PROLOGO
Año 2075. Tras una serie de sanciones económicas extremas impuestas por el presidente de Estados Unidos (Landon Carter) contra Europa, el mundo ha entrado en una espiral de tensiones sin precedentes. Lo que comenzó como una guerra comercial se ha transformado en algo más peligroso.
Europa propone una ofensiva global para detener la hegemonía estadounidense. China mira con entusiasmo. Canadá, al borde del colapso diplomático, toma una decisión impensada: alinearse contra su vecino del sur.
El Frances Alex Papin, un analista de inteligencia cibernética que trabaja en una agencia secreta independiente. Está en Suiza, uno de los pocos países que aún intenta mantenerse neutral… hasta ahora.
INICIO
Una mañana, el jefe de Alex le llama a una reunión urgente. Tiene tres opciones:
Opción 1: Aceptar una misión secreta para infiltrarte en la red de inteligencia europea y descubrir sus planes reales.
(Viajará a Bruselas bajo identidad falsa. Si le atrapan, será considerado un espía estadounidense.)
Opción 2: Escapar del radar y desaparecer.
(Alex Sabe que una guerra mundial está por estallar y prefiere proteger a tu familia antes que involucrarse. Pero escapar no será tan fácil.)
Opción 3: Contactar a un viejo aliado chino y ofrecerte como mediador.
(Quizás Alex pueda evitar el desastre, pero estará jugando con fuego entre dos superpotencias.)
Alex ha elegido la Opción 3: Contactar a un viejo aliado chino y ofrecerte como mediador.
Alex se diriges al cuarto oscuro de su apartamento en La calle de Bahnhofstrasse de Zúrich, donde esconde un viejo celular satelital, regalo de Liang Chen, un espía chino con quien trabajo en el pasado durante un operativo en África.
Lo enciendes. Una luz azul parpadea. En minutos, la línea se conecta.
—“Alex Papin… sabía que volverías a necesitarme” —dice Liang, su voz calmada, pero tensa.
Alex explica la situación: el mundo está a punto de estallar y cree que aún hay una posibilidad de frenarlo… pero necesita acceso directo al Politburó. Liang duda. Finalmente, acepta ayudarle, pero con una condición: tiene que entregarle algo a cambio.
Liang le da dos opciones:
Opción A: Entregar los códigos de defensa cibernética de la OTAN.
(Liang te dice que con esos códigos, China puede presionar a Europa y forzar una negociación. Pero eso le convertiría en traidor al Occidente.)
Opción B: Ofrecerse como doble agente dentro del equipo de seguridad del presidente Carter.
(Si logra infiltrarse, podría guiar decisiones desde adentro y darle a China la ventaja diplomática que necesita… pero si Carter le descubre, acabará ejecutado por traición.)
¿Qué hará, Alex?
Alex ha elegido la Opción B: Ofrecerse como doble agente dentro del equipo de seguridad del presidente Carter.
Liang te da una nueva identidad: «Matthew Robson», veterano de guerra, experto en análisis de amenazas globales. En cuestión de horas, recibes una invitación «sorpresa» para una reunión de alto nivel en Washington D.C. Nadie sabe cómo llegó ahí tan rápido. Ni por qué su nombre aparece en los registros oficiales de la Casa Blanca.
Día 1.
Le presentan al mismísimo presidente Carter, quien ahora viste un uniforme de combate digital camuflado, rediseñado con su logo personal: un águila dorada con su rostro en el centro.
—“Necesito patriotas leales, Matthew. No cobardes globalistas. ¿Estás conmigo?”
Alex Tiene que responder. Está jugando un juego de máscaras… pero aquí, un error le puede costar la vida.
Tiene tres respuestas posibles:
Opción 1: “Estoy con usted, señor. Pero debemos negociar con China desde una posición de poder.”
(Demuestra lealtad, pero siembra una semilla de diplomacia. Puede darle acceso a información sensible.)
Opción 2: “Estoy con usted, señor. Vamos a acabar con esos comunistas y fascistas Europeos.”
(Se gana su confianza total, pero se hunde más en la maquinaria bélica.)
Opción 3: “Estoy con Estados Unidos… pero no con una guerra que nos destruirá.”
(Un movimiento arriesgado. Podría quedar fuera del círculo de poder… o convertirte en un objetivo.)
¿Qué hará Alex (alias Matthew)?
Alex ha elegido la Opción 2: “Estoy con usted, señor. Vamos a acabar con esos comunistas.”
Carter sonríe. Su equipo estalla en aplausos. Acaba de ganarse su confianza total.
—“¡Eso es lo que me gusta escuchar! El nuevo ‘Halcón de América’. Tú vas a estar en mi Consejo Estratégico de Guerra.”
En menos de 24 horas, Alex se conviertes en una figura clave del War Room, la sala de guerra subterránea donde se planifican los ataques preventivos, las represalias económicas, y las campañas de desinformación.
Pero en secreto, cada noche, Alex se comunicas con Liang Chen, enviando mensajes codificados desde una consola oculta en el baño del ala oeste.
Hasta que un día…
La CIA detecta una anomalía en las comunicaciones internas.
