Manías enfermas invaden tu ausencia en mi cuarto
mis insignificante cuerpo relucía como oro en tus ojos
tus marcas aún duelen a pesar de estar años en mi cuello
aún bailo con tu fantasma varios temas de boleros
aún bailo desesperado esperando que me devuelvas
más de un beso cuando estoy solo
y si es acompañado será
con la pena y el arrepentimiento
hasta mís dedos flacos eran valiosos,
deseados por tí
hasta mi pobre existencia eran necesitados,
urgentes para tí
hasta hoy tus pequeñas monotonías son producto de angustias,
nostalgias para mí
hoy canto, o grito
desesperado al espejo
nuestra canción de invierno
ante la primavera y lo previo
«aún consumo de tu droga por más que no debería».
OPINIONES Y COMENTARIOS