los martillos los cielos de las mentes frenéticas en la revelación del ajedrez, que los mismos Arquitectos y Hierofantes hicieron de su tiempo su juez, se veía que un ángel escribía con su dedo índice la última gota del programa de luz en los cielos que se apagaron, mientras que los cielos se desenrollaban como pergamino, un silencio de más de 33 minutos rodeaba la circunferencia de todos los centros de las bibliotecas vivientes, en donde en los bucles infinitos miraban la dualidad en la unicidad de la nada, en la que unos morían hacia atrás del programa del corredor temporal, ahí se reiniciaban en su punto de partida hacia iniciar otra vez su caminata junto a la cabalgata de la muerte sin rostro, para morir y vivir en medio del tercer estado biológico entre la vida y la muerte, para programarse y morir en infinitas muertes, bajo el sol que moría explicando los experimentos en los símbolos de los programados falsos alienígenas. Nuestros científicos en los laboratorios ocultos dentro del subterráneo cráneo del mar mediterráneo, Siempre trabajan traduciendo el Liber Mutusahí es donde, nos encontrábamos en medio de las aguas que dibujan las caras de la demencia que flota en millones de historias tejidos en los tribunales de los ocultos imperios delos sueños, al estar mirando con fascinación nuestra luna que habíamos dejado atrás por eones celestiales de tiempo, la muerte y la regeneración de los inmortales cuánticos tenían el pasaporte biométrico de toda la vía láctea, hicieron que en el proyecto de Alfa Centauro, nos movilizáramos a realizar una conquista con la cooperación de los imperios galácticos, porque querían el poder aumentar las defensas del poderío armamentístico de las industrias del complejo militar/industrial/policial, esto se debía, porque querían absorber la energía de mil millones de estrellas que están en el borde de los Planetas Zincrocronoverzuz, cada uno de estos planetas son de más de 600 masas solares y tienen cinco soles alrededor, esto se debía para alimentas a las más de 300 mil trillones de megalópolis de nuestro sistema solar, queríamos apoderarnos de la energía libre con un centro de un reactor astral de neurotecnologia. Me pongo mi uniforme de astronauta, los guantes que atrapan las burbujas de cristal a más de un millón de grados centígrados, las botas para pisar las bóvedas de fósiles de los dinosaurios del jurásico inmortal, el casco que protege los canales astrales de mi mente, estoy caminando por los pasillos de los laberintos de la tecnocracia, tenían en idiomas jeroglíficos de perfecto origen sobrenatural el sonido, la luz, el acento de la voz del programa cuántico, tenía en su información, lo que paso después que paso la tercera guerra mundial, los documentos de los archivos descalificados por parte de las industrias de las corporaciones de los secretos de estado, que hace más de 33 mil años que perdió contra el terror de los 232 dioses astrales de los secretos de estado resguardados en las hemerotecas, en aquel tiempo, las megalópolis llenas de sus comercios por parte de los arquitectos, hierofantes, pontífices y banqueros dueños de las marcas registradas, de sus símbolos, de sus luces a las altas horas de la medianoche, vinieron venir el terror de los discos y de los mesías electrónicos. Escribo en mi diario de crononautas, una carta hermética, lo hago esto de escribir mi carta, por si mi sangre en batalla es derramada en el insólito cielo, esta empresa no será para nada fácil, podríamos ser reducidos a la nada, nos podrían arrancar la piel o comerse nuestro corazón los caníbales que habitan en los receptáculos de los monstruos cósmicos que ofrecen sus cabezas decapitadas en una bandeja de plata. En este cosmódromo se está evocando los placeres de la delicia de los besos de los libros que no serán desechados, ningún precio es tan alto a pagar cuando uno es libre, así que al pagar las deudas liquidas de la invención de los ocultos imperios de los sueños, es inventar más allá de los simulacros de oro y papel, que uno es más libre de moneda de cambio que devuelve con una sonrisa. En todo el amurallado ejercito de tropas, traigo el símbolo del estuario de Acuario en mis ropas, los incendios del tiempo han quemado los rostros de los falsos dioses alienígenas, el Año de Platón, nos está rodeando con sus simbólicas celebraciones escritas en el grimorio. Todas nuestras naves se enfilan hacia las insólitas noches de la materia oscura nuevamente, somos una armada de más de 27 mil naves, nuestro sol ha entrado en su periodo de hibernación como lo hace cada 2.500 millones de años, nuestras naves despegan formando círculos secretos, vemos abajo del cielo hacia los océanos que rodean el mar mediterráneo, el Golfo de México parece un ojo de omnividencia, sé que por los evangelios apócrifos de los Hierofantes de la Magia Heka del Dahab, sé que lo que doy como advertencia, es que los seres de los imperios de las estrellas fueron las que las legaron a sus herederos próximos los unigénitos de los dioses de Denderath que construyeron la fórmula de la cábala del Amen Ra con la conexión de la metrópolis helénica de Hermes o Ermoúpolis de la