El Llamado del Bosque

El Llamado del Bosque

Mateo Arriz

30/01/2025

Elías tragó saliva y pasó la primera página del cuaderno con manos temblorosas.

Las letras estaban escritas con una tinta que parecía haber resistido el paso del tiempo.

«Elías, si estás leyendo esto, significa que el bosque te ha elegido. No eres el primero en encontrar este cuaderno… y no serás el último.»

Elías sintió un escalofrío recorrerle la espalda. ¿No era el primero?

Continuó leyendo.

«Aquí se ocultan secretos que han sido olvidados por los hombres. Este bosque es más antiguo de lo que imaginas, y guarda historias que jamás han sido contadas. Todo está conectado… y tú eres parte de ello.»

Elías sintió que algo dentro de él se removía. ¿Parte de qué?

Volteó la página. En el centro de la hoja había un dibujo: una espiral rodeada de símbolos desconocidos. Abajo, una frase escrita en una caligrafía diferente:

«Cuando el sol y la luna se encuentren en el horizonte, la puerta se abrirá.»

Elías sintió que el aire se volvía más pesado a su alrededor.

De repente, el viento sopló con más fuerza, y las hojas de los árboles susurraron con un sonido inquietante. Era como si el bosque estuviera reaccionando a lo que él acababa de leer.

Miró a su alrededor. Todo parecía igual… pero algo en el ambiente había cambiado.

Cerró el cuaderno y lo sujetó con fuerza. ¿Qué significaba todo esto? ¿Qué puerta se abriría? ¿Y por qué sentía que alguien —o algo— lo estaba observando?

Respiró hondo y supo que solo había una forma de descubrir la verdad: debía esperar el momento en que el sol y la luna se encontraran en el horizonte.

Y cuando ese día llegara… Elías presintió que nada volvería a ser igual.

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