Pecho, Piernas y Engaños

(Mini relato del gym a las 4:15 a.m. con drama, acero… y nalgonas)
🕓 4:15 a.m. El mundo duerme, pero yo ya estoy dentro del gimnasio. Aire frío, música baja, pesas esperándome. Hoy toca pecho 💪. El ambiente huele a metal, sudor y disciplina. Para mí, esto no es un hobby, es un ritual ✨.
Como siempre, voy directo a buscar una Smith libre. Solo hay cuatro y se llenan a cualquier hora. Todas ocupadas 😤. Me acerco a un señor mayor que usa la número uno y le digo:
—¿Me la puedes guardar cuando termines? 🙏
Él me responde con un “dale” breve, pero amable. Acuerdo cerrado. ✅
Me retiro a calentar pecho con mancuernas en un banco inclinado. Primera serie, buena conexión 💪. Segunda serie, empiezo a entrar en ritmo… hasta que aparece ella. 🧍♀️
La Nalgona. 🍑
No tengo otro nombre para describirla. Es esa mujer que cuando entra al gym parece que cambia la gravedad. Todo el mundo la nota 😲. Piernas de acero, glúteos construidos con dedicación brutal. Siempre sola, siempre seria… y peligrosa ⚠️.
Hoy está entrenando piernas cerca del señor de la Smith #1. Todo normal, hasta que aparece un tipo alto 🧔, con cara de que duerme poco pero entrena mucho. Va siempre con su esposa 👩❤️👨. Los he visto mil veces juntos. Rutina en pareja. Team fit. Pero hoy… la energía es distinta ⚡.
No presto mucha atención. El señor termina su serie y me hace seña. Voy y me instalo en la Smith, agradecido 😊. Empiezo a calentar con el mismo peso que uso todos los miércoles.
Entonces, lo escucho. 👂
Un ¡pum! 💥. La barra de la Smith de al lado rebota contra el suelo. La esposa del tipo está haciendo peso muerto con rabia 😡. No fuerza. Rabia.
Él le dice algo, no entiendo bien, pero alcanza a sonar a «cálmate». Y ahí explota todo 🌋.
—¡¿Que me calme?! ¡Tú lo que quieres es metértela a la culona esa, ¿verdad?! 🤬
Me congelo 🥶. Miro de reojo. La mujer está roja, pero no de esfuerzo. De furia. El tipo trata de bajarle la voz. Ella sube el volumen. Insultos. Reclamos. Un show en vivo 🎭 al lado mío, mientras yo trato de mantener la respiración en mis repeticiones.
Y lo más loco: la culona, la supuesta manzana de la discordia, no dice nada. Solo sonríe. 😏 Una sonrisa lenta, venenosa. Como si lo estuviera disfrutando. 😈
La mujer tira las pesas 🏋️♀️💨, lanza una botella 🍶, se quita los guantes y se va gritando 🏃♀️💨. El tipo sale corriendo tras ella 🏃♂️💨. Se insultan hasta salir del gimnasio. Pasa un minuto. Luego dos. Y entonces él regresa, solo, cabizbajo 😔, a recoger las cosas que ella dejó tiradas.
Mochila 🎒. Toalla 🧖♀️. Botella 🧴. Correa lumbar.
Y la nalgons… sigue ahí. Sola. Imperturbable. Haciendo extensiones de piernas. Con esa sonrisa de que hoy ganó sin tener que sudar mucho. 👑
No sé qué pasó realmente. Pero sé lo que vi. Y sé que, por un momento, el gym dejó de ser un lugar de entrenamiento… y se convirtió en un campo de batalla ⚔️.
Yo solo quería entrenar pecho. 🤷♂️. Pero terminé viendo cómo colapsaba un matrimonio. 💔
Todo por unas piernas firmes… y una mirada que mata. 😵💫
PD: Cuando el tipo salió corriendo, varios manes nos miramos. No dijimos nada… solo nos reímos 🤭😂. En silencio, pero con complicidad. Porque todos sabíamos que habíamos sido testigos de algo más grande que una rutina de miércoles.
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