No saben quién es el infiltrado. Pero el jefe de seguridad, el General Thompson, cierra todo el sistema y ordena una purga interna. Carter, paranoico, comienza a interrogar a cada miembro del consejo.
Le quedan dos caminos para sobrevivir:
Opción A: Culpar a un compañero del consejo y presentar pruebas falsas.
(Quizás pueda desviar la atención… pero si lo descubren, será peor.)
Opción B: Escapar del Pentágono con ayuda de Liang.
(Liang ha preparado una extracción urgente desde una base encubierta en Virginia. Pero salir será casi imposible con los niveles de seguridad actuales.)
¿Qué hace, Alex?
Alex elige la Opción B: Escapar del Pentágono con ayuda de Liang.
A la medianoche. Liang le envía un mensaje en clave:
«El tigre ya no duerme. Hora de saltar del árbol.»
La operación está en marcha.
Alex se diriges a los niveles subterráneos del Pentágono disfrazado de técnico de mantenimiento. En tu cinturón llevas una llave de seguridad clonada y un microdispositivo EMP que Liang te envió días antes. Lo activas en el ascensor. Las cámaras se apagan por 18 segundos.
Tiempo suficiente para llegar al túnel de servicio que conecta con una ruta secreta del Old Post Office Tower, ahora reconvertido en base táctica por una célula encubierta de inteligencia… aliada de China.
Pero justo cuando llega al punto de extracción, una figura emerge de las sombras.
Es El General Thompson. Le apunta con su pistola.
—“Sabía que eras tú. ¿Creíste que podías engañar a América?”
Alex tiene una fracción de segundo. Dos caminos:
Opción 1: Intentar convencerlo de que eres un doble infiltrado… trabajando para él.
(Un movimiento maestro de manipulación, pero requiere un buen discurso… y nervios de acero.)
Opción 2: Sacar su pistola y disparar primero.
(Si falla, estará muerto. Si acierta, salva su vida… pero ls huida será con sangre.)
¿Qué hará, Alex?
Alex ha elegido la opción 2: Sacar su pistola y disparar primero.
En una milésima de segundo, todo se vuelve instinto.
Alex agarra su pistola con silenciador y dispara dos veces al pecho del General Thompson. La sangre brota en silencio. Sus ojos se quedan fijos en los de Alex, incrédulos, hasta que su cuerpo se desploma como una estatua rota.
No hay tiempo para culpa.
Alex corre hacia la salida donde le espera un helicóptero negro sin marcas, tripulado por agentes encubiertos chinos. Subes. El piloto te mira:
—“Bienvenido a la Zona Gris. Ahora eres un fantasma.”
Horas después…
Estás en un búnker bajo tierra en Mongolia Interior. Liang te recibe con una copa de baijiu.
—“Lo lograste. Ahora, tenemos lo que necesitamos para evitar la guerra… o para ganarla.”
Pero aún no termina. Liang lo pone frente a un mapa digital. Le muestra tres objetivos posibles:
Opción 1: Filtrar todos los secretos de Estados Unidos al mundo y exponer la locura de Trump.
(Quizás provoque una rebelión interna… o una cacería global en su contra.)
Opción 2: Usar su posición para iniciar un nuevo orden mundial… donde él decide las reglas.
(El poder absoluto siempre seduce. ¿Será un nuevo líder… o un tirano?)
Opción 3: Desaparecer. Cambiar de identidad y vivir en paz, lejos de todo.
(Ha hecho lo suficiente. Pero ¿podrá vivir sabiendo todo lo que sabe?)
La última gran elección, Alex? ¿Qué camino tomará? ¿1, 2 o 3?
Alex ha elegido la Opción 1: Filtrar todos los secretos de Estados Unidos al mundo y exponer la locura de Carter.
Alex se instala en un servidor aislado, en lo profundo del búnker. Liang te da acceso a una IA china experimental que puede desencriptar archivos en segundos. En cuestión de días, descarga más de 15 terabytes de documentos clasificados: planes de invasión contra Europa, proyectos de control mediático, vigilancia global y experimentos ilegales de manipulación mental.
Con la ayuda de un periodista exiliado del New York Times, filtra todo en una serie llamada:
“LA NACIÓN EN LA SOMBRA.”
En menos de 48 horas, el mundo estalla.
Protestas masivas sacuden las calles de Washington, Los Ángeles, Londres y hasta Tokio. Tropas estadounidenses se niegan a obedecer órdenes. Los mercados colapsan. Las redes sociales se llenan de pánico, teorías y gritos de revolución.
Carter aparece en cadena nacional.
—“Todo es mentira. ¡Es un ataque del Fascismo y comunismo global! ¡Ese traidor, Matthew Robson, será encontrado y colgado en público!”
Demasiado tarde.
Un grupo de generales traiciona su juramento y fuerza a Carter a renunciar. La Casa Blanca queda sitiada. El Congreso es disuelto temporalmente. La historia está cambiando.
Y Alex…
Se conviertes en leyenda.
Algunos te llaman héroe. Otros, traidor.
Pero en las sombras, te conocen por otro nombre:
EL FANTASMA DEL 2075.
FIN?
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