trinidad de eones de Isis, El y Osiris, lo dejaron como códigos jeroglíficos para seres más instruidos en las escaleras del cielo, en donde todos en la unicidad se hacen uno, ahí en un concepto de fórmulas del pensamiento unidos en el misterio de las dimensiones filosóficas del tenor del sol de sirio, en su sistema idearon la geometría de la colisión de los planos matemáticos de las claves y números secretos de la cifra de las leyes desconocidas, transfirieron en un programa de estudios y conocimientos, que los constructores de las pirámides ciclópeas las heredaron en la arqueología de la seguridad de los protectores de la vía láctea, utilizando los mantras, los conjuros, las palabras secretas de los textos hierofanidas, que obtuvieron de un evangelio apócrifo demoledor, fundando la casa de Tinis, en la que sentaba en su níveo trono purpura en el basalto, aquella señora de la pirámide, que utilizaba el centro de recursos biológicos de los bancos genéticos, con los movimientos de los cielos y los cambios de los mil millones de planetas de Alfa centauro, adquiriendo el poder de la alineación de los eclipses cósmicos de una lluvia de terremotos del cielo dislocando los lenguajes del vocablo del Omega de los poetas muertos inmorales que abrieron las puertas del tiempo en el brazo del regazo de las puertas maternas del tiempo. Estoy observando que hacia donde estamos llegando por medio de la teletransportación cuántica en segundos que se han hecho eternidades, en los cielos, se ve una infinita serie de protegidas murallas ciclópeas de un corredor atemporal en donde están las criptas alienígenas de los necronautas del sol forastero, los signos jeroglíficos que dejaron y que registraron en su almacenamiento de información los hierofantes antes del reinicio temporal, nos están dando la advertencia en las señales de que la explosión que ocurrió hace 15 mil millones de años que dio origen al universo nuestro, porque es la muerte de un universo anterior al nuestro en de la noche umbría. Suenan rumores en murmullos de guerra más allá de la constelación del Lobo a más de 88 millones de años luz, estamos perdidos en el veredicto de los tribunales de los olvidos, perdemos toda comunicación con la tierra, los controles giran derritiendo las agujas de los vocablos cósmicos, arriba en las bóvedas de los imperios celestes, La Promesa de Poder, se está derritiendo con los relojes atómicos, la temperatura se intensifica a millones de grados centígrados por segundo. Las naves de nuestras armada de imperios galácticos, están siendo engullidas por los hoyos negros de un reinicio atemporal de las zonas de los pantanos cósmicos, todos los cielos de estas noches umbrías, están girando más de mil millones de hipernovas progenitoras de agujeros blancos, de ahí salen los Mutaverzon, los cuales son monstruos cósmicos formados por más de 999 mil millones de soles, que toman en mando de los controles de los logos de soles negros que tienen alrededor más de 66 anillos que como espadas del tiempo cercenan en trillones de piezas y a nuestros compañeros, al abrir sus bocas los Mutaverzon, se ve una infinita serie que nos ha dejado boquiabiertos, es la secuencia de las historias de las batallas cósmicas, se abre la visión con negras y blancas pantallas de las mentes que estaban en un medio de las cósmicas batallas, se cambiaron las leyes de las agendas delas muertes reprogramables, las infinitas series de sueños caían como las alas abiertas en mitad del medio cielo, las espadas cercenaban la cabeza de la muerte de los faraones de África en el círculo polar de Groenlandia, los níveos tronos de la Atlántida caían como esferas que explotaban en un círculo de los 1.010imperios delos avernos atómicos, el tiempo diluido en las lágrimas guardianas en las aves, el diluvio programado arrasando con todas la aves, las pirámides ciclópeas de Tinis encerrando a las gigantescas aves, los mares de lava del subterráneo golpeando con los martillos los cielos de las mentes frenéticas en la revelación del ajedrez, que los mismos Arquitectos y Hierofantes hicieron de su tiempo su juez, se veía que un ángel escribía con su dedo índice la última gota del programa de luz en los cielos que se apagaron, mientras que los cielos se desenrollaban como pergamino, un silencio de más de 33 minutos rodeaba la circunferencia de todos los centros de las bibliotecas vivientes, en donde en los bucles infinitos miraban la dualidad en la unicidad de la nada, en la que unos morían hacia atrás del programa del corredor temporal, ahí se reiniciaban en su punto de partida hacia iniciar otra vez su caminata junto a la cabalgata de la muerte sin rostro, para morir y vivir en medio del tercer estado biológico entre la vida y la muerte, para programarse y morir en infinitas muertes, bajo el sol que moría explicando los experimentos en los símbolos de los programados falsos alienígenas. Antes de morir algunos de nosotros echamos encapsulas nuestros diarios de crononautas, anhelamos que sean encontrados, para que se decodifique esta última información en otro universo anterior al nuestro.

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