La Cartera Infinita 10

Capítulo 10: El nacimiento del imperio

La Mansión del Dragón Número 1 brillaba bajo la luz del amanecer. Kaito se levantó temprano, como siempre, con la mente despejada y la determinación ardiendo en su pecho. El sistema apareció frente a él, proyectando letras azules y brillantes:

[Misión secundaria desbloqueada: Crear tu propia empresa]
Requisito: Gastar 500,000,000 de yenes
Recompensa: Habilidad SSS – Gestión Corporativa]

Kaito respiró hondo. Esta misión no era simplemente gastar dinero; era construir algo que trascendiera, algo que consolidara su poder y asegurara la estabilidad de su familia y su futuro.

—Medio billón de yenes… —murmuró Kaito, dejando escapar un suspiro de emoción y tensión—. Esto es grande… muy grande.

Haruka apareció en la puerta de su habitación, con su uniforme limpio y su mochila escolar aún colgando del hombro.

—Hermano… ¿500 millones? ¡Eso es muchísimo! —exclamó, con ojos brillantes—. ¿Vas a hacerlo de verdad?

Kaito asintió.
—Sí, Haruka. Pero esto no es solo por nosotros… esto también ayudará a miles de personas, a aquellos que no tienen oportunidades.

Kaito se sentó en su estudio y abrió la interfaz del sistema. Las habilidades SSS brillaban en su mente:

• Dominio Empresarial: Para planear y ejecutar estrategias de crecimiento.

• Inversión: Para maximizar cada yen gastado.

• Gestión de Riesgos: Para prevenir pérdidas y asegurar estabilidad.

Con estas herramientas, podía crear una compañía de cualquier tipo. Tras analizar el mercado, decidió que su empresa no sería solo una compañía de tecnología, sino un grupo corporativo multifacético, con filiales en energía, tecnología, educación y desarrollo social.

—Si voy a gastar medio billón, quiero que cada yen tenga un propósito —murmuró—. Cada sector que toquemos debe crecer de manera exponencial.

El sistema parpadeó y le ofreció opciones de planificación avanzada:

[Sectores sugeridos para inversión inicial:]

1. Tecnología avanzada y AI

2. Energías renovables

3. Educación y desarrollo social

4. Bienes raíces estratégicos

Kaito sonrió.
—Vamos a hacer que todos crezcan al mismo tiempo.

Junto a su padre y Haruka, Kaito visitó bancos, oficinas de abogados y consultores financieros. Cada transacción que realizaba estaba calculada con su SSS Inversión, y cada contrato estaba asegurado por su SSS Gestión de Riesgos.

Con un simple movimiento de tarjeta de crédito proporcionada por el sistema, Kaito destinó:

• 200,000,000 de yenes a la construcción de laboratorios de tecnología y AI.

• 150,000,000 de yenes a plantas de energía solar y eólica, garantizando sostenibilidad y crecimiento a largo plazo.

• 100,000,000 de yenes a la creación de escuelas y programas educativos para niños desfavorecidos.

• 50,000,000 de yenes a bienes raíces estratégicos que servirían como oficinas corporativas y expansión futura.

La magnitud de las inversiones dejó a todos los banqueros y consultores sin palabras. Cada decisión de Kaito era tan precisa que parecía tener visión del futuro.

—Señor Takahashi… nunca había visto a alguien manejar tantas cifras con tal seguridad —dijo un banquero, asombrado—. ¿Cómo lo hace?

Kaito sonrió con calma.
—No se trata solo de gastar dinero. Se trata de construir algo que perdure.

La noticia de que Kaito había fundado su propia corporación se propagó rápidamente. Los magnates y empresarios que lo habían subestimado comenzaron a tomar nota, algunos con miedo, otros con celos.

—Ese chico… apenas tiene 18 años y ya controla inversiones masivas, y ahora… su propia empresa —murmuró uno de ellos en una junta ejecutiva—. Esto es peligroso.

Madame Yukari, siempre observando los movimientos de Kaito, recibió informes detallados. Sonrió con satisfacción.

—Este chico no solo es audaz… es un genio estratégico. Con estas habilidades, pronto dominará mercados enteros. Debo mantenerme cerca.

Kaito regresó a la Mansión del Dragón Número 1 al atardecer. Haruka y sus padres lo recibieron con entusiasmo y admiración.

—Hermano… ¡lo lograste! ¡Has creado tu propia empresa! —exclamó Haruka, abrazándolo fuertemente.

—Sí… —respondió Kaito, con una sonrisa tranquila—. Pero esto apenas es el comienzo. Esta compañía será nuestra base para cambiar todo lo que consideramos injusto.

Mientras tanto, el sistema notificó:

[Misión completada: Crear tu propia empresa y gastar 500,000,000 de yenes.]
[Recompensa obtenida: Habilidad SSS — Gestión Corporativa.]

Una nueva energía recorrió su cuerpo, desbloqueando capacidades que le permitirían administrar su empresa con precisión sobrenatural, anticipando riesgos, optimizando inversiones y dominando sectores enteros del mercado con facilidad.

Kaito miró a su familia, viendo la felicidad y seguridad en sus ojos. Por primera vez, no solo tenían dinero; tenían poder, estabilidad y un futuro brillante.

—Esto… esto es solo el comienzo —murmuró Kaito, mientras la luna iluminaba la mansión—. Muy pronto, no habrá nada que nos detenga.