Besitos de caramelos

Un niño siente una atracción por una niña de cabellos largos y le da un beso y ambos sintieron un despertar de una emoción dormida. Se les ve caminar siempre juntos y agarrados de la mano, compartiendo a escondidas besitos de caramelos. Pero un día la familia se tuvo que ir del país y se llevaron a la noviecita, y todos los días el niño salía a la calle y miraba por donde ella siempre venía y se le acercaba y le daba un beso en la mejilla. Él paseaba por su calle nostálgico y pasaba frente a su casa acariciando las paredes que una vez fueron de ella. Por las redes sociales se comunican, pero ya no es lo mismo. Por la mañana sentado en una silla vieja que siempre usa el tío para descansar bajo el cerezo, él piensa por qué tuvo que irse. Ve a una chica linda entrando por la cuadra, una que nunca había visto de piel y cabellos cuidados y bonito rostro, como pudo se arregló la ropa y el cabello rápidamente y fue a dónde esa linda chica, el tío que lo venía observando hace meses estaba parado debajo del marco de la puerta, él se había dado de cuenta que el niño ya había crecido en corto tiempo mental y emocionalmente y se fue a sentar en su silla bajo el cerezo que daba sombra y podía ver bien la calle, a través de la cerca observaba al sobrino.

—Quién ve a este pícaro, salió pica flor —dijo el tío con cierto grado de felicidad. Lo observaba sonriente desde lejos. El tío vestido con una remera blanca y una bermuda de rayas azules, con una canilla flaca encima de la silla de hierro tejida con hilos de plástico grueso y la otra canilla al suelo—. Ha crecido rápido, ya se olvidó de la primera novia, decidió dejar de lado la tristeza.

Ahora esas calles de tierra con casas improvisadas tenían una esperanza y felicidad, una nueva novia de besitos de caramelos, que lo hacían correr alegremente, brincar y dar extraños saltos que el tío sabía interpretar.

—La locura del amor, la locura del amor —dice el tío en voz baja al ver al sobrino con raros brincos.

Comparten caramelos, él se los pone en la boca y ella los muerde. Le gusta las historias de misterios y se esconde bajo de las sabanas.