Más allá del puente

Más allá del puente

Colibri

31/01/2025

2 Aplausos

0 Puntos

49 Lecturas

Andrea, decidió aventurarse más allá del viejo puente que cruzaba el río. 

Siempre le habían dicho que ese lugar estaba lleno de leyendas, de sombras que arrastraban a los desprevenidos. 

No temía! vivía en la ligereza de la infancia, donde todo parecía seguro.

El río, caudaloso, brillaba bajo el sol, como si intentara ocultar secretos entre sus aguas. 

Su abuelo solía contarle historias sobre las cosas que se escondían en sus orillas, le advertía de no acercarse demasiado. Pero aquel día, Andrea decidió que ya era hora de conocer qué había más allá del conocido paisaje.

Caminó por la orilla hasta llegar a un claro en el bosque, donde el agua se volvía más turbia. Todo parecía en silencio, como si el río mismo estuviera conteniendo el aliento. Fue entonces cuando vio una figura al fondo entre los árboles.

Se acercó sin pensarlo, vio que era un joven, algo mayor que ella, con la mirada perdida en el horizonte. Él no la vio llegar hasta que Andrea le preguntó si estaba bien.

El joven, al principio sorprendido, le sonrió con amargura y comenzó a hablar de su vida. Había dejado su hogar, cruzado muchas fronteras, y por alguna razón, había llegado hasta allí. No dijo mucho más, solo que las personas cambian, y a veces, el río se lleva lo mejor de nosotros.

Andrea, intrigada, lo escuchó en silencio. No entendía sus palabras, pero algo en su tono la hizo sentir incómoda. No estaba acostumbrada a ese tipo de conversaciones, a ese tipo de realidades. Pero aún así, permanecía como si todo fuera parte de un juego.

De repente, se acercó a ella y sin anticiparlo la tomó por los hombros, mirando sus ojos con una intensidad casi dolorosa.
«Es fácil perderse aquí,» le dijo, Pero una vez que lo haces, ya no hay regreso.»

Paralizada por la mirada del joven, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. 

No entendía pero algo dentro de ella comenzó a cambiar, como si una capa de inocencia se deshilachara, como si esas  palabras cayeran sobre ella, arrastrando su inocencia.

El jóven se alejó entre los árboles.

Andrea, regresó lentamente a su casa,sin entender qué había vivido realmente pero sabiendo que algo dentro de ella había cambiado. 

Desde ese día,comenzó a ver el mundo con otros ojos, un mundo que no siempre era alegre ni justo, un mundo que no tenía las respuestas que ella esperaba.

Votación a partir del 16/02

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS