VOLARÍA COMO UN AVE

—El profesor de arte— dijo: cada alumno dibujara un tema libre… y, los que no tengan imaginación dibujaran un “sueño” … todos en algún momento hemos tenido un sueño…

—Nuevamente el profesor pregunto— ¿Alguien quiere contarnos su sueño?

—Daniel— se puso de pie y empezó a contar. Que en su sueño fue a visitar a su padrino a “COMAS” un distrito alejado de la ciudad, donde había muchos cerros y colinas.

Llevaba consigo una cometa y un pabilo, para hacerlo volar con sus primos Jairo y Miguel.

¿Sera posible, dijo: que vuele alto?… hasta las estrellas.

Jairo atónito dijo: ¿Alguien tendrá que elevarla, para que levante vuelo?

֫—Miguel— exclamó: subamos al cerro, se adelantó y les dijo: Estaba subiendo y se me cruzo una lagartija… ¿La atrapamos?

—Jairo— dijo: ¡No!… iba adelante, corriendo y cansado, quedo abatido.

—Daniel— riendo, empezó a volar la cometa…

Nunca pensé que volaría como un ave, hacia las estrellas…

Estaba tan alto. Y, el viento la elevaba cada vez más. De pronto el hilo se rompió. Y, la cometa se elevaba cada vez más alto. Volaba sin rumbo.

—Jairo— dijo: ¿Qué hacemos?… —Miguel respondió: sigamos. Caerá en algún lugar. Vuela como un ave.

—Daniel— vio caer la cometa, preocupado por esos pensamientos empezó un diálogo entre él y su cometa. Su mente de niño recriminaba a su cometa… ¿No llegaste a las estrellas? —decía— te había puesto una carta para que le entregues a mamá que está en el cielo… Se puso a llorar al ver su cometa destrozada en el suelo. Y, no lograr la tarea, que le había encargado a su cometa.

—Jairo— dijo: Hay varios leones en el lugar. No hagamos ruido, retrocedamos.

—Miguel— gritando de dolor… había tropezado con una roca.

—Daniel y Jairo— levantaron a Miguel.

Los leones se dieron cuenta que no estaban solos, los vieron y siguieron tras ellos.

Miguel cayó otra vez. Daniel tembló de miedo, siguió corriendo, tropezó y cayó. Lloro de miedo y de dolor. Y, se encontró tirado en el piso de su habitación. Daniel se despertó. Y, decía todo había sido un “sueño”.