Piedras preciosas
Entre azules y violetas sonreías esa noche
Entre sonidos antiguos, cicatrices
En tus ojos misteriosos se perdía mi nostalgia
En tu voz resplandeciente la distancia que tomabas
En la luna que buscamos, creíamos
Imposible el amor, imposible no pensarlo
En el rio iluminado por la luna que encontramos
En el beso de tus labios y tus dedos
Ojos rojos y en sonrisas, te perdiste
Me abrazaste y también te despediste
Con el sonido del viento, mis demonios y otro beso
El camino de regreso, en tu mueca de belleza
Entre azules y rojizas en marrones y amarillas
Imposible el amor, imposible no pensarlo
Esa noche.
La de piedras, la de rio, la de hermosa luna llena.